Avión Aurora

Avión Aurora Dawn Aerospace

Defensa y Espacio

Así es Aurora, el dron más rápido que un caza que observará la Tierra desde el Espacio: vuela a 1.300 km/h

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Desde la retirada del Concorde en 2003, la aviación supersónica ha quedado relegada únicamente a las aeronaves militares más avanzadas. Sin embargo, la mejora tecnológica de los últimos años ha permitido que varias compañías se fijen en esta forma de viajar tan particular que consigue reducir de forma considerable los tiempos de viaje. Por ejemplo, se podría unir cualquier ciudad de España con Nueva York en menos de hora y media.

Una de las más avanzadas del ramo es Dawn Aerospace, una compañía neozelandesa centrada en el transporte de cargas experimentales que el pasado 12 de noviembre consiguió romper la barrera de sonido con la segunda versión de su aeronave no tripulada Aurora. En esta ocasión, la plataforma alcanzó los 1.350 kilómetros por hora —Mach 1.1— a una altitud de 26.000 metros.

Esta cifra está aproximadamente un 25% por encima de la velocidad de crucero de buena parte de los aviones comerciales actuales y sólo es un aperitivo. "Este logro significa un paso importante hacia los viajes hipersónicos operativos y el acceso diario al espacio", apuntan desde la compañía. "Estableciendo a los aviones propulsados por cohetes como una nueva clase de vehículos de ultra alto rendimiento".

Avión hipersónico

Este vuelo de prueba se realizó desde el aeródromo Glentanner de Nueva Zelanda, cerca de la base del monte Cook de Aoraki y superó sus objetivos de prueba de velocidad y altitud, que estaban marcados en Mach 1,05 y 22.860 metros.

Además, el Aurora también ha establecido un récord mundial al convertirse en el avión más rápido en ascender desde la superficie a los 20.000 metros de altitud, completando el trayecto en sólo 118,6 segundos. La anterior marca, 4,2 segundos superior, la realizó un caza F-15 modificado en los años 70.

Vuelo del avión Aurora durante su última prueba

Vuelo del avión Aurora durante su última prueba Dawn Aerospace

"Este logro pone de relieve el inmenso potencial de los aviones propulsados por cohetes para lograr un rendimiento nunca antes visto", dijo Stefan Powel, director ejecutivo de Dawn Aerospace. "Con la prueba de vuelo número 57, eliminamos el último gran riesgo técnico del programa Aurora: la dinámica del vehículo a través del régimen transónico".

Esta región en el límite de la velocidad del sonido supone una exigencia extra en partes tan importantes de la aeronave como la estructura, el fuselaje o las superficies de vuelo. Además, el rozamiento con el aire se incrementa de forma notoria.

"Ahora hemos confirmado que el Aurora es el vehículo con mayor velocidad de ascenso jamás construido", recalcó Powel. El ejecutivo también explicó que este hito prepara el terreno para que la plataforma se convierta en la aeronave que "vuela más alto y más rápido del mundo y allana el camino para el primer avión hipersónico operativo, redefiniendo lo que es posible en aviación".

El avión ha sido diseñada para volar en el límite entre la atmósfera y espacio, en la conocida línea de Kérnél que se sitúa a 100 km de altura. Otro de los aspectos clave es la velocidad que pretenden conseguir, con punta de más de 4.000 km/h tanto en las maniobras de ascenso como de reentrada.

La segunda versión de Aurora (conocida como MK II) está propulsada por un cohete puro, que presenta una relación de empuje-peso 20 veces superior a las presentes en los motores a reacción convencionales. Y, como punto a favor, no está limitado a su funcionamiento dentro de la atmósfera, ya que no emplea su aire para el funcionamiento.

Esas capacidades, apuntan desde Dawn Aerospace, consiguen que la plataforma sea ideal para aplicaciones como investigación de microgravedad, ciencia atmosférica, observación de la Tierra y pruebas de vuelos de alta velocidad.

Desde la compañía apuntan a la posibilidad de integrar dos tipos diferentes de cargas de pago. La primera de ellas es cerrada y proporciona un ambiente controlado para el equipamiento que la compañía quiera incorporar a bordo de la aeronave. Existe también la posibilidad de integrar una carga en abierto, que permite un acceso directo al exterior.

"Como empresa, hemos estado trabajando durante más de 7 años para diseñar, desarrollar, probar y ofrecer vuelos supersónicos", explicó Powel con motivo de la última prueba. "Ahora lo estamos logrando y comenzaremos las operaciones de carga útil comercial en los próximos meses bajo la marca Dawn Hypersonic". Este spin-off se centrará en los vuelos por encima de 5 veces la velocidad del sonido.

Vuelo del avión Aurora

Por el momento, la aeronave Aurora no tiene planes de convertirse en el futuro en un avión de pasajeros convencional, aunque la tecnología que aplican podría trasladarse a este tipo de plataformas. Asimismo, tal y como explican, cuentan con la certificación de operación de un avión tradicional que puede operar en cualquier pista de un aeropuerto.

'Concorde' con sello español

La compañía Boom Supersonic es una de las mejores posicionadas en cuanto al transporte de pasajeros más allá de la velocidad del sonido. Su avión Overture recurre a compañías españolas para algunas partes elementales.

Comenzando por la andaluza Aernnova, diseñará y desarrollará la estructura alar del avión Overture. Según explican desde Boom Supersonic, las "alas de gaviota" están pensadas para mejorar el rendimiento supersónico y mejorar el manejo tanto en las fases subsónicas como transónicas.

Las alas son estructuralmente más delgadas que las que se encuentran en aviones subsónicos tradicionales, como los que copan todos los aeropuertos del mundo en la actualidad. Algo que permite reducir la resistencia aerodinámica y permitir así viajar de forma eficiente a velocidades más altas.

Boom Overture

Boom Overture Boom Supersonic

La otra española es Aciturri. Con sede en Miranda de Ebro (Burgos), diseñará y desarrollará el empenaje del Overture. Esta estructura se compone de un estabilizador horizontal que permite un mayor control en velocidades subsónicas, particularmente en despegues y aterrizajes.

El Boom Overture tendrá una velocidad de crucero de Mach 1,7, el equivalente a 1,7 veces la velocidad del sonido y unos 2.100 kilómetros por hora. Prácticamente el doble que cualquier aeronave comercial actual, por lo que podrá realizar vuelos de largo radio como desde Madrid a Nueva York en aproximadamente 3 horas y media, cuando lo normal es que no baje de 7.