Probamos el nuevo Mac mini: el ordenador más barato de Apple es una bestia con un tamaño diminuto que rompe moldes
- Apple renueva su ordenador de sobremesa sin pantalla con el nuevo chip M4 y que llega mañana a las tiendas de España desde 719 euros.
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Apple lanzó un aluvión de nuevos productos la semana pasada. Una revolución informática con sus nuevos iMac, MacBook Pro y Mac mini, tres ordenadores enfocados a públicos muy diferentes pero con algo en común: la familia de procesadores M4. Los nuevos dispositivos se ponen este viernes a la venta en España con un objetivo claro: espolear el rendimiento, mejorar la experiencia de usuario y agrandar la capacidad de trabajo del ecosistema de Apple para seguir en la vanguardia del mercado.
El equipo que más cambio ha experimentado ha sido el Mac mini. El ordenador más barato (719 €) de la compañía ahora no sólo es mucho más potente y capaz, sino que también ha reducido considerablemente su tamaño para ser más versátil y fácil de colocar que nunca. La combinación de dimensiones y potencia multiplica el uso que el usuario puede darle tanto en tareas cotidianas como en usos más específicos como edición de vídeo y fotos e incluso gaming.
En EL ESPAÑOL - Omicrono lo hemos podido utilizar durante los últimos días para comprobar de primera mano cómo se desenvuelve el nuevo ordenador de Apple con el chip M4, qué tan cómodo su nuevo diseño y cuáles son sus puntos fuertes y débiles del nuevo Mac mini.
Un diseño ultracompacto
Lo primero que llama la atención del nuevo Mac mini es, sin duda, su tamaño. Es un ordenador pequeño, que cabe en la palma de la mano, con unas dimensiones tan compactas que cabe en cualquier parte. En concreto, son únicamente 5 centímetros de alto por 12,7 cm de ancho y largo, menos de la mitad del modelo anterior; además cuenta con la ventaja de poder moverlo con facilidad si así lo queremos pues es increíblemente ligero y pesa menos de 700 gramos.
El nuevo Mac mini no sólo cambia de dimensiones, sino que su rediseño externo e interno cambia por completo, pensando en combinar una arquitectura térmica completamente nueva así como una mayor versatilidad y comodidad de conexiones.
El nuevo diseño en el sistema de refrigeración hace que el aire se guíe a través de diferentes niveles del sistema entrando y saliendo por la parte inferior. Esto se combina con la nueva eficiencia del chip M4 permitiendo grandes cargas de trabajo sin alterarse lo más mínimo y completamente silencioso. Al chip M4 del Mac mini da igual a la presión a la que le sometamos que parece ir sobrado sin que se escuche ventilador alguno.
Con respecto a los nuevos puertos, es especialmente interesante contar con doble conexión USB-C en la parte delantera así como la toma de auriculares. Hace que todo sea más fácil y operativo, del mismo modo que sucede con el Mac Studio. De hecho, la sensación que se tiene es justo esa: un Studio en miniatura. En la parte trasera disponemos de tres puertos Thunderbolt (hasta 40 Gb/s para la versión que estamos probando —aunque llega a los 120 GB/s con el M4 Pro), y ambos modelos comparten puerto Ethernet de hasta 10GbE y puerto HDMI que se puede conectar tanto a un monitor como a un televisor hasta 8K60. Asimismo, el Mac mini se puede conectar hasta tres monitores de forma simultánea.
Uno de los detalles más controvertidos del nuevo diseño ha sido la colocación del botón de encendido en la parte inferior, que obliga a inclinar ligeramente el equipo cuando queremos pulsarlo. En los días que lo hemos utilizado únicamente lo hemos tocado tres veces —una para encenderlo y otras dos para configurar TouchID en el teclado—, por lo demás (y como sucede en la mayoría de equipos de Apple), el sistema de suspensión del equipo es tan avanzado que no hemos tenido la necesidad de apagarlo.
El diseño del Mac mini se complementa a la perfección con el Studio Display de Apple y su increíble pantalla Retina 5K, así como con los nuevos Magic Keyboard, Magic Mouse y Magic Trackpad con —por fin— conexión USB-C. Sin embargo, la clave de ser el ordenador más accesible de Apple es que está pensado para usarse con la configuración de accesorios y monitor que el usuario prefiera.
Una bestia por dentro
El Mac mini puede equiparse con el chip M4 Pro o el M4, la versión que estamos probando y que va completamente sobrado no sólo para las funciones del día a día, sino también para procesos pesados y fuertes cargas de trabajo como edición de fotos o vídeos, jugar a videojuegos o usar soluciones de Inteligencia Artificial.
Es un ordenador ideal para la productividad, la creatividad y todas las tareas que la gran mayoría de usuarios requieren en su día a día, al mismo tiempo que tiene músculo para ofrecer mucho más que eso con el chip base de la familia. Este procesador con tecnología de 3 nanómetros incorpora una CPU, GPU y motor neuronal mucho más rápido que su predecesor con M2, al tiempo que también dispone de una memoria SSD más rápida y un motor multimedia mucho más avanzado que le hace ir más suelto que nunca.
En el trabajo del día a día no hemos conseguido ponerle barreras a este Mac mini. Es un ordenador redondo para la gran mayoría de usuarios, llegando a límites de rendimiento que el usuario ni siquiera imagina. Es pura potencia desbocada. Lo consigue gracias a sus 10 núcleos de CPU y de GPU, así como a sus 16 núcleos de motor neuronal que hacen que todo vaya increíblemente fluido. En España tenemos que esperar a Apple Intelligence, pero este chip está increíblemente preparado para sacar partido a la IA de la compañía.
Se nota especialmente suelto a la hora de jugar con él, lo que abre un increíble mercado gaming a los usuarios de Apple que pueden ir más allá de los juegos casuales de Apple Arcade a títulos triple AAA de alta ambición. Asimismo, su tamaño compacto hace que sea una buena solución para conectar al televisor y llevar la experiencia de juego a otro nivel. Es un mercado por abrir, pero los mimbres están listos.
¿Me lo compro?
El Mac mini es el ordenador para todos y este año más que nunca. Con el nuevo chip M4 pone los límites más lejos con un músculo y unas capacidades sorprendentes, al mismo tiempo que combina un diseño compacto y reducido que dispara sus posibilidades y versatilidad.
Se convierte no sólo en la mejor puerta de entrada para el ecosistema de Apple, sino que también es —probablemente— el único Mac que necesite la gran mayoría de usuarios si lo que busca es un sobremesa. Es potente, discreto y mucho más capaz que la gran mayoría de torres y equipos de la competencia. Sencillamente, no tiene rival en cuanto a capacidad, precio y rendimiento.
Los 719 euros por los que llega a España (599 € con descuento educativo) le convierten en la mejor compra que uno puede hacer si lo que está buscando es un ordenador potente, capaz de hacer cualquier tarea que le eche encima y con un diseño eficaz y que encaje en cualquier escritorio.