Probamos el DJI Flip, el dron que lleva tus grabaciones a otro nivel y que estrena una novedosa protección de hélices
DJI ha lanzado un nuevo dron de menos de 249 gramos que está pensado para el gran público pero que sube la calidad de imagen frente al DJI Neo.
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DJI sube de nivel. La compañía especializada en drones y cámaras ha presentado hoy el DJI Flip, una nave orientada para hacer vídeo blogs de una forma tan sencilla como el DJI Nano que lanzó en septiembre del año pasado, pero mejorando sus capacidades fotográficas para ponerlas a la altura de los DJI Mini. Una combinación llamada al éxito entre los entusistas de España.
Lo más llamativo del nuevo dron es un pionero sistema de plegado que la compañía estrena en este modelo que permite proteger lás hélices con una cobertura completa. Con esto no sólo busca aumentar la durabilidad sino también evitar que se produzcan lesiones o el dron quede dañado y necesite cambiar componentes. Este nuevo diseño no le hace renunciar a uno de los puntos clave del DJI Nano, un peso inferior a 249 gramos, lo que le habilita a volar en más espacios.
El otro gran reclamo de este dron es su cámara. Ahora DJI lleva a un dron compacto un gran sensor CMOS de 1/1.3 pulgadas (48 megapíxeles) que permite grabación 4K en una nave de peso liviano con lo que es realmente hacer vídeos de gran calidad, de una forma fácil y sencilla. Esta combinación entre diseño y características hace que el DJI Flip parta de un precio de 639 euros.
Diseño único, fácil de volar
La novedad más sorprendente del DJI Flip es su diseño. En este modelo la compañía ha cambiado la forma de plegado del dron de horizontal a vertical, lo hace para incorporar una protección total de las hélices. Ahora las cuatro hélices quedan cubiertas por completo para evitar que produzcan lesiones o dañen el dron y requiera cambiar piezas.
Esta protección extra no impide que el dron se quede por debajo de los 249 gramos que le permite volar fácilmente y sin necesidad de capacitación o examen en la gran mayoría de países y regiones. Además, incorpora una batería inteligente con un tiempo de vuelo máximo de 31 minutos. Para lograr este equilibrio con el peso, las protecciones están fabricadas con hilo de fibra de carbono ligero y resistente, mientras que la estructura de soporte de la protección pesa solo 1/60 del peso de las protecciones tradicionales de policarbonato. DJI logra así mantener rigidez y durabilidad para garantizar vuelos seguros sin sacrificar peso.
Su diseño compacto y conveniente, que se puede sostener en la palma de la mano, hace que sea fácil de volar y usar en la mayor variedad de situaciones, al tiempo que es versátil y seguro de utilizar para principiantes. Y es que para ello incorpora numerosas funciones inteligentes de vuelo. Volarlo es sencillo y bastará con tocar una vez sobre el botón de modo, los fotógrafos pueden elegir entre seis modos de captura inteligentes para grabar vídeos al instante, de la misma forma que sucedía en el DJI Nano. El usuario también puede activar seguimiento de objetivos por IA para mantener un objetivo en el encuadre con los seis modos de captura dronie, órbita, cohete, spotlight, espiral y boomerang.
Asimismo, el Flip se puede pilotar con los controles remotos DJI RC-N3 o RC 2, con la aplicación DJI Fly o mediante el control por voz —pensando en manejarlo con las manos libres—. Cabe tener en cuenta que, cuando está conectado al teléfono, puede capturar audio y reducir el ruido de forma inteligente, filtrando automáticamente el ruido de las hélices.
Pensando en la facilidad de volar sin necesidad de experiencia previa, también incorpora funciones de seguridad como el frenado automático y reconocimiento de amenazas con un sistema de detección por infrarrojos 3D que ofrece una mayor seguridad, también por la noche.
Una cámara de alto nivel
El otro gran reclamo del dron, más allá de su diseño y su facilidad de volar es, sin duda su cámara. Y es que si con el DJI Nano teníamos también un dron fácil de volar, en esta ocasión tenemos además que el Flip puede capturar fotos de alto rango dinámico en 48 megapíxeles con mucho más detalle y definición. Lo hace gracias a un sensor CMOS de 1/1.3 pulgadas, con lo que el salto en el rendimiento fotográfico y de grabación de vídeo es sustancial.
En concreto, cuenta con una apertura f/1.7 y combinación de píxeles 4 en 1 con tamaño de 2.4 μm; asimismo, captura fotos con un zoom de hasta 4 aumentos gracias al recorte con el tamaño del sensor.
Con respecto al vídeo, graba en 4K y 60 fotogramas por segundo, lo que devuelve unas imágenes de gran realismo con HDR así como D-Log de 10 bits. Además, permite hacer tomas a cámara lenta en calidad 4K a 100 frames por segundo con este último modo de color, una función que entusiasmará a los más pro del vídeo.
En este caso no se pueden hacer grabaciones verticales girando la cámara, sin embargo, con la grabación de aspecto 4:3 proporciona suficiente espacio para recortes verticales al tiempo que mantiene una resolución de 2.7k y está optimizado para la visualización en smartphones y para compartir las imágenes en redes sociales sin necesidad de recortarlas.
Como sucede en otros drones, DJI también incorpora en este modelo las funciones de captura inteligente que hacen que los usuarios puedan realizar tomas profesionales sin esfuerzo, como mastershots, hyperlapse, focustrack o panorámica.
¿Me lo compro?
El DJI Flip es capaz de combinar la facilidad para volar con una calidad de imagen de altas prestaciones, es decir, está pensado para aquellos usuarios que no tengan una gran experiencia en vuelo pero que quieran ir más allá —mucho más— que un nivel básico o de iniciación. Así pues, si mientras el DJI Neo está concebido para que el usuario se despreocupe por completo del dron y que la nave pueda hacer todo el trabajo, aunque no alcance una calidad tan alta, aquí el Flip puede ofrecer esa misma experiencia pero subiendo más tanto la calidad de imagen como de pilotaje.
Es una buena opción para aquellos usuarios que entiendan que el Neo se les queda corto y quieran optar por un dron más ambicioso pero sin tener que complicarse en exceso con otras alternativas de la familia Air o Mini. Aún así, dispone de funciones premium como transmisión de vídeo hasta 13 kilómetros, carga y transferencias con velocidades de hasta 30 megas por segundo o una batería que supera la media hora de vuelo.
El punto diferencial para hacer asequible el vuelo de un dron de altas prestaciones al gran público es su nuevo mecanismo de plegado y protección de hélices, combinado con su sistema de detección de obstáculos. Con él DJI logra no sacrificar el peso del dron pero evita accidentes que podrían requerir cambio de piezas. Aún así, es posible contratar DJI Care Refresh, que incluye hasta dos sustituciones de dron al año.
En suma, por 639 euros, el DJI Flip es una opción ambiciosa y extremadamente versátil para usuarios inexpertos en volar drones pero que quieren llevar sus producciones de vídeo a otro nivel. Igualmente es una solución increíblemente buena para aquellos usuarios que ya han experimentado con otros drones y quieren subir la calidad de sus grabaciones sin demasiadas complicaciones.