Las casas están llenas de recovecos en los que es difícil llegar para comprobar si existe alguna rotura o cualquier otro problema. Para los más manitas que prefieren encargarse de las reparaciones por su cuenta, está cámara del Lidl es una de esas herramientas que pueden salvar de más de una apuró. 

Con este aparato, si se sospecha que hay alguna fuga o se quiere examinar con profundidad el motor del coche, es posible contar con las ventajas de esta pequeña cámara que cabe por múltiples rendijas y sirve de ojos allí donde no se llega. 

Por solo 49,99 euros, cuenta con un cable de un metro aproximadamente y varios accesorios que facilitan la inspección de múltiples espacios de difícil acceso. Con la cámara se pueden hacer hasta 2.000 fotos con zoom y compararlas entre sí.

Inspeccionando tuberías

El tubo flexible de 106 cm de largo se desliza junto a la cámara en el extremo que es simplemente un cilindro con luces por una tubería. Desde el aparato central, el usuario controla lo que se ve en ese conducto estrecho y toma todas las fotografías necesarias de cada rincón.

Desde la pantalla y los diferentes botones del dispositivo se pueden activar las 4 posiciones de zoom o la comparativa de imágenes para distinguir mejor dónde puede estar la rotura.

El cable y la cámara resisten espacios húmedos y cuentan con certificación IP67, pues es fácil usar este tipo de cámaras en tuberías, zonas donde se están buscando una fuga y han aparecido humedades en la pared o en conductos dentro de un coche y puede haber aceite. 

Dentro de esos pequeños y oscuros conductos se necesita el apoyo de una luz que ilumina la escena. Por eso la cámara cuenta con 6 ledes blancos cuya intensidad se puede regular hasta en 10 niveles diferentes. También es posible regular el nivel de iluminación de la pantalla por la que se ve lo que está captando la cámara, aunque ambas luces se regulan por separado.

Disponibilidad

El aparato en sí viene acompañado de un cabezal magnético, un pequeño espejo para enganchar al cable, así como un gancho, pilas y un cable micro-USB para pasar las imágenes registradas a un ordenador. También trae una funda para guardarlo todo de forma segura cuando se haya acabado la inspección.

Lidl ofrece en su página web esta cámara de bricolaje por menos de 50 euros y 3,99 euros extra por gastos de envío. No tiene, por el contrario, gastos por devolución y puedes tenerla en casa en solo 3 días si tienes algún problema que solucionar actualmente.

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