Ya lo decía Elon Musk el pasado 20 de abril tras presenciar la explosión del inmenso cohete de SpaceX en su primer despegue:"Aprendí mucho para el próximo lanzamiento de prueba en unos meses". Lo que para el público fue motivo de burla, así como para la NASA una preocupación por los plazos establecidos, para la compañía fue una prueba exitosa de la que extraer las mejoras necesarias para seguir poniendo a punto Starship y esto es lo que ha recalcado Elon Musk recientemente.
El CEO de SpaceX, así como de Twitter, Elon Musk, ha explicado el trabajo que está haciendo la empresa espacial a través de una charla pública en su propia red social con el escritor Ashlee Vance, autor de la biografía de Musk. El multimillonario ha asegurado que se están realizando más de 1.000 cambios para evitar que el cohete vuelva a explotar en el aire y destruya la montura de la plataforma de lanzamiento, pero también deben demostrar que su actividad es segura para la fauna y flora de Boca China, Texas.
Evitar que explote
El principal fallo a evitar sería el sucedido en el momento de desacople entre cohete y la nave, una de las fases más complejas. Se trata de una maniobra en la que el cohete gira sobre sí mismo para que, mientras la parte superior sigue volando hasta alcanzar velocidad orbital, el segundo se coloca para amerizar en el Golfo de México.
Este tipo de maniobras es habitual entre los cohetes de SpaceX. Es la forma en la que la compañía recupera sus naves tras el lanzamiento y, aunque en esta ocasión no estaba previsto recuperarlas sobre una base, la previsión es que en el futuro los cohetes aterricen para ser reaprovechados. No obstante, nada de esto ocurrió, pues la nave empezó a girar de forma descontrolada hasta explotar por completo.
Para evitarlo, dice Musk, hicimos un cambio de última hora que es realmente bastante significativo para la forma en que funciona la separación de escenarios, que es usar una puesta en escena en caliente". En la etapa en caliente, los motores en la etapa superior de la nave comienzan a encenderse antes de que los motores de la primera etapa, del cohete, terminen de apagarse. La estrategia, que se emplea comúnmente en los cohetes rusos, debería aumentar la capacidad de carga útil en órbita de Starship en alrededor del 10%, según ha asegurado el magnate.
No obstante, para conseguir esa puesta en escena en caliente han sido necesarios ciertos cambios de diseño. "El plasma supercaliente de los motores de la etapa superior tiene que ir a alguna parte, así que estamos agregando una extensión al refuerzo que es casi todo ventilación, esencialmente" Esto permitiría que la columna del motor de la nave atraviese el tipo de extensión ventilada del refuerzo en vez de explotar, según ha indicado el CEO.
Proteger la plataforma
En segundo lugar, SpaceX está trabajando en la estructura o plataforma de lanzamiento desde la que despega Starship y que en la anterior prueba quedó destruida por la fuerza de los motores del cohete, 33 motores Raptor en la primera etapa llamada Super Heavy, los cuales provocaron una explosión mayor de la planteada como demuestra el siguiente vídeo.
Para reforzar esa zona que debe soportar altas temperaturas, la empresa está vertiendo alrededor de 1.000 metros cúbicos de "hormigón reforzado de alta resistencia" en el monte e instalando una placa de acero que arroja litros de agua.
Además, se ha mejorado la composición de los motores para que trabajen de forma más uniforme con cambios leves pero importantes. Por ejemplo, los nuevos Raptors lucen "un diseño mejorado del colector de gas caliente, así como un mayor torque en los pernos del colector de gas caliente", dijo Musk.
¿Próximo lanzamiento?
Con estos cambios y la NASA preocupada por cumplir los plazos para que Starship esté lista para formar parte del regreso a la Luna con las misiones Artemis, falta por saber cuando será la siguiente prueba para comprobar si los retoques funcionan. Musk ha asegurado en varias ocasiones que SpaceX estaría lista para un nuevo intento en aproximadamente seis semanas, principios de mes de agosto.
Sin embargo, no solo depende de la velocidad de trabajo de la empresa espacial. La magnitud de Starship y sus 33 motores causaron daños en los alrededores de la zona del lanzamiento por los que han sido demandados ante Administración Federal de Aviación de EEUU por grupos ecologistas locales.
Las cenizas se esparcieron sobre áreas donde viven especies en peligro de extinción y por si fuera poco, se provocó un incendio que ocupó 1,5 hectáreas de terreno, según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos. Por este motivo, la FAA ha suspendido temporalmente el programa hasta comprobar que la actividad de este enorme cohete es segura.