Detectando mercurio desde nuestro smartphone
Cada vez hay más aplicaciones para nuestros smartphones, pero no por el hecho de haber muchas implica que todas sean de calidad. Las hay con funciones completamente distintas, desde Pinterest a Evernote, pasando por Line u otras de redes sociales.
Hay una que nos ha llamado mucho la atención, y que va a ser muy útil, se trata de la detección de mercurio a través de un smartphone. Parece un poco surrealista, pero será posible en un plazo muy breve de tiempo.
Móviles que detectan mercurio
El estudio ha sido publicado por la Universidad de Burgos, en la revista Analytical Methods.
La base es la siguiente: se introduce una lámina (desarrollada por científicos de la universidad) en agua durante 5 minutos. En ese tiempo, un compuesto orgánico fluorescente del mercurio, la rodamina, actúa como sensor cuando el agua interactúa con el mercurio. Tras los 5 minutos, la lámina se va a volver de color rojo si detecta la presencia de mercurio. Así se podrá saber si un recurso hídrico está contaminado con mercurio por encima de unos límites determinados.
José Miguel García director del estudio, indica que se puede conseguir un resultado similar al de su estudio, mediante una cámara de fotos (queda claro que tiene que ser de calidad, no vale de pocos megapíxeles) de un móvil o una tablet. Fotografiando la lámina, y tras tratarse con un software específico (programa GIMP, de acceso abierto), se pueden observar las coordenadas de color y detectar la cantidad de mercurio en el agua.
El mercurio conocido
Se trata de un metal que puede ser encontrado de forma natural en el medio ambiente, como sales de mercurio o como mercurio orgánico.
Es un elemento conocido para todos porque lo podemos encontrar en termómetros, bombillas fluorescentes, barómetros, siempre estando protegido, en esa situación no causa ningún tipo de problema.
El mercurio desconocido
Solamente cuando analizamos el hecho de que tenga que estar contenido y protegido, podemos hacernos una idea del por qué. Es un elemento sumamente peligroso para la salud, no sólo humana, sino ambiental.
Imaginemos que estamos en casa con el termómetro de mercurio, midiéndonos la temperatura, porque notamos que tenemos fiebre, y accidentalmente, se nos cae, ¿qué ocurre entonces?
El impacto en la salud humana
Aunque la exposición al mercurio tras romperse un termómetro no es alta, a través de la respiración y durante muy poco tiempo, nos podemos ver expuestos a una cantidad significativamente alta de dicho metal.
También a través de la alimentación, pueden llegar impactos negativos a la salud humana. El mercurio podría llegar a través del pescado, marisco, productos de la cría de ganado, así como productos agrícolas que han sido rociados por sprays que contienen mercurio, etc.
Impactos como daños en el ADN y en los cromosomas, efectos dañinos en el sistema nervioso, riñones, irritación de los pulmones y de los ojos, reacciones dérmicas, vómitos, diarreas, sordera, así como efectos negativos en la reproducción (daño en el esperma, defectos en fetos y abortos), entre otros.
El medio ambiente también queda tocado por el mercurio
Este metal entra en el ambiente, tras la ruptura de minerales de rocas y suelos, por la exposición al viento y al agua. La cantidad de mercurio en el medio ambiente está creciendo y se debe fundamentalmente a actividades humanas (quema de productos fósiles, aplicación de fertilizantes, vertidos de aguas residuales, minería, fundiciones y combustión de residuos sólidos).
Una vez que el mercurio alcanza las aguas superficiales o suelos, los microorganismos pueden convertirlo en metil mercurio, sustancia de fácil y rápida absorción por la mayoría de organismos. Siendo los peces los organismos que absorben gran cantidad de este metil mercurio de aguas superficiales cada día, y como consecuencia, pasan al resto de la cadena alimenticia, nosotros incluidos.
Los efectos del mercurio en los animales van a ser daños renales, estomacales e intestinales, fallos en la reproducción y alteración del ADN. Los fallos del mercurio los podemos recordar de una forma muy gráfica recordando el capítulo de los Simpson en los que en mitad de un lago, Homer y Bart quedan asombrados y asustados al ver cómo un pez anaranjado es comido por otro pez más grande y con más ojos. Tras esto, este pez es devorado por otro mayor en tamaño con multitud de ojos.
Actualidad sobre el mercurio
A finales del pasado mes de enero, más de 140 países se reunieron en Ginebra y aprobaron una nueva normativa internacional jurídicamente vinculante que regulará el comercio, suministro, uso y contaminación por mercurio. Es la Convención de Minamata.
¿Qué pasó en Minamata?
21 de abril de 1956, muere una niña de 5 años en la población de Minamata, población del sur de Japón. Era una enfermedad desconocida hasta ese momento, de corte neurológico, que fue denominada como la enfermedad de Minamata. Se consideró que se debía a una intoxicación por un metal pesado que alcanzaba el organismo humano a través del pescado y del marisco.
Las muertes se sucedieron, y hasta 1959, año en el que se hicieron análisis de aguas, no se comprobó las ingentes cantidades de mercurio que contenía el agua de la zona.
Chisso, empresa que vertía al mar grandes cantidades de metales pesados en sus aguas residuales, fue la principal señalada, pero no fue hasta 1968, después de un gran número de muertes, cuando la empresa nipona dejó sus métodos de producción tan nocivos.
Conclusión
Es algo triste que sucesos como el de Minamata ocurrieran, más triste aún es el hecho de que la empresa Chisso, no tomara cartas en el asunto hasta el año 1968, 12 años después de la primera muerte por mercurio en el país nipón. Es una muestra clara de que el amor al dinero está por encima del amor por la gente.
De nada valdrá la nueva normativa que se quiere aplicar, si se queda en eso en teoría y no en práctica.
Algo que podemos hacer todos, y muy práctica es sustituir los termómetros de mercurio que nos queden en nuestras casas, por otros que sean digitales, que son igual de buenos, llevándolo al punto limpio correspondiente. Nada de tirarlo a la basura porque ya hemos visto lo que ocurre cuando el mercurio sale al medio ambiente.
Fuentes: El Mundo, Diario Médico, Lenntech y RDI Press
Imagen: Salud Uncomo