Día Internacional contra el Cáncer de Mama: ¿Cómo puedes prevenirlo?
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Como ya sabéis, hoy es el Día Internacional contra el Cáncer de Mama, uno de los tipos de cáncer más conocidos actualmente y del cual se va teniendo cada vez mayor conciencia, tanto a la hora de prevenirlo como para detectarlo y tratarlo. Como ya hemos hablado en otras ocasiones, hay varias medidas de prevención al respecto, algunas más “típicas” que sabemos que sirven tanto para el cáncer de mama como para otros tipos, y otras medidas más específicas. De hecho, la famosa Clínica Mayo ha publicado un documento al respecto de estas medidas, del cual hablaremos hoy.
¿Cómo prevenir el Cáncer de Mama?
Como comentábamos, algunas medidas como tener hábitos saludables (una buena dieta, hacer ejercicio y evitar tóxicos como el tabaco o el alcohol) son imprescindibles para evitar cualquier tipo de cáncer, pero hay algunas cosas más que debemos conocer.
Evitar el alcohol: En su día os explicamos hasta 5 motivos por los cuales jamás deberíamos probar el alcohol, y para rizar el rizo, el cáncer de mama es uno de las graves consecuencias del consumo de este tipo de bebidas.
No fumar: Normalmente asociamos el tabaco a enfermedades respiratorias o a otros cánceres como el cáncer de pulmón, pero esta droga legal también aumenta la probabilidad de sufrir cáncer de mama, sobre todo tras la menopausia. De la misma forma que sucede con el alcohol, evitar el tabaco nos asegurara beneficios en más de un ámbito de la vida.
Bajar de peso: Sufrir sobrepeso o llegar a la obesidad tiene diversas y graves consecuencias para nuestro organismo, y una de ellas es llegar a sufrir diversos tipos de cáncer (como el cáncer de ovario o de endometrio, por ejemplo), y por desgracia entre estos tipos debemos incluir el cáncer de mama.
Hacer deporte (y evitar el sedentarismo): La actividad física es uno de los grandes métodos de prevención de enfermedades de nuestro tiempo, al que por desgracia prestamos menos atención de la debida. De hecho, hace poco debatimos sobre si hacer ejercicio serviría por si solo para tratar la depresión. En el caso que nos ocupa hoy, lo que si se sabe es que realizar unos 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio intenso semanal puede ayudar a esta prevención del cáncer de mama.
Dar el pecho a los hijos: Aunque hoy en día es bastante fácil elegir entre dar o no dar el pecho a los recién nacidos, en parte gracias a las fórmulas de lactancia artificial, lo más aconsejable es sí hacerlo, ya que esto sirve como efecto protector contra el cáncer de mama. Es más, a más tiempo amamantando, mayor es dicho efecto protector.
Limitar las dosis de terapia hormonal: A partir de la menopausia es muy común echar mano de terapias hormonales para los síntomas de esta época de la vida. Sin embargo, hoy en día sabemos que tomar este tratamiento durante tres o cinco años aumenta el riesgo de cáncer de mama, por lo que sería recomendable pensar en otras alternativas no hormonales, o tomar la menor dosis posible. De todas formas, bajo este conocimiento, también están empezando a crearse tratamientos que no aumentan dicho riesgo.
Evitar la radiación y la contaminación ambiental: Aunque la radiación es algo invisible, sí podemos evitarla a nivel médico. Las pruebas de radiodiagnóstico como el TC o la típica radiografía simple producen radiación, que se acumula con los años. ¿Debemos evitarlas siempre? Evidentemente, no, pues merece la pena su uso. Sin embargo, tampoco debemos abusar de ellas. Se trata de encontrar un equilibrio.
¿Y la dieta?: Hemos comentado que es muy recomendable llevar a cabo una dieta rica en frutas y verduras, no solo para evitar diversos cánceres, sino para evitar muchas enfermedades más. Sin embargo, por el momento no existen pruebas de que haya una relación de protección entre el consumo de estos alimentos saludables y el cáncer de mama.