Desde España pudimos presenciar como la Starship SN8 de Elon Musk acababa explotando en su último intento de aterrizaje. Algo esperado, ya que como el propio Musk dejó claro desde un principio, había muy pocas posibilidades de que la misión tuviera éxito. Lo ha vuelto a intentar, esta vez con otro prototipo y el resultado ha sido el mismo.
SpaceX lo volvió a intentar otra vez en Boca Chica, Texas, con un nuevo prototipo. Tras unos 10 kilómetros, la SN9 se acabó estrellando contra el suelo en el aterrizaje, y explotando. El motivo: solo se encendió un motor Raptor y, según se puede apreciar en las imágenes, en el momento del encendido se desprendieron piezas de uno de ellos.
Así, SpaceX vuelve a la casilla de salida con su nuevo prototipo. Cuando se lanzó la SN8, Musk aseguró que en sucesivos lanzamientos como este usaría prototipos especializados que aprenderían de los errores de los primeros, por lo que este no será ni mucho menos el último intento de Musk.
La SN9 de Musk explota
El lanzamiento tuvo más o menos la misma trayectoria que la del SN8. Tras unos 10 kilómetros de vuelo y tras empezar las maniobras que desembocarían en el aterrizaje, la SN9 tuvo un fallo en sus motores Raptor. De los tres, solo se encendieron dos provocando que cuando la nave tocase suelo estallase, 6 minutos después del comienzo del lanzamiento.
La nave, antes del lanzamiento, había sido sometida a numerosas pruebas de rigor entre las que se incluían pruebas de motor. En las imágenes se puede vislumbrar como hay piezas que se desprenden de la parte baja de los motores, lo que podría tener que ver en la activación fallida de uno de esos motores.
Lo cierto es que pocos se sorprendieron ante el hecho. Musk, en el lanzamiento de la SN8, advirtió que el propósito de estas pruebas, es decir, las maniobras de vuelo, provocaba que las naves tuvieran un porcentaje muy bajo de éxito. Tanto, que era mejor lanzar varios prototipos mejorando en los posibles fallos que construir nuevas naves para realizar los lanzamientos.
Aunque esto le puede acarrear más problemas a SpaceX de lo que esperamos. La empresa de Elon Musk se someterá a un profundo escrutinio por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA), que después de la explosión del SN8 advirtió a SpaceX que vigilaría de cerca sus lanzamientos. Esto es debido a que con esas pruebas, SpaceX violó algunos términos de su licencia de lanzamiento.
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