La falta de lluvias, las altas temperaturas y la mala situación de los embalses están provocando que España se enfrente actualmente a una de sus peores sequías. Una situación que hace que el agua se convierta en un bien muy escaso; aunque desde hace tiempo se está utilizando la tecnología para intentar acabar con este problema. Por ejemplo, ya existe desde un dispositivo español que usa inteligencia artificial para regar el campo gastando menos hasta un sistema que extrae agua del aire sin consumir energía o placas solares capaces de producir 20 litros al día.
A medida que la población mundial sigue creciendo, la crisis climática avanza sin freno y los recursos hídricos se vuelven cada vez más escasos, en la actualidad se ha vuelto muy importante garantizar el acceso al agua potable a todos. Y es que a pesar de que la Tierra está cubierta en un 70% por este líquido, apenas una pequeña fracción (un 1%) es apta para consumir. Para hacerle frente, ahora unos ingenieros de Túnez han creado un invento capaz de producir 30 litros de agua potable al día.
Se trata de Kumulus 1, una nueva e innovadora tecnología que genera agua potable a partir del aire. Un invento que se ha diseñado especialmente como una solución para paliar la escasez de agua potable en algunos lugares del mundo, como en zonas secas, como puede ser en colegios y pueblos situados en el desierto del norte de África; y para reducir el uso de las botellas de plástico, al poder utilizarlo en lugares como fábricas, oficinas u hoteles.
Replica el rocío
Kumulus 1 es una máquina con un diseño elegante de color blanco que se adapta fácilmente a cualquier entorno. Un invento que destaca por su capacidad para reproducir el fenómeno del rocío matutino. Es decir, puede captar la humedad del aire y condensarla para transformarla en agua. Mientras que en su parte superior, un filtro de limpieza elimina los contaminantes del aire para garantizar que este preciado líquido sea apto para consumir.
La máquina es totalmente autónoma, fácil de transportar y simple de montar y mantener -ya que ésta avisa con alertas cuando hay averías o fallos-; mientras que su funcionamiento es realmente sencillo: el aire entra en la máquina y pasa por el primer filtro, que es el que limpia el aire de contaminantes. Después, al enfriar el aire, el agua que contiene se condensa en las superficies del interior de Kumulus 1, desde donde se puede recoger en un depósito de agua.
También incluye un grifo para servirse agua. Sus creadores aseguran que este invento es capaz de producir de 20 a 30 litros de agua potable y saludable al día; que es suficiente para 10 o 15 personas. Además, también indican en su página web que, gracias a su construcción compacta y liviana y a su diseño prácticamente redondo, Kumulus 1 puede entrar en un cubo de 1 metro cúbico y equiparse con un panel solar, lo que hace que esta máquina sea totalmente autónoma.
El generador de agua atmosférica (AWG) Kumulus 1 también cuenta con una pantalla táctil y con otro tipo de filtros, como uno para bacterias u otro para partículas; y posee conexión a través de WiFi y Bluetooth para controlar y acceder a los datos de esta máquina a través de una aplicación para dispositivos móviles o mediante el navegador de un ordenador. Una información a la que solamente pueden acceder la propia empresa -que lleva el mismo nombre- y los usuarios.
La máquina Kumulus 1 tiene muchas similitudes con los deshumidificadores, pero una de sus grandes diferencias es que produce agua potable de forma segura. Incluso la compañía señala que su agua "será entre un 20 y un 30% más barata que el agua mineral embotellada". Además, los usuarios pueden tener tantas máquinas de estas instaladas una al lado de otra como deseen, aunque sus creadores afirman que "esto no podría ser óptimo, por lo que recomendamos distribuirlas en diferentes lugares para un mejor beneficio".
Aún no está disponible
La primera máquina Kumulus 1, con un diseño similar al de un gran cubo blanco, se instaló en una escuela de la localidad rural de El Bayadha, una zona sin salida al mar en la frontera con Argelia donde el acceso al agua sigue siendo limitado; y ha servido como prueba para comprobar el funcionamiento de este invento, que por sus capacidades se puede convertir en una solución milagrosa en este tipo de localidades.
Por el momento Kumulus 1 no se puede utilizar, aunque sí se puede reservar. Esto se debe a que las autoridades tunecinas deben aprobar su uso antes. Mientras tanto, la compañía aún está finalizando la certificación CE y recolectando pedidos anticipados de este dispositivo. Una vez que obtengan la ansiada etiqueta, comenzarán a entregarlas a sus clientes.
Además de ello, sus creadores señalan que laboratorios independientes de renombre se están encargando de analizar el agua producida por Kumulus 1 casi a diario para confirmar que cumple con los estándares de agua potable de la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud (OMS), y las normas de los países en los que operan.
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