Un tsunami de empleados en teletrabajo inundó los hogares de España hace ahora un año. Desde el punto de vista laboral, ha sido un auténtico infierno para muchos. Trasladar un puesto de trabajo completo a los salones, cocinas o habitaciones de casa no es nada fácil y menos desde el punto de vista organizativo si se tienen personas a cargo.

Esa es la parte 'mala' del teletrabajo. Que también nos ha traído cosas buenas como poder hacer las tareas encomendadas por los jefes en cualquier lugar sin tener que dar explicaciones. Una de esas ubicaciones preferidas, seguramente, haya sido el sofá.

Muchos no necesitan más que un ordenador portátil o una tablet para sacar adelante su trabajo y la comodidad de estos muebles tan acolchados puede llamar la atención a más de uno. Eso sí, lo recomendable desde el punto de vista ergonómico es pasar la mayor parte del tiempo sentado en una silla con la espalda recta y la pantalla a una altura suficiente como para no tener que inclinar la cabeza.

Y así ha nacido el que parece ser el primer sofá para teletrabajar. Lo ha planteado Joao Teixeira, un diseñador de producto portugués, y lo ha mostrado al mundo en la plataforma Behance.

Al sofá para teletrabajar de Teixeira no le falta detalle. Se trata de un mueble de dos plazas que da la sensación de tener un mullido junto con un respaldo sin prácticamente inclinación. Entre esas dos plazas se alza un separador rematado en madera donde poder colocar cualquier objeto como una taza de café, una libreta, un libro o el teléfono móvil.

En la parte del separador que está más pegada al respaldo encontramos un puerto USB que permite cargar cualquier dispositivo y un enchufe estándar para cargar aparatos más potentes como el ordenador.

Pero lo verdaderamente atractivo de este sofá es el brazo móvil junto a una superficie de la misma madera del separador. Según el diseño, es lo suficientemente grande como para sostener un portátil de dimensiones medias o una tablet tipo iPad.

El brazo se gira tanto para un lado como para otro, permitiendo que una de las dos plazas pueda teletrabajar con la espalda con relativa comodidad.

Pero si lo nuestro no es el sofá sino un escritorio, el diseñador también tiene publicados algunas piezas tan interesantes como minimalistas. Ambos con unas líneas que sin duda animan a trabajar y perfectamente pensados para sacarle el máximo provecho al espacio disponible.

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