Los creadores de Raspberry Pi han acelerado la producción de 250.000 unidades de su modelo Zero, con el objetivo de usarlos para la fabricación de nuevos respiradores baratos para pacientes de COVID-19.
La fabricación de respiradores ha sido una de las prioridades desde el primer momento en el que la pandemia del coronavirus se extendió por todo el planeta; los hospitales simplemente no tienen suficientes de estos aparatos, que ayudan a respirar cuando el paciente no puede, para cubrir toda la demanda.
En algunos hospitales, se han tenido que tomar medidas desesperadas debido a la falta de respiradores, dispositivos complejos y caros; así que el sector tecnológico se ha centrado tanto en mejorar la producción como en abaratarla. Ya hemos visto algunos proyectos que remaban en esa dirección, como el respirador open-source cuyos planos se pueden descargar, o respiradores más simples y fáciles de proveer.
Respiradores baratos con Raspberry Pi
Pero aunque estos respiradores se puedan montar y producir fácilmente, aún queda una pieza que es difícil de encontrar: la placa lógica que se encarga de controlar el aparato. Y la clave puede estar en el uso de hardware muy barato, como el de la Raspberry Pi Zero.
La Pi Zero es la computadora más pequeña y barata de Raspberry Pi, con un coste de algo más de 5 € por unidad. Esta pequeña placa no es tan potente como la Raspberry Pi normal, ya que tiene un procesador de un único núcleo a 1 GHz; pero es suficiente para las tareas más sencillas.
La clave para abaratar costes
De hecho, la Pi Zero puede ser clave para acelerar la producción de respiradores, ya que los componentes lógicos suelen ser algunos de los más difíciles de conseguir en un respirador; pero sólo en el primer trimestre ya se han producido 192.000 unidades de la Pi Zero y se espera aumentar esa cifra a las 250.000 unidades. Y todo gracias a lo barato que es fabricarlas.
La demanda por la Pi Zero se ha disparado por la cantidad de compañías médicas que quieren usarla para hacer funcionar sus ventiladores; tiene la potencia suficiente para gestionar, programar y controlar los componentes del respirador, pero no tiene el coste asociado con el hardware usado habitualmente.
Muchos proyectos están ya basados en Raspberry Pi, pero tal vez el más avanzado es el de un equipo de Colombia, que ha conseguido crear un respirador en base a partes que se pueden encontrar fácilmente. Por ejemplo, las válvulas son las mismas que se pueden encontrar en tiendas de recambios de coche. Y por supuesto, el sistema está controlado por una Raspberry Pi.