Una nueva técnica de edición de imagen permite crear modelos en 3D de nuestras fotos
Los editores de imágenes actuales son capaces de hacer auténticas maravillas con nuestras fotografías, modificando elementos o incluso moviéndolos y quitándolos de en medio. Pero siempre tendrán una gran limitación, la que trae consigo una fotografía en dos dimensiones; podemos mover un objeto arriba y abajo, izquierda a derecha, pero siempre lo veremos desde el mismo ángulo y con la misma iluminación. Unos investigadores de la Universidad Carnegie Mellon han ido un poco mas allá, convirtiendo elementos en 2D de una imagen en modelos 3D que podemos mover como queramos.
La edición de imágenes llega a una nueva dimensión
Seguramente os habréis dado cuenta del problema que conlleva esta técnica inmediatamente: como la fotografía es en 2D, no sabemos cómo es el objeto mas allá del plano que se nos muestra. Una opción es hacer una fotografía en 3D con alguna de las apps que hay en el mercado, pero no siempre tenemos esa posibilidad. En este caso los investigadores decidieron aprovecharse de la gran cantidad de modelos en 3D que ya hay en la red para encontrar el mas apropiado al objeto que queremos convertir en 3D. Por ejemplo, si queremos hacer una silla en 3D, seguramente no encontraremos exactamente la misma en un modelo 3D, pero si una muy similar.
El algoritmo creado por los investigadores es capaz de adaptar el modelo en 3D para que se ajuste lo mejor posible con la imagen en 2D, por ejemplo variando la curvatura o añadiendo elementos; la imagen en 2D del objeto se convierte en la nueva textura para el objeto 3D. A continuación el algoritmo parte de la iluminación en el resto de la foto para aplicar el punto de luz al modelo 3D y crear sombras, además de texturizar el resto del modelo en base a la imagen del objeto.
El resultado es un modelo en 3D de cualquier objeto de una fotografía, en el que incluso podemos definir partes móviles como el capó de un coche. De esta manera podemos colocarlo en la fotografía en el ángulo que queramos y obtener una imagen completamente nueva que de otra manera hubiera sido completamente imposible sin mover el objeto físicamente. El equipo avisa que el algoritmo aún tiene problemas con las partes translúcidas, y que les gustaría automatizar el proceso de búsqueda para que obtenga el mejor modelo posible para cada imagen, pero por el momento se trata de un algoritmo que seguramente interesará a muchos creadores y empresas.
Fuente | Carnegie Mellon University