Así es ATACMS, el potente misil de racimo que acaba de comprar Marruecos: destruye decenas de objetivos a la vez
El Pentágono confirma la venta a Marruecos de la versión más avanzada de estos misiles superficie-superficie con guiado por GPS y alcance de 300 km.
8 julio, 2024 02:15Marruecos prosigue con el rearme y modernización de sus fuerzas armadas, con nuevos F-16, los cazas Mirage más modernos y equipados de su tipo y blindados como el Cobra 2. Una escalada armamentística que desde España se observa con cierta preocupación, aunque se entiende como un pulso con su vecina Argelia y en un contexto generalizado a nivel global de incremento de gasto en defensa.
De hecho, en los últimos años el país alauí ha registrado un alza de más del 50% en el gasto militar con respecto a hace una década. Y una de las piezas clave en este refuerzo de sus capacidades militares son los misiles tácticos ATACMS, cuya eficacia ha quedado más que demostrada en la guerra entre Ucrania y Rusia. El acuerdo entre Marruecos, el Departamento de Defensa de EEUU y la empresa estadounidense Lockheed Martin, anunciado en abril de 2023 y rubricado por el Pentágono el pasado 2 de julio, incluye 18 lanzadores HIMARS y 40 misiles M57 ATACMS, con un alcance de hasta 300 km, además de 36 proyectiles MLRS guiados M31A2 y 36 ojivas alternativas GMLRS M30A2.
El paquete total del contrato, valorado en 524,3 millones de dólares (más de 458 millones de euros), se enmarca dentro del programa de Ventas Militares al Extranjero (FMS), que también incluye entregas a Estonia, Letonia y Lituania, interesados en rearmarse ante la amenaza rusa. Eso sí, los lanzadores HIMARS necesarios para poder usar estos misiles no están de momento en manos de Marruecos, y se desconoce la fecha prevista para su entrega y su entrada en servicio.
Misiles de racimo
Los misiles ATACMS (siglas de Army Tactical Missile System) se desarrollaron durante los últimos compases de la Guerra Fría y se incorporaron al servicio oficial en 1990. Se trata de un sistema de ataque superficie-superficie, compatible con los sistemas HIMARS, fabricado por la estadounidense Lockheed Martin, que también se ha encargado de crear las diferentes versiones disponibles.
La primera versión de la familia de misiles, conocida como M39, dispone de un sistema de guiado inercial independiente del GPS que le permite alcanzar hasta los 165 kilómetros de distancia desde el punto de lanzamiento. Equipa un total de 950 minibombas en forma de submuniciones que la convierten en una de los misiles de racimo más potentes de su clase. La segunda versión, que ya incorporan los M57, tiene 300 submuniciones, emplea guiado GPS y llega a los 300 kilómetros de autonomía.
El misil supera los 3.000 kilómetros por hora de velocidad máxima, complicando el trabajo de los diferentes escudos antiaéreos. Además, realiza un giro estabilizado en la etapa terminal del ataque al mismo tiempo que una pequeña carga explota y las submuniciones se reparten de forma uniforme en un patrón circular. La superficie cubierta por el misil de racimo se puede configurar a discreción variando la altura sobre la que se liberan las submuniciones.
Cada una es del tamaño aproximado a una bola de béisbol y guardan en su interior una carga esférica de fragmentación altamente explosiva. La espoleta se arma cuando alcanza 2.400 revoluciones por minuto de rotación y se activa al chocar contra el objetivo. Los centenares de submuniciones generan una gran nube de metralla y explosiones, especialmente efectiva contra elementos escasamente protegidos, como personal a pie o las aeronaves aparcadas.
Las embarcaciones amarradas juntas en un puerto también podrían ser un objetivo de estas municiones. Si bien un solo misil no podría hundir un barco directamente, los centenares de submuniciones explosivas sí podría causar daños importantes principalmente a los sensores situados en la cubierta y el mástil.
Solo una ojiva
El Ejército del país estadounidense lleva varios años actualizando estos misiles de racimo a versiones con una única ojiva a bordo, que responde a la caducidad de las primeras unidades fabricadas. Durante este proceso de reacondicionamiento, se han diseñado varios modelos con cargas que llegan a los 230 kilogramos manteniendo el rango efectivo entre 70 y 300 kilómetros de alcance.
Así, los M39 se han convertido en los M57E1, la última de las variantes presentadas por el contratista, con una producción iniciada en 2017. Al igual que los M57 que llegarán a Marruecos, cuentan con un nuevo sistema de guiado por GPS, propulsor mejorado y software y hardware de navegación actualizado.
Por su parte, los M57 llevan una ojiva de nuevo diseño basada en el misil antibuque Arpón, como los que la Armada española transfirió a Ucrania en 2023. Además de su gran alcance, los esfuerzos se han centrado en mejorar la precisión hasta una probabilidad de error circular de sólo 9 metros.
En cuanto a los GMLRS, incluidos en el contrato entre Marruecos y el Departamento de Defensa estadounidense, su fabricación también corresponde a Lockheed Martin. La versión básica de esta munición incluye una ojiva de 90 kilogramos y un alcance estimado de 70 kilómetros. Otra incluye un tipo de carga de fragmentación a la misma distancia.
La más avanzada de todas, cuyas primeras 240 unidades acaban de entrar en producción y ya ha superado las pruebas correspondientes previas a su entrada en servicio, dispone de un propulsor más potente capaz de recorrer 150 kilómetros en cualquier condición meteorológica.
Según recoge la propia compañía armamentística, se han fabricado más de 70.000 unidades de misiles GMLRS con una tasa de fiabilidad que supera el 98%. El sistema HIMARS, al contar con un solo pod, puede acarrear hasta 6 unidades de estos proyectiles.