El lanzamiento de los iPhone 15 en España, pese a ser muy exitoso, ha estado marcado por ciertas cuestiones no muy deseadas para Apple. Destacan especialmente los problemas de software que derivaron en sobrecalentamiento y que obligaron a los de Cupertino a tomar cartas en el asunto. No quieren que la jugada se vuelva a repetir, por lo que ya estarían pensando en mejorar el diseño térmico de sus futuros iPhone.
Según adelanta 9to5Mac, Apple estaría buscado mejorar el sistema térmico de los iPhone 16 del 2024. Más concretamente, estarían planeando el implementar un sistema basado en grafeno para reducir futuribles casos de sobrecalentamiento, al menos en los modelos base. Los iPhone 16 Pro, más potentes, cambiarían este sistema por una cubierta metálica en sus baterías, para disipar mejor el calor.
Estos rumores han sido lanzados por el usuario de X (anteriormente Twitter) conocido como Kosutami, famoso coleccionista de prototipos tempranos de la compañía. La idea general sería aumentar la refrigeración pasiva de estos teléfonos, y mejorar por el camino los problemas asociados del calor en tareas exigentes.
Nuevas mejoras térmicas
Las palabras de Kosutami al respecto son claras. "Apple está trabajando en un sistema térmico basado en grafeno para los iPhone 16 para resolver los problemas de sobrecalentamiento existentes. La batería de los modelos Pro cambiarían a una carcasa metálica, por la misma razón".
Actualmente, tanto los iPhone como prácticamente la totalidad de los teléfonos actuales usan un disipador de cobre. La cuestión es que el grafeno cunta con una conductividad térmica hasta cuatro veces superior al cobre. En contrapartida, el grafeno solo puede absorber una cantidad concreta y limitada de calor, por lo que no hablaríamos de un rendimiento necesariamente 4 veces superior.
Esta noticia viene poco después de que Apple solucionara los problemas de sobrecalentamiento existentes en los iPhone 15. Problemas que en un principio se achacaron al uso del titanio como material en el chasis, aunque estos se acabasen solucionando con una actualización de software.
Apple salió al paso negando claramente que hubiera un problema de hardware o que el diseño térmico de los iPhone 15 tuviera que ver, asegurando que esta era una mera cuestión de software, que provocaba fallos con las aplicaciones del sistema. Las pruebas posteriores al parche de iOS 17 solucionaron el problema.
Hemos de aclarar que esta es una filtración y no será hasta que los iPhone del 2024 se lancen en la segunda mitad de ese año. Sea como fuere, es de esperar que este cambio, de confirmarse, mejore considerablemente los problemas de calor que algunos usuarios sufren en determinadas situaciones.