Hace escasos días nos enterábamos en España de la tensa situación que se había producido en la Estación Espacial Internacional. La nave espacial Soyuz sufría un escape increíble de refrigerante, que aunque dio imágenes impresionantes, provocó que los cosmonautas de la agencia espacial rusa quedaran bajo la atenta mirada de sus respectivas agencias ante la posibilidad de quedar atrapados en la ISS. Ahora, la Roscosmos está pensando en enviar una nave espacial de rescate.
Según recoge el New York Times, la agencia está pensando en si enviar una nave espacial para recoger a los dos cosmonautas rusos y al astronauta de la NASA que pudieron vivir el escape de la Soyuz. En colaboración con la NASA, la Roscosmos está intentando determinar si la nave espacial destinada para el rescate podría aguantar toda la tripulación para devolverla a la Tierra.
Así lo ha especificado Sergei Kirkalev, director ejecutivo de los vuelos espaciales tripulados de la Roscosmos en una sesión informativa. En caso de que no sea así, la agencia se limitará a enviar otra Soyuz pensada para otra misión pero destinada al rescate de los astronautas.
Rescate a los astronautas
La Roscosmos ha especificado que en caso de poder usar esta nave espacial al ser lo suficientemente fiable, esta se lanzaría sin tripulación para que los tres astronautas pudieran usarla para volver. El lanzamiento se enmarcaría en algún momento de febrero.
Esta es una situación sin precedentes, ya que según el ex-director de vuelo de la NASA y gerente del programa SpaceShuttle, Wayne Hale, no hay recuerdo de otro momento en el que ninguna de las dos agencias haya tenido que realizar una misión de rescate enviando otra nave espacial para, valga la redundancia, salvar a una tripulación de la Estación Espacial Internacional.
Por ahora, no se ha confirmado con total certeza que se vaya a realizar dicho lanzamiento para febrero, y unas posibles complicaciones podrían retrasar todavía más la operación. Habrá que esperar a las próximas semanas para que se establezca la ventana de lanzamiento de la nave espacial o, en su defecto, de una nueva Soyuz que rescate a los astronautas.
Los astronautas afectados son Frank Rubio, perteneciente a la NASA, Dmitri Petelin y Sergei Prokopyev, ambos de la Roscosmos. Estos tres astronautas realizaron su llegada a la ISS en septiembre sin mayores complicaciones. El pasado 14 de diciembre, se disponían a hacer una caminata espacial que pretendía instalar una matriz solar mejorada.
Pero se canceló. Los operarios de la NASA y de la Roscosmos detectaron una gigantesca fuga de refrigerante que salía de la Soyuz. De nuevo, algo impresionante de ver, pero terrorífico para los astronautas. El brazo robótico de la ISS se dispuso a comprobar el problema, y se determinó que esta fuga estaba localizada en una línea de enfriamiento externa para mantener la temperatura de la Soyuz a raya cuando se atraviesa la atmósfera en los transportes.
Aunque no se contaminó la ISS, el problema era evidente para los tres cosmonautas. A día de hoy, no se sabe con exactitud qué fue lo que provocó la fuga, aunque personalidades como Joel Montalbano, gerente de la ISS, estima que se debió a un problema en el hardware de la nave. Otra posibilidad es que se produjera la falla por una pieza de basura espacial o por un micrometeorito.