La continua escalada de la tensión militar en la península de Corea parece estar lejos de resolverse. Los últimos movimientos de Pyonyang apuntan directamente a una guerra con sus vecinos sureños, algo que Kim Jong-un parece estar preparando tras sus declaraciones de hace sólo unos días. De entre toda la vorágine de ensayos y maniobras llevadas a cabo por el Ejército Popular de Corea del Norte, destaca la prueba de un dron submarino con la capacidad de crear tsunamis radiactivos.
"Nuestra postura de contraataque basada en armas nucleares submarinas se está perfeccionando aún más y sus diversas acciones de respuesta marítima y submarina continuarán disuadiendo las maniobras militares hostiles de las armadas de Estados Unidos y sus aliados", tal y como publicó el Ministerio de Defensa norcoreano. Esta respuesta va a colación de los ensayos que recientemente han llevado a cabo en la región el país norteamericano, Japón y Corea del Sur.
En el mismo comunicado ministerial, Pyonyang advierte a Washington y sus aliados sobre "las consecuencias catastróficas que acarrearía" un ataque nuclear de estas características. Además de que "no tolerarán la confrontación imprudente militar de los enemigos".
Que se conozca de forma oficial, se trata de la segunda vez que el Ejército norcoreano hace pública una prueba un arma de este tipo; la primera vez fue el año pasado durante unas maniobras llevas a cabo en marzo. La diferencia más notable entre una y otra ocasión es el cambio de nombre, pasándose a llamar Haeil-5-23 en el comunicado más reciente. Se desconocen por el momento si se trata realmente de un nuevo vehículo submarino o sigue siendo el mismo.
Maremoto nuclear
El Instituto de Investigación de Ciencias de la Defensa es el responsable de la construcción del arma nuclear estratégica submarina que, según indican, llevaría en los laboratorios desarrollándose desde el 2012. Una de las pruebas más importantes de este dron nuclear se llevó a cabo en las maniobras de Autodefensa 2021, celebraras en octubre de ese año, y al que se informó en secreto al Buró Político del Comité Central del Partido.
El "arma secreta" fue bautizada entonces como "buque de ataque nuclear submarino no tripulado Haeil". La misión del Haeil, tal y como explican medios estatales, es infiltrarse sigilosamente en las aguas operativas y crear un tsunami radiactivo a gran escala a través de una explosión submarina para destruir los grupos de ataques navales y los principales puertos operativos del enemigo.
Durante la anterior, el submarino no tripulado detonó una ojiva bajo el agua contra un puerto enemigo simulado frente a una bahía de la provincia Hamgyong del Sur. "Navegó a lo largo de un curso ovalado y haciendo ochos a una profundidad de entre 80 y 150 metros en el mar del Este de Corea [mar de Japón] durante 59 horas y 12 minutos".
Analistas como Ankit Panda, especialista en armamento nuclear del Fondo Carnegie para la Paz Internacional, indican que el proyecto norcoreano tiene muchas coincidencias con el torpedo Poseidón desarrollado por Rusia. Y, dada la excelente relación entre los dos países, es posible que haya habido un traspaso de ingeniería, aunque existen importantes diferencias.
Una de ellas puede radicar en el sistema de propulsión que emplean ambos submarinos no tripulados. Mientras Moscú cuenta con una amplísima experiencia en el desarrollo de propulsores nucleares, como los que integra en sus submarinos, Ankit Panda indica que Corea del Norte estaría empleando un sistema de combustión interna.
Esto supone una importante desventaja tanto desde el punto de vista de la autonomía —pues estará limitado al combustible a bordo— como del sigilo. Los motores tradicionales producen mucho más ruido y vibraciones, y tienen que tomar aire de la superficie; por lo que su profundidad de inmersión también podría estar condicionada y ser más fácilmente detectable.
Otra de las diferencias podría ser el formato. El Poseidón es un torpedo y como tal puede lanzarse desde un submarino. Sin embargo, el Haeil, según KCNA, "puede desplegarse en cualquier costa y puerto o ser remolcado por un barco de superficie para su operación". Corea del Norte no cita en ningún momento la metodología del despliegue submarino.
Pionyang, como ya es costumbre, deja de lado cualquier tipo de mención a las especificaciones de su nueva arma, pero del Poseidón ruso sí se conocen algunos detalles. Se estima un peso de 100 toneladas y una capacidad de inmersión hasta los 1.000 metros de profundidad, lo que dificultaría todavía más la detección por los sónares y sensores subacuáticos.
Algunos analistas también indican que podría alcanzar una velocidad máxima de entre 100 y 185 kilómetros por hora. "Un reactor nuclear le da al arma un alcance esencialmente ilimitado y nuevos niveles de flexibilidad operativa en términos de lanzamiento y ubicaciones de destino".
La información disponible indica que Poseidón cuenta con más de 10.000 kilómetros de alcance operativo. Proporcionándole la capacidad necesaria para atacar, mediante un tsunami radiactivo, cualquier ciudad costera del mundo. Incluidas las grandes urbes estadounidenses como Nueva York o Los Ángeles.