Probamos el nuevo iMac con M4: potencia a raudales para actualizar el ordenador más icónico y elegante de Apple
- Apple ha renovado el nuevo iMac con un procesador más potente, una mejor cámara para videollamadas y la opción de tener una pantalla sin reflejos.
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La semana pasada Apple renovó el icónico iMac. El delgado y elegante ordenador todo en uno fue el primer anuncio de un batería de novedades que se complementaron con nuevos MacBook Pro, Mac mini, y la expansión de los procesadores M4 hasta el alcanzar el potentísimo M4 Max. Todos los nuevos equipos se ponen a la venta este viernes en España y, aunque están orientados a públicos diferentes, la ambición es la misma: apuntalar la experiencia del ecosistema con más potencia y albergando Apple Intelligence en las regiones disponibles.
A primera vista el nuevo iMac no ha cambiado más que en las terminaciones de color. Mantiene su diseño fresco, refinado y con personalidad para seguir colocándose como el ordenador todo en uno perfecto para cualquier estancia de la casa, oficina o empresa. Sin embargo, sus principales cambios están en el interior. Ahora tenemos un nuevo procesador M4, que dispara sus capacidades; una nueva webcam para realizar mejores videollamadas; mejor conectividad y una nueva opción para la pantalla con una terminación nanotexturizada que reduce los reflejos.
En EL ESPAÑOL - Omicrono hemos probado durante los últimos días la nueva versión del iMac que llega a las tiendas desde 1.519 €, lo hacemos además con un equipo que monta el panel de vidrio nanotexturizado para comprobar así de primera mano si merece la pena y cómo es el rendimiento del conjunto.
Un icono, ahora nanotexturizado
Hay productos de Apple que han roto moldes y han traspasado la tecnología de consumo. Son icónicos sólo con su diseño no hace falta ver el logotipo para saber que estamos ante un producto de la compañía. Eso es justo lo que sucede con el iMac que no necesita tener la manzana mordida en el frotal para saber al instante que se trata del ordenador todo en uno de Apple.
La compañía sigue apostando por una increíble pantalla de 24 pulgadas con una resolución de 4,5K de bordes mínimos y una delgadez extrema. Una de las grandes novedades de este año está en la terminación de vidrio nanotexturizado para el panel. Nuestro modelo de iMac lo hemos estado probando en un salón junto a un amplio ventanal y esta terminación evita enormemente los reflejos.
Esta terminación ayuda a reducir los brillos y los reflejos sin sacrificar ni lo más mínimo en calidad visual y evita que el usuario fuerce la vista. Tradicionalmente estas terminaciones mate dispersan la luz y provocan una bruma que hacía perder calidad de visionado. No es el caso del iMac. Apple utiliza aquí la misma tecnología que con el Studio Display y logra que el rendimiento de la pantalla sea increíble incluso con la luz directa dando contra el panel. Como detalle, el iMac con este tipo de pantalla incluye un paño de limpieza de material suave y no abrasivo para limpiarlo de una pasada.
La otra novedad en el frontal es la nueva cámara de 12 megapíxeles con tecnología de enfoque centrado. Con el auge de las videollamadas se agradece que este todo en uno dé el salto a una nueva tecnología con mayor calidad de visionado que no sólo permite mantener al usuario en el centro de las videollamadas, sino que también ofrece visión de escritorio por si el usuario desea mostrar lo que tiene sobre la mesa —algo especialmente útil para profesores online—. Igualmente, cuenta con un conjunto de tres micrófonos con calidad de estudio pensado no sólo para videollamadas, sino para grabar podcast o streaming sin necesidad de accesorios adicionales.
Sin embargo, lo más llamativo del iMac en este tamaño sigue siendo su impresionante sistema de sonido. Integrado por seis altavoces reproduce música y vídeo en Dolby Atmos con Audio Espacial creando una sensación de inmersión en la que el sonido trasciende el equipo. Pese a su delgadez extrema, en el lateral seguimos encontrando la toma de auriculares y en la parte trasera hasta 4 puertos Thunderbolt.
Una gran salto de rendimiento
Pero si hay un reclamo para hacerse con el nuevo iMac es, sin duda, el chip M4. El procesador de Apple que se estrenó en mayo con el iPad Air llega ahora a sus ordenadores con una ambición clara: disparar el rendimiento al tiempo que deja las máquinas listas para exprimir al máximo Apple Intelligence, conforme se vaya desplegando su disponibilidad por mercados.
El M4 consigue elevar la experiencia y la versatilidad de uno de los ordenadores más completos de Apple para hacerlo no sólo mucho más rápido y eficiente, sino también mucho más capaz y estar preparado para hacer frente a las necesidades de un público más diverso. Este iMac no es sólo el ordenador perfecto para toda la familia, en la que cada uno de los miembros tiene sus necesidades de trabajo, creatividad o productividad; sino que también es un equipo que puede desempeñar un trabajo fantástico en oficinas o en pequeñas empresas. Es un todoterreno de aspecto elegante.
Lo logra gracias a una CPU que da el salto a los 10 núcleos para colocarse como el más rápido de su categoría, al tiempo que es tremendamente eficiente. El usuario medio podrá someterlo a la carga de trabajo de edición, juego o programas pesados que no verá inmutarse al equipo. Ni lo escuchará trabajar.
Un detalle clave que juegan los 10 núcleos de GPU que se basa en las tecnologías introducidas con el M3 como el almacenamiento de caché dinámico, trazado de rayos acelerado y sombreado de malla acelerado por hardware. Este motor de ray-tracing es algo más de 2 veces más rápido que el primer M1, lo que permite jugar con soltura a los videojuegos triple AAA a máxima capacidad yendo completamente suelto.
Igualmente, el nuevo motor neuronal de 16 núcleos será el encargado de espolear las capacidades de Apple Intelligence; logra que el iMac vuele en determinados procesos pero habrá que esperar a sacarle el verdadero jugo.
¿Me lo compro?
El iMac con el M4 es un ordenador perfecto para ser el centro del hogar. El equipo con el que cada miembro de la familia puede tener su espacio y saber adaptarse a las necesidades de cada uno. Lo logra gracias a un chip que parece no conocer límites, al mismo tiempo que ofrece un despliegue como dispositivo de entretenimiento increíble. Con él se pueden jugar a videojuegos de primer nivel, ver películas con una experiencia totalmente inmersiva y realizar videollamadas o retransmisiones sin más complicaciones que encender el programa.
Sin embargo, el iMac con M4 es mucho más. El músculo que ofrece el nuevo chip de la compañía permite que sea el ordenador perfecto para pequeños negocios o estudios creativos con el que todo tipo de profesionales que no necesitan dar el salto al M4 Pro pueden hacer su trabajo. Tanto por prestaciones, como por la fidelidad de colores que devuelve la increíble pantalla, que este año dispone de la opción de vidrio nanotexturizado ideal para trabajar junto a grandes ventanales.
En suma, el iMac se renueva con una evolución más ambiciosa de lo que parece a primera vista. No se trata de un modelo de transición, sino que Apple ha conseguido hacer de su equipo todo en uno —que parte de los 1.519 euros— un auténtico modelo que va muy por delante de la competencia en diseño, potencia y en fidelidad de visionado y audio. Un auténtico icono actualizado.