La operación de rescate en la Estación Espacial Internacional ha culminado con éxito, al menos en los planes de reemplazo de la nave Soyuz afectada por un meteorito. La Soyuz MS-22 ya ha aterrizado sin tripulación para ser examinada por la agencia rusa. Mientras, los astronautas que debían regresar en esta nave ya cuentan con una cápsula nueva, pero se quedarán seis meses más en la ISS, donde también participa España a través de la ESA.
La nave espacial Soyuz MS-22 sin tripulación se desacopló del módulo Rassvet a las 5:57 am EDT (11:57 en horario de España peninsular) del martes y se lanzó en paracaídas a un aterrizaje seguro en Kazajstán menos de dos horas después, tras haber atravesado la atmósfera terrestre y aumentado peligrosamente su temperatura. Así culminaba una operación de varios meses en la que han colaborado la NASA y la agencia rusa Roscosmos, a pesar de las tensiones políticas.
El 15 de diciembre, la nave que había llevado hasta la estación a dos astronautas rusos y uno estadounidense, y que debía devolverles a casa, sufrió una perforación por culpa de un meteorito en el sistema de refrigeración. Esto provocó una peligrosa fuga en el módulo de propulsión de la MS-22 en un momento crítico, cuando dos astronautas rusos, Serguéi Prokopyev y Dimitri Petelin, estaban a punto de culminar el proceso de despresurización para realizar un paseo espacial iban a hasta que los astronautas.
Las diferentes fugas que se detectaron obligaron a las agencias rusas y estadounidenses a reorganizar el calendario de las misiones y caminatas previstas para estos meses. Además, fue necesario elaborar un plan de rescate en el que Roscosmos ha mandado la cápsula de respaldo MS-23 a la ISS para traer de vuelta a la tripulación pues la MS-22 se consideraba insegura para realizar el viaje.
Sin refrigerante, a los ingenieros les preocupaba que las temperaturas dentro de la cápsula Soyuz MS-22 al atravesar la atmósfera pudieran alcanzar altas temperaturas, unos 40 grados Celsius durante el regreso a la Tierra. No parece mucho, pero eran demasiado altas para que una tripulación humana hiciera el viaje cómodamente, según indicó la NASA.
Un control de temperatura posterior realizado por cosmonautas vestidos con trajes espaciales dentro de la Soyuz afectada encontró que las temperaturas aumentarían debido a la falta de refrigerante, pero "no a niveles inseguros", según detalla Space.com. igualmente, Roscosmos ha preferido realizar un reemplazo con una cápsula nueva y regresar la nave afectada este con 218 kg de carga, incluidos los resultados de experimentos científicos y equipos de la estación que serían analizados en la Tierra o reutilizados en futuras misiones.
Por el contrario, los dos cosmonautas rusos y el estadounidense que debían regresar a la Tierra en marzo ahora permanecerán en la EEI hasta el 27 de septiembre. Un año pasarán en el espacio, al haber entrado en la ISS en septiembre de 2022 a bordo de la Soyuz M-22.
Tras el desacoplamiento de la MS22 este martes, la NASA ha indicado el inicio de la Expedición 69. Así es como cuenta la agencia las estancias de larga duración de los astronautas de diferentes nacionalidades en la ISS.
Tras el rescate, la vida allí arriba continúa con normalidad donde los controles científicos y de salud llenan la jornada de algunos astronautas pertenecientes a la tripulación de la Expedición 69, mientras otros se han tomado el miércoles como día libre y han realizado ejercicio, indican en un comunicado de la NASA.
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