El pasado 5 de junio, durante la tarde en España, Starliner de Boeing logró volar a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). Un lanzamiento que ocurrió tras un mes de retraso y en el que el lanzador se enfrentó a varios contratiempos en el espacio, incluyendo fugas de helio y problemas con los propulsores; lo que ha obligado a la NASA a aplazar en más de una ocasión su regreso a la Tierra. Aun así, los astronautas Barry 'Butch' Wilmore y Sunita 'Suni' Williams, quienes no saben cuándo volverán a casa, confían plenamente en poder hacerlo a bordo de la nave.
En una teleconferencia realizada el miércoles 10 de julio, los tripulantes de la primera misión de Boeing a la Estación Espacial Internacional han asegurado que confían en que podrán regresar a la Tierra a bordo de Starliner. Inicialmente su vuelta a casa estaba fijada para el sábado 22 de junio, pero luego se acabó retrasando hasta el 26 de junio y, después, hasta el 2 de julio. Sin embargo, ahora este momento se ha pospuesto y no tiene fecha por el momento.
Un retraso que se debe a algunos problemas técnicos en Starliner, entre los que figuran cinco pequeñas fugas de helio en el módulo de servicio de la cápsula. "Ahora mismo, en base a lo que sabemos, estamos absolutamente listos", señaló en la teleconferencia Barry 'Butch' Wilmore, como recogen en Efe. El astronauta que también señaló que el desempeño de la nave durante el despegue y las primeras 24 horas fue "espectacular".
Los dos astronautas de la NASA aprovecharon la ocasión para expresar su confianza en el conocimiento y experiencia del equipo que estás detrás de esta misión. "Tengo un buen sentimiento en mi corazón de que la nave nos regresará a casa", declaró Sunita 'Suni' Williams. Incluso también afirmó que no tiene ningún resquemor en torno a las capacidades de la cápsula fabricada por Boeing.
Por su parte, Steve Stich, gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, adelantó el miércoles durante una posterior teleconferencia que basándose en la información que disponen hasta hoy, y con una visión optimista, Wilmore y Williams podrían estar retornando a la Tierra hacia fines del mes de julio.
El propio Stich reconoció que uno de los aspectos que los técnicos de la misión analizan es cómo va a operar la batería de la nave, que tiene una extensión de 45 días. Y cabe señalar que actualmente la misión se halla en su día 35. Según la NASA, una vez que se completen todas las pruebas y análisis de datos, realizarán junto con los directivos de Boeing una revisión completa antes de fijar el regreso rumbo a Nuevo México desde el complejo orbital.