He convertido mi casa en un cine sin ocupar espacio: así es el miniproyector para tener 150 pulgadas con gran calidad
Este dispositivo integra tecnologías para mejorar aspectos como el color o el detalle de la imagen, que se notan en su uso.
Más información: Adiós al televisor: el nuevo proyector portátil de XGIMI convierte el salón de tu casa en un cine de 150 pulgadas
Los miniproyectores están muy de moda en España. Gracias a ellos, he podido convertir mi casa en un cine optando a tener pantallas de hasta 120 pulgadas en cualquier lugar. Hay modelos tan pequeños como una lata que elevan la apuesta, y suben su diagonal hasta unas impresionantes 150 pulgadas. La firma EPSON no se ha quedado atrás y ha querido optar por un modelo algo más grande pero totalmente portátil, y que ha sido el centro de mi entretenimiento los últimos días: el EPSON EF-21G.
Durante un tiempo he aparcado mi televisor y he optado por este dispositivo para ver mis series, películas e incluso para jugar a videojuegos. EPSON se quita de encima la idea de un proyector ultra-compacto, aumentando su tamaño respecto a otras alternativas, pero compensándolo con una brutal potencia. Y es que entre otras cosas, el EPSON EF-21G puede emitir imágenes a tamaños de 150 pulgadas.
No solo eso; integra lo mejor de Google TV y una construcción ideal que lo hace básicamente un minitelevisor de proyección láser portable a todos los lugares de la casa. Eso sí, no está exento de problemas, como cualquier producto tecnológico. Y es que entre otras cosas, su factor de forma también juega en ocasiones en su contra, especialmente por su precio de casi 1.000 euros en España.
Un mini bien aprovechado
Partimos de la idea de un proyector mucho más pequeño de lo normal, pero que no se acerca a lo visto en otras variantes disponibles, por ejemplo, en el mercado chino. XGIMI, Xiaomi y otras tantas firmas destacan por miniproyectores que literalmente caben en la palma de la mano, lo cual para muchos supone una ventaja tremenda. Este es portátil, desde luego, pero no llega a esos extremos.
¿Es algo malo? En absoluto. Es imposible meter un hardware top en un espacio tan reducido, y por ende muchos de los miniproyectores más pequeños sufren de ciertos problemas; un audio relativamente mediocre, escasez de conexiones físicas, materiales de construcción... En este sentido, creemos que el EF-21G de EPSON cuenta con el equilibrio ideal, ya que es lo suficientemente pequeño como para ser manejable y lo suficientemente grande como para empaquetar el hardware del que presume.
El diseño del EPSON EF-21G nos ha gustado sobremanera, especialmente la unidad que hemos podido probar en un tono azul verdoso. Es muy minimalista, tan solo consta de los elementos de proyección frontales en un panel negro frontal y del altavoz en la parte trasera, que integra además el resto de conexiones. Un simple LED corona el plantel de puertos, y en la parte inferior, un curioso sistema de elevado.
La mayoría de miniproyectores tienen métodos para elevar sus proyectores y así mejorar el ángulo de la imagen, y este EPSON EF-21G no es la excepción. Una pequeña pestañita libera una patita de plástico que una vez soltada la pestañita, se queda en su sitio. Básicamente, sirve para elevar la parte frontal del proyector. Junto a esta pestañita, en el centro, se encuentra la rosca de tres cuartos para anclar el proyector a un soporte.
Cabe aclarar que la solución de la patita ha puesto de manifiesto un detalle llamativo, como es la construcción del EPSON EF-21G. No es mala, para nada, pero queda por detrás de otros competidores. El cuerpo está montado enteramente en plástico, y la patita enfatiza esa idea de acabados algo menos premium. Por una parte es beneficiosa, hace al proyector más ligero y manejable. Por otra, hablamos de un proyector de más de 900 euros, por lo que algunos esperarán una construcción algo más robusta.
150 pulgadas con Google
Por supuesto, la construcción no tiene apenas importancia frente al apartado de la calidad de imagen, sobre todo teniendo en cuenta este precio. EPSON no se ha cortado en ofrecer lo mejor en cuanto a características, al menos en este rango de precio. Este EPSON EF-21G puede emitir imágenes a 150 pulgadas de tamaño, con Google TV incorporado y en resolución Full HD.
Lo hace gracias a un sistema con pantalla LCD de 0,62 pulgadas y con una emisión en color de 1.000 lúmenes con fuente de luz láser. Es un miniproyector que puede conseguir imágenes con una relación de contraste de 5.000.000:1 y unos colores hasta tres veces más luminosos gracias a su tecnología EPSON 3LCD y su obturador de cristal líquido RGB.
En términos de corrección de imágenes, el EPSON EF-21G puede corregir la imagen de forma automática con el sistema Keystone y realizar reposicionamientos automáticos, ya que además es capaz de localizar obstáculos y evadirlos. Además, cuenta con ajuste de pantalla y protección ocular inteligentes, todos añadidos esperables en un proyector de este precio.
A nivel físico, no nos quedamos atrás. EPSON ha incluido un puerto USB-B para realizar actualizaciones de firmware, un USB-A para conectar todo tipo de accesorios, un jack de 3,5 milímetros y un puerto HDMI que sirve para, entre otras cosas, conectar consolas, portátiles, etcétera. La fuente de alimentación también va por fuera, lo cual nos ha gustado mucho. Incorpora por otro lado dos altavoces de 5 W que disponen de función de conectividad Bluetooth.
La estrella es sin duda alguna Google TV, un sistema operativo que poco a poco se va haciendo más constante entre los miniproyectores de estas gamas. El sistema operativo de Google por excelencia, que integra no solo los mejores servicios de la compañía, sino la posibilidad de descargar todo tipo de apps de streaming, juegos, etcétera. Este es el mejor añadido, por lejos, del EPSON EF-21G.
El funcionamiento del EPSON EF-21G es excelente, pero con pequeñas cuestiones a tener en cuenta. La calidad de imagen es excelsa; efectivamente, los colores se ven vibrantes y potentes, pero bien calibrados sobre el papel. La luminancia también nos ha sorprendido. Puede mantener el brillo en todo momento, y el rango dinámico (es decir, el equilibrio entre las altas luces y las bajas sombras) está muy bien gestionado. Consumir contenido en este proyector es un gustazo.
El sonido es el esperable en este rango de precios, y aunque no destaca especialmente, no importa demasiado. Lo normal en esta clase de proyectores es equiparle unos altavoces dedicados que sirvan para suplir los de serie. Son usables, desde luego, y su función de altavoces Bluetooth es conveniente en según qué situaciones. Pero no es un sonido de altísima calidad, ni mucho menos.
Uno de los poquísimos 'peros' que nos hemos encontrado y que es perfectamente subsanable tiene que ver con el software. Google TV funciona decentemente bien (de nuevo, su rendimiento es bueno, pero no perfecto) pero cuenta con un par de 'bugs' fruto de una optimización mejorable. Nos hemos encontrado ciertos problemas a la hora de emparejar la cuenta de Google al dispositivo, o de conectarlo al WiFi.
Persistiendo es posible sobrepasarlos, pero son toquecitos que empañan la experiencia; además, son puntuales. Es un aspecto menor, debido a que esto tiene una solución tan sencilla como aplicar parches de software y de firmware que limen estas asperezas. Es decir, que pasado un tiempo, no habrá problema alguno con estas situaciones.
A esto se contrapone, irónicamente, la facilidad de uso y puesta a punto del proyector. Nada más enchufarlo se configura, y siguiendo una serie de pasos, el dispositivo está listo para su uso (siempre y cuando estos 'bugs' no salgan a la palestra). Su mando es sencillo, muy usable y tiene los botones necesarios. Tampoco es voluminoso, y se deja usar. Cualquier usuario podrá aprovechar el proyector, incluso si lo usa con otro dispositivo, como una consola.
¿Me lo compro?
El EPSON EF-21G es un miniproyector tremendamente recomendable, pero que está ubicado directamente en la gama media-alta de proyectores en España. Así lo revela su precio, de 906 euros en España para la versión gris verdáceo que hemos probado. Superior al visto en otros miniproyectores más pequeños, pero inferior a otros modelos que ofrecen, en ocasiones, características más pobres.
Lo compacto del EPSON EF-21G es idóneo para aquellos que, por ejemplo, quieran levantar este proyector en un soporte con rosca y puedan llevarlo a cualquier punto de la casa para consumir contenido. También es perfecto para los aventureros que deseen un sistema fácil de transportar y que solo necesite una fuente de luz para funcionar. Todos aquellos que entren en estas categorías, se encontrarán con un grato aliado que solucionará todas sus necesidades sin despeinarse.