Las cámaras de los móviles son más capaces que nunca, tanto, que se han convertido en uno de los principales reclamos para renovar el teléfono al tiempo que han hundido las ventas de las cámaras tradicionales. Pese a todo el potencial que albergan estas pequeñas máquinas en su interior, los puristas de la fotografía siguen viendo con recelo la sombra que los móviles pueden hacer a cámaras réflex y mirrorless.
Un estigma contra el que lleva años luchando Rodrigo Rivas, profesor de fotografía en la prestigiosa escuela EFTI y firme defensor de usar la cámara del móvil —iPhone en su caso— como herramienta para su trabajo. Un argumento que se cimenta en más de una década de experiencia desde que incorporó un iPhone 4 a una sesión de fotos en su trabajo de final de máster.
"A finales de 2011 empiezo a incorporar el móvil porque tengo una sesión con un fotógrafo extranjero que hacía unas fotos de moda muy rocambolescas y nos pedía que diéramos muchas vueltas creativas a las cosas. Se me ocurrió ahí hacer las fotos con el móvil y a darme cuenta de que sí podía incorporarse para usar a nivel editorial", explica Rivas a EL ESPAÑOL - Omicrono.
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Sin embargo, el golpe de efecto llegó en Nueva York. Se fue tres meses a La Gran Manzana "a la aventura, literalmente" para encontrar su visión fotográfica y "su camino". "Me faltaba definirme y Nueva York es una ciudad muy inspiradora y fue ahí donde descubrí la foto documental gracias al smartphone", relata Rodrigo.
Aunque al viaje se llevó tanto su Canon 5D Mark II, por las caminatas de muchas horas diarias dejó la cámara en casa para lanzarse a hacer todos los trabajos e investigaciones a través de su iPhone 4. "Todos los conocimientos de fotografía que tenía con la cámara, los aplicaba al móvil".
Rodrigo confirmó entonces el potencial que iban a tener los móviles para poder usarse como herramienta de trabajo, eso sí con limitaciones. Límites que se han ido ampliando casi año a año con la inversión en desarrollo en hardware y software de los fabricantes de telefonía móvil.
Fotografía móvil, cambio social
Del iPhone 4 de entonces ha pasado a un iPhone 13 Pro en su bolsillo, una evolución técnica que ha venido de la mano de un cambio social, argumenta Rodrigo. "La fotografía es un cambio social, siempre. Desde que Kodak dijo que revelaba los carretes hasta lo que puedes hacer con la cámara del móvil. Llegamos a un momento en el que el móvil va a ser esa compacta, o esa Polaroid que se necesitaba para llevar a cualquier parte. Siempre he creído en eso. Tenía claro que las cámaras iban a evolucionar muchísimo porque había una petición popular —con las redes sociales además— y una posibilidad de negocio para las empresas".
De este modo, Rivas argumenta que las cámaras réflex/mirrorless y el móvil "van a ser cosas complementarias, como el que tenía una cámara compacta y una réflex", sus usos son distintos.
Este cambio social, de llevar una cámara cada vez mejor en el bolsillo, ha hecho que las empresas inviertan cada vez más en mejores cámaras, softwares y chips. Una forma de acercar procesados y tratamientos digitales de forma automática en las fotografías que antes sólo podían resolverse con conocimientos. Una forma de democratizar la fotografía.
"La gente con un móvil está acostumbrada a disparar en automático y los fabricantes de móviles ajustan sus cámaras a que el móvil sea para todos los usuarios", expone Rivas, sin embargo, él va un paso más allá y encuentra las cosquillas a las limitaciones que todavía tienen los teléfonos móviles. Para contrarrestar las carencias juega midiendo bien la luz, con encuadres creativos y jugando con las diferentes opciones que tiene el iPhone. El ojo del fotógrafo experto sacando máximo partido a una máquina tremendamente avanzada y que ahora incorpora cada vez más y mejores lentes.
Para Rodrigo es clave "la versatilidad de las tres lentes en el iPhone, y cómo se combinan entre ellas, es algo genial para todo el mundo, es un gran avance. A mi personalmente una de las cosas que más me gustan del iPhone es el telefoto, tanto el 2x de los anteriores como el 3x actual, porque no deforma apenas. Para mí la geometría y las líneas son una forma de organizar las cosas en la composición para dirigir la vista al espectador. La principal también me gusta mucho por la fidelidad".
El otro punto que destaca Rivas es la fotografía computacional, la parte de algoritmos y magia del A15 Bionic que hace que al mezclar las tomas con las diferentes cámaras del móvil mantengan la temperatura de color y fidelidad de la imagen, algo clave en situaciones como retratos, paisajes o fotografía de comida.
"Estábamos en El Celler de Can Roca, el angular nos cogía, dependiendo del encuadre, la información de la luz del patio y la del interior. En determinadas tomas si usas un macro o si haces un zoom digital, se mezclan las dos. Por lo general el color y la temperatura de color acierta y sale una imagen perfecta".
Sin embargo, las móviles también fallan en ocasiones en la unión de tomas de diferentes lentes y no salen todo lo bien que deberían en todos los escenarios. "Es una cosa que hay que pulir. La fotografía móvil va a seguir avanzando, va a ir puliendo esos pequeños fallos que hay. No será una revolución que saque una nueva opción y hagan magia".
Donde sí cree que se verá una evolución mucho mayor es en la capacidad de vídeo "hay un gran margen de mejora. Creo que se van a incorporar muchísimas más cosas. Bastantes más de las que creemos".
No te fijes en los megapíxeles
Teniendo a Rodrigo Rivas compartiendo mesa en El Celler había que preguntarle por qué recomendaría él para comprar un móvil con buena cámara y cómo usa él la cámara del iPhone para sacar las mejores fotos posibles.
Con respecto a comprarse un móvil con buena cámara, da tres claves:
- Olvídate de los megapíxeles. "No me fijaría tantísimo en los megapixeles, creo que no es tan importante porque a día de hoy los sensores con 12 megapíxeles pueden ser bastante buenos para la mayoría de las necesidades generales. Gracias a la fotografía computacional podemos conseguir imágenes con mucha calidad, aunque tengan 12 megapíxeles".
- Varias lentes. "Es buento tener versatilidad de lentes, para que lo que podamos tener como óptico no tengamos que hacerlo digitalmente. Por ejemplo, las tres lentes del iPhone, como digo, están bastante bien compensadas".
- Fíjate en las apps. "Yo también tendría muy en cuenta el desarrollo que se tiene de aplicaciones de fotografía en las tiendas, el software es un parte fundamental fotográfica también por cómo se optimiza la imagen".
Precisamente, la App Store de Apple es fundamental para Rodrigo en el uso que él hace de la cámara del teléfono. "En general para disparar casi siempre uso la aplicación nativa porque suele hacer mejor HDR y modo noche, aunque en ocasiones sí uso aplicaciones de terceros como ProCamera. Pero para editar por regla general uso Lightroom por la posibilidad de sincronización con el ordenador y con el iPad así como un control mayor de lo que me puede dar la aplicación del iPhone desde la galería".
Rivas además explica que una de las posibilidades de los últimos modelos de iPhone que ha abrazado es la posibilidad de disparar en RAW, y que después lo edita directamente desde el móvil o si tiene más tiempo lo hace desde el ordenador o iPad.