La NASA, la agencia espacial más importante del mundo, nos tiene malacostumbrados en España a fascinarnos con las impresionantes imágenes del espacio exterior que van publicando poco a poco. Gracias a equipos como el telescopio espacial James Webb tenemos una vista sin precedentes de otros mundos y regiones del espacio, con tomas ya míticas como la de Los Pilares de la Creación.
En los últimos días, otro de sus dispositivos, el Observatorio de Dinámica Solar (SDO, por sus siglas en inglés), ha captado dos grandes tormentas solares que han tenido algunas consecuencias en nuestro planeta.
El pasado 5 de enero de 2023 se produjo una importantísima llamarada solar. El SDO captó el evento, con un punto álgido a las 1:57 AM (hora peninsular española) y recogiendo imágenes del suceso. Hablamos de una llamarada de altas proporciones, clasificada por la NASA como una explosión de X1.2. La X detalla la clase de los destellos, siendo estos los más intensos, y el número detalla su fuerza.
Pero no se quedó ahí, ya que 9 de enero se produjo otra erupción solar todavía más importante, de clase X1.9. Proveniente de una nueva mancha solar, esta llamarada provocó problemas de radio y apagones en varias zonas de Latinoamérica.
Mancha solar
Lo más llamativo es que ambas tormentas solares venían de la misma mancha solar, tal y como explicó el Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos.
Eso sí, estas llamaradas no deberían llegar a la Tierra, ya que aunque se dispondrá en dirección a nuestro planeta esta semana, esta no está situada de frente. Ambos eventos quedaron registrados por el SDO, recogiendo diversas imágenes. La NASA advierte que las llamaradas solares de clase X "pueden afectar a las comunicaciones por radio, las redes eléctricas, las señales de navegación y presentar riesgos para las naves espaciales y los astronautas".
El que estas llamaradas estén apareciendo es debido a que el Sol actualmente se encuentra en una fase activa de su ciclo solar meteorológico de 11 años, siendo este el Ciclo Solar 25. Por el momento, tendremos que esperar al 2025 para ver su punto más álgido, momento en el que se podrían producir nuevas y más intensas tormentas solares.
Un vídeo brutal
La agencia espacial también ha publicado recientemente un vídeo timelapse que recoge en una hora 133 días de actividad del Sol. El vídeo cuenta con un plano fijo del sol y enfoca a varias regiones del mismo. En concreto, el metraje plasma una de las superficies más activas de la estrella y sobre todo, de las más caóticas: se pueden vislumbrar grandes bucles de plasma que se van sucediendo por toda su superficie.
Estas imágenes fueron tomadas por el Observatorio de Dinámica Solar, un telescopio espacial que empezó a operar en 2010 y está ubicado a 36.000 kilómetros de la Tierra. Forma parte del programa LWS (por sus siglas en inglés, Living With a Star), y su función es simple; estudiar el sol y todo lo que compete al mismo con una sonda espacial ubicada en fase orbital. La misión, que debería haber durado apenas 5 años, podría alargarse al menos hasta 2030.
Estas imágenes fueron captadas en partes de 108 segundos de diferencia en la longitud de onda ultraviolenta extrema con el instrumento EVE del Observatorio, el Experimento de Variabilidad Ultravioleta. El Observatorio o SDO, se encarga de observar y medir el interior de nuestro Sol, así como el plasma caliente de la corona solar y su campo magnético, pudiendo capturar hasta 70.000 imágenes al día.
Estas imágenes, que conforman un total de 1,5 terabytes de datos, se usaron para este vídeo. Recordemos que el Sol gira sobre sí mismo cada 27 días, por lo que el vídeo abarca metraje desde el día 12 de agosto hasta el día 22 de diciembre de 2022.
No es el único metraje que el SDO capturó. En 2020, debido a la celebración del décimo aniversario del Observatorio, publicó un vídeo con 10 de sus tomas, observaciones y descubrimientos más importantes. No es para menos, ya que ha llegado a observar planetas pasando por delante del Sol o captar cómo este destruía un cometa.