Captura del vídeo 'timelapse' de Gavin.

Captura del vídeo 'timelapse' de Gavin. Gavin Heffernan YouTube

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El impresionante 'timelapse' que usa 35.000 fotografías: muestra Japón como nunca lo has visto

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Tanto en España como en el resto del mundo existe una técnica fotográfica tremendamente extendida llamada timelapse. Mediante una gran cantidad de fotos, el fotógrafo puede crear secuencias de cámara rápida de eventos de todo tipo. Incluso Google cuenta con este servicio para, por ejemplo, mostrar la evolución de algunas ciudades en 40 años. El fotógrafo Gavin Heffernan ha creado uno sencillamente espectacular sobre Japón.

Tal y como recoge el medio fotográfico PetaPixelel creador de contenido ha llevado a cabo un brutal vídeo timelapse de poco más de 4 minutos que muestra el recorrido del fotógrafo por varias zonas de Japón, incluyendo Kioto, Kobe, Nara u Osaka. Un periplo que ha llevado a Heffernan a tomar más de 35.000 fotos para crear este metraje.

Lo más llamativo es que no se ha limitado a hacer un vídeo timelapse convencional, como tantos que hay en Internet. Heffernan ha realizado este experimento con el método de 'pintura con luz', basado en la larga exposición usando un programa dedicado a crear estelas de estrellas.

Un timelapse único de Japón

Como decimos, un timelapse es un método consistente en la toma de una gran sucesión de fotos consecutivas (en ocasiones unidas y en ocasiones separadas entre espacios de tiempo) que, en su conjunto, forman un vídeo que recoge la acción a una velocidad mayor a la real. Para hacer un timelapse, es necesario posar la cámara estática en un punto y usando su modo dedicado, hacer sucesiones de fotografías. 

Por otro lado está la técnica apodada en Internet como 'pintar con luz'. Las cámaras cuentan con un parámetro llamado velocidad de obturación, que determina en resumidas cuentas cuánto tiempo está la cámara tomando una foto. Bajando este valor para que la cámara dedique más tiempo al hacer la toma, se consigue una foto en larga exposición. Esto provoca que los objetos móviles capturados en este intervalo de tiempo se vean movidos. Si se pasa una luz frente a la cámara haciendo una larga exposición, saldrá la estela de la foto.

Timelapse de Gavin Heffernan en Japón.

Pues Heffernan ha mezclado lo mejor de los dos mundos, usando en su timelapse fotografías en larga exposición pero apiladas usando un programa llamado StarStax, especialmente diseñado para crear fotografías de estelas de estrellas. El efecto de Heffernan es apodado "apilamiento de calles", y sirve para crear las imágenes tan espectaculares que el fotógrafo ha tomado en Japón.

La idea, explica al medio el propio fotógrafo, surgió cuando este tomó sucesiones de fotografías del cielo oscuro en larga exposición y usó programas de este estilo para "animar los rastros de las estrellas". El "efecto pictórico surrealista" que genera el usar las trayectorias de las estrellas como líneas de color, relata Heffernan, le encandiló para hacer el timelapse.

Fotograma del 'timelapse' de Gavin.

Fotograma del 'timelapse' de Gavin. Gavin Heffernan YouTube

Una tarea que no parece especialmente complicada a priori, pero que tiene mucha ciencia oculta. La larga exposición implica bajar muchísimo el valor de la velocidad de obturación, lo que provoca que la foto salga muy sobreexpuesta. Es decir, que salga con mucha luz. Para compensar esta sobresaturación de luz, el fotógrafo puede usar entornos oscuros o en su defecto filtros ND que hagan más oscura la imagen.

Y el mayor problema de todo esto está precisamente en Japón. Las ciudades niponas están llenas de luces por todos lados, incluyendo puntos con luces de neón y caminos urbanos muy bien iluminados. La idea de equilibrar la exposición entre los distintos elementos de estos entornos (las personas, las luces de neón, etcétera) es algo muy complicado.

A esto hay que sumarle la propia odisea de Heffernan, que se pasó tres semanas caminando distancias bastante importantes en su viaje para conseguir estas imágenes. Y no con poco peso; usó una Canon EOS 6D y objetivos muy luminosos para llevar a cabo esta hazaña. Algunas de las lentes que usó incluyeron un Canon 24 mm F/1.4, un Rikonon 12 mm F/2.8 y un Canon 24-105 mm F4 en su gama EF réflex. El propio vídeo en sí y su edición tuvo un trabajo de dos semanas detrás.