c se hizo patente tanto en España como en el resto del mundo, no fueron pocos los que alertaron sobre el hecho de que una red social tan masiva pudiera obtener datos de tantísimos usuarios. No por nada la plataforma es famosa por usar los intereses y preferencias de sus usuarios para recomendarles vídeos específicos para ellos. Ahora, han alertado sobre el mal uso que algunos empleados han dado a estos datos.
Según una exclusiva de Forbes, ByteDance (a empresa matriz de TikTok) ha despedido al menos 4 empleados que habrían accedido a datos personales de periodistas registrados en la red. Así lo ha confirmado la portavoz de TikTok, Brooke Oberwetter, a CNN.
Según las informaciones, estos empleados accedieron sin permiso a los datos de usuario de estos dos periodistas, mientras se investigaban posibles filtraciones de los propios empleados de la firma a la prensa. Los trabajadores que estaban ubicados en las sedes de TikTok de Estados Unidos y en China, han sido expulsados después de una investigación proveniente de un bufete de abogados externo, el bufete Covington & Burling.
Expulsados trabajadores de TikTok
El CEO de TikTok, Shou Chew, ha hablado de ello en un correo electrónico enviado a todos sus trabajadores. Estas personas "abusaron de su autoridad para obtener acceso a los datos de los usuarios de TikTok", aseguró el magnate, calificándolo de "inaceptable". Dos de ellos estaban ubicados en EE.UU y otros dos, en China.
Los periodistas afectados pertenecían al Financial Times y a BuzzFeed, y accedieron a datos de cierto calado, como direcciones IP. Un mal uso de estas direcciones puede llevar a descubrir una buena cantidad de información sensible de un usuario, especialmente si se trata de alguien con conocimientos técnicos.
La investigación fue impulsada por la propia ByteDance, descubriendo que las intenciones de los cuatro empleados eran descubrir si estos periodistas habían estado cerca de ellos. La idea era simple; descubrir de qué forma se estaban realizando las filtraciones dentro de la firma, después de que se suscitaran ciertas historias en medios anglosajones sobre las conexiones entre TikTok y el gobierno de China.
Además de los cuatro empleados, ByteDance despidió a Chris Lepitak, auditor interno jefe, que lideró el equipo responsable de estas tácticas de vigilancia. También se forzó la renuncia de Song Ye, ejecutivo en la sede de China y que reportaba directamente al CEO de ByteDance, Rubo Liang.
TikTok, o al menos su abogado general, defiende que las prácticas para descubrir grupos de filtraciones o investigar fallas en los códigos de conducta es algo normalizado y estándar. El abogado, Erich Andersen, expone que en todo caso, "estas personas abusaron de su autoridad para obtener acceso a los datos de los usuarios de TikTok".
Ante las historias que aparecieron sobre estas tácticas de vigilancia, ByteDance salió al paso negando que TikTok se usase para 'atacar' a miembros gubernamentales y otras personalidades, como periodistas o activistas. La investigación de ByteDance, conocida como Project Raven, tuvo lugar en verano, después de que precisamente BuzzFeed News publicara que los empleados de ByteDance en China habían accedido a datos de usuarios en Estados Unidos.
Tras el caso, la portavoz de TikTok Hilary McQuaide destacó que estas personas ya no estaban trabajando para la compañía, especificando que fue "un abuso atroz de su autoridad para obtener acceso a los datos de usuario". Lógicamente, esto provocó la ira de ciertas voces de alto calado en Estados Unidos, como el senador Mark Warner, que expresó su preocupación sobre el acceso a datos privados de usuarios estadounidenses por parte de empresas chinas.
Junto a los periodistas de BuzzFeed News y Financial Times, se rastreó a "una pequeña cantidad de personas conectadas con estos periodistas". Es decir, sus círculos próximos, a través de sus cuentas. Shou Zi Chew, en el correo electrónico enviado a sus empleados, expresó que la seguridad de los datos de los usuarios es una prioridad para TikTok.
Hay que aclarar que ByteDance no es ni mucho menos la primera gran titán tecnológica en usar sus aplicaciones para rastrear usuarios. Uno de los mayores escándalos tuvo lugar en 2017, después de que se reportara que Uber había identificado a políticos y reguladores locales, entregándoles una versión modificada de Uber para que no les afectaran sanciones regulatorias. Esto fue admitido por la propia compañía. Facebook también rastreó la ubicación de periodistas que usaban su red social para lanzar sus historias.