La Estación Espacial Internacional (ISS) estará operativa hasta el año 2030. Después, se destruirá. Al menos eso es lo que se acordó inicialmente, ya que ahora un trabajador de la NASA deja caer que la agencia valora mantenerla en servicio mucho más allá. Una ciudad científica flotando en el espacio que lleva unas semanas sufriendo una serie de incidentes, como el pasado mes de octubre cuando se detectó una nueva fuga de refrigerante o, anteriormente, la perdida del contacto con la orbitadora.
En la ISS trabajan conjuntamente Europa, Japón, Rusia, Estados Unidos y Canadá; quienes desde un principio querían mantener la Estación Espacial Internacional en servicio hasta 2030. Sin embargo, Ken Bowersox, administrador adjunto de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales de la NASA ha deslizado que no es preciso que la agencia espacial estadounidense retire el orbitador ese año.
"Ken Bowersox, de la NASA, dijo en el Beyond Earth Symposium esta mañana [2 de noviembre] que "no es obligatorio" que la NASA retire la ISS en 2030 como estaba planeado; cambiará a estaciones comerciales cuando estén disponibles, lo que depende de la maduración de ese mercado", ha señalado Jeff Foust, un reconocido analista aeroespacial en su cuenta de X, red social antiguamente conocida como Twitter.
Trabajar en su retirada
Esta información no hace más que sugerir que la NASA no vería claro que las diversas iniciativas que se están poniendo en marcha para construir y lanzar estaciones comerciales avanzan lentamente. Aun así, Bowersox también indicó que la agencia debe seguir trabajando en la nave que se encargará de hacer reentrar la ISS de forma controlada en la atmósfera cuando se retire.
"También dice que está de acuerdo con el Panel Asesor de Seguridad Aeroespacial (ASAP) en la necesidad de financiar el vehículo de desorbitación estadounidense para la ISS; asegura que demuestra "que estamos comprometidos con la transición" a estaciones espaciales comerciales."
La NASA lleva años trabajando en los preparativos para la retirada de la Estación Espacial Internacional de forma segura y es que la ISS tiene un peso de 455 toneladas, por lo que es fundamental controlar que no caiga sin ningún tipo de control en la Tierra.
Para ello, la agencia planea enviar varias naves sin tripulación para ayudar a empujarla hacia la Tierra; mientras que los restos del orbitador caerán sobre la zona deshabitada del Pacífico Sur (SPOUA), el área alrededor de Punto Nemo; y que se ha convertido en la referencia para los desechos espaciales.
Como detalle interesante, recientemente la Estación Espacial Internacional cumplió 23 años de ocupación permanente. Lo que supone todo un logro desde el punto de vista tanto técnico como científico y diplomático.
También te puede interesar...
- China sigue desafiando a EEUU en el espacio: lanza a tres nuevos astronautas a su estación espacial
- Starlab, la estación espacial que jubilará a la ISS tendrá sello europeo y se lanzará en 2028
- La radio de un taxista se cuela en la transmisión de la Estación Espacial Internacional de la NASA
- Rusia se plantea ampliar su participación en la ISS hasta 2028, cuatro años más de lo previsto