El frío ya ha llegado a España y a medida que las temperaturas descienden, es fundamental mantener los hogares cálidos y confortables. Para ello, se ha vuelto imprescindible el uso de la tecnología, que ofrece una variedad de opciones: desde un invento que calienta la casa sin necesidad de electricidad hasta un innovador sistema que utiliza ondas sonoras. Incluso existen pinturas que cambian de color para adaptarse al tiempo y ahorrar en calefacción. Pero uno de los materiales más eficientes para combatir el frío, y poco conocido por muchos, es el papel pintado térmico, como Thermowall, que reduce la pérdida de calor.

El papel pintado térmico no es una tecnología reciente, ya que existe desde hace tiempo. En este caso, Thermowall es un sistema alemán que aísla el frío de una habitación y que se coloca como un papel pintado normal ideado para techos y paredes de una casa. La gran diferencia con respecto al papel pintado normal es su capacidad para reducir la pérdida de calor hasta un 18%, según detalla la propia empresa. No sólo eso, sino que también ayuda a proteger el medioambiente y a ahorrar energía gracias a una fase de calentamiento más corta.

Thermowall tiene una doble utilidad ya que permite decorar las habitaciones de la casa al mismo tiempo que proporciona un aislamiento térmico que ayuda al usuario a ahorrar dinero en sus facturas. Este invento se convierte así en una solución innovadora para el problema del aislamiento de las paredes interiores, ya que un estudio de la empresa Effy refleja que las parades de una vivienda o de un piso representan alrededor del 20% de las pérdidas de calor. En general, son la parte peor aislada de una casa, ya que suelen estar aisladas con simples placas de yeso del tipo BA. 

Ahorra energía

Thermowall se define como una "solución sencilla y rápida para acortar los tiempos de calentamiento de un interior". Un sistema que permite aislar las paredes de una casa sin necesidad de realizar grandes obras de reforma, ya que se instala fácilmente. De hecho, se coloca exactamente igual que cualquier papel pintado tradicional, sólo que cuenta con una textura ligeramente más gruesa, pero se puede aplicar sin riesgo de que se desgarre o rompa. 

Esta solución alemana dispone de una innovadora estructura de nido de abeja en 3D, denominada Wabex, en su parte inferior, que es la que confiere sus altas propiedades aislantes. Una vez colocado el papel pintado térmico, esta estructura crea una estructura de cojines de aire entre la pared y el papel, que optimiza el intercambio de temperatura y, por tanto, puede reducir los tiempos de calentamiento en comparación con los diseños de pared tradicionales.

El papel Thermowall. Thermowall Omicrono

Esta estructura, además, es invisible una vez instalada, por lo que tampoco compromete la estética de la habitación. La compañía también detalla en su página web que incluso permite disimular aquellas imperfecciones, como golpes o grietas, que existan en las paredes sin necesidad de utilizar un enlucido aislante -un mortero seco premezclado, ligero y especialmente eficiente con base probada de yeso y agregados ligeros especiales-.

Thermowall también ofrece otra serie de ventajas que van más allá de reducir la pérdida de temperatura hasta un 18%, aunque esto depende en función del material de construcción, las condiciones climáticas externas y otro tipo de parámetros. Por ejemplo, es transpirable, ofreciendo así un clima interior más agradable y notablemente más cálido, e incluso contribuye al aislamiento acústico de la casa, absorbiendo los impactos y ruidos. 

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La compañía también destaca que es un material "agradable y respetuoso con la piel" y es altamente lavable, ya que la suciedad, excepto el aceite y la grasa, se puede limpiar utilizando para ello tan sólo agua, jabón y una esponja. Asimismo, este papel pintado térmico alemán se puede desmontar fácilmente cuando está completamente seco, soltándolo primero por una esquina y luego quitando cada una de las tiras hasta desprenderlas por completo.

Una alternativa ecológica

El papel pintado térmico Thermowall ofrece una superficie lisa en su parte delantera, por lo que es fácil de personalizar, ya sea utilizando pintura o colocando encima un papel pintado clásico, para que el usuario pueda adaptarlo al estilo de decoración de su casa.

Otro de sus puntos fuertes es que es un sustituto ecológico de los viejos aislantes de fibra de carbono que se instalaban en las casas antiguas. Para sacarle el máximo partido, lo ideal sería cubrirlo con una pintura térmica, lo que permitiría optimizar el aislamiento de las paredes de la casa.

Este sistema se ha diseñado específicamente para utilizarse en lugares de uso temporal, como pueden ser talleres o salas de ocio, y en aquellos espacios habitables que no se calientan continuamente, como los dormitorios, el salón o el comedor de una casa. Lo mejor de todo es que es un invento muy asequible. De hecho, se pueden encontrar rollos de 10,5 metros de largo y 53 centímetros de ancho de este papel pintado térmico a la venta por 38 euros en diferentes páginas de Internet.

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