La oferta de móviles con pantallas plegables se pone cada vez más interesante. Los fabricantes juegan con diseños, tamaños y pesos, además de las especificaciones clásicas, para despuntar por encima de sus rivales. Aún no hay nada escrito en piedra en este sector, por lo que cualquiera puede sorprender con un modelo más cómodo y apetecible, aunque por ahora no todos estén llegando a España.
Si Xiaomi presumía hace semanas de tener el móvil plegable más delgado con el Mi Mix Fold 2, ahora llega Oppo con su Find N2 luciendo el título del smartphone plegable más ligero. Ninguno de los dos llegarán a venderse en España (sí llegará el OPPO Find N2 Flip, tipo concha), pero el que sí se puede comprar desde hace meses es el Samsung Galaxy Z Fold 4. Estos dos nuevos teléfonos de compañías chinas dibujan nuevas bifurcaciones del camino marcado por los coreanos, que pueden ver amenazado su liderazgo en este 2023.
En EL ESPAÑOL-Omicrono hemos pasado tres días con el Oppo Find N2 en una mano y el Samsung Galaxy Z Fold 4 en la otra. El primero es nuevo, con un precio aproximado de 1.100 euros, y nos ha sorprendido para bien; el segundo, más caro y elegante, (1.749 en la tienda de Samsung el modelo más barato) lleva siendo mi móvil principal desde el pasado mes de septiembre y el rey al que disputarle el trono.
Diseño ultraligero
El Oppo ha decidido ir contracorriente y repetir en su segunda generación de plegables la fórmula de hacer un modelo más pequeño, más manejable y liberándose de peso. Al recibir el Find N2, lo primero que se nota es que es muy cómodo en la mano y esta es su principal baza.
Los 233 gramos del Oppo suponen una rebaja de 42 gramos frente a los 263 del Samsung y los 262 del Xiaomi. Una diferencia que se nota inmediatamente. Con esto, Oppo demuestra que los plegables no tienen que ser ultrafinos y extralargos para ser cómodos porque, a cambio, es chato y uno de los plegables más gruesos del momento.
Tiene un grosor de 14,6 mm cuando está plegado y 7,4 mm si se abre. El Z Fold 4 es ligeramente más delgado, con 14,2 mm y 6,3 mm al desplegarlo. Aquí la partida se la lleva Xiaomi, que puede presumir de tener el móvil plegable más delgado del mundo con 11,2 mm y 5,4 mm de grosor. Eso sí, sostenerlo no era tan cómodo, por ser más alto y resbaladizo.
En este caso, la carcasa de cuero (en negro) es otro detalle que, gustos aparte, facilita el agarre y lo protege de golpes, aunque la marca incluye funda gratis, la cual tampoco entorpece su uso, a pesar de engordarlo más y no ser muy dura. Samsung y Xiaomi también cuentan con fundas, pero solo los chinos la ofrecen en la caja.
Una vez comprobado el peso y grosor, es el turno de jugar con la bisagra que ha desarrollado la marca. Se trata de un modelo de gota de agua con el que Oppo asegura que se puede abrir y cerrar 100 veces al día durante 10 años sin problemas.
También presumen de tener la bisagra más pequeña del sector, un 63% menor que la de su predecesor. Con esta modificación y una malla elástica bajo la pantalla se reduce considerablemente la curva del panel.
En la imagen se puede ver como es más difícil de detectar la marca en la pantalla del Oppo que en la de Samsung, aunque aparece al tocar con el dedo y ante reflejos fuertes. Téngase en cuenta que el Galaxy Z Fold 4 lleva a sus espaldas un uso intenso de casi seis meses, tiempo en el que no ha molestado en exceso esa marca. Eso sí, el nuevo móvil chino permite abrirlo sin tanta resistencia.
Ya que hablamos de pantallas, la del Find N2 es de 7,1 pulgadas, más cuadrada que la del Fold 4, lo que no impide que se aprecien bien los contenidos. En general se pueden realizar las mismas tareas que con la pantalla de 7,6 pulgadas del Galaxy, como ver películas, jugar o leer con sus 120 hz. Para esto último, es más cómodo girar el Oppo, dejando la doblez en horizontal.
Lo mismo ocurre con las exteriores de 5,54 y 6,2 pulgadas respectivamente. La experiencia con Oppo se acerca más a la de un móvil de hace años con el que llegar más fácil a todo el panel, perdiendo un poco más de longitud. Aunque en Samsung los paneles son AMOLED con colores más puros, ambos modelos se ven con buen color y definición, además de brillo fuerte.
Rendimiento de 2022
En su interior, Oppo ha instalado el Snapdragon 8+ Gen 1, una bestia de Qualcomm que también se encuentra en los demás plegables mencionados en este análisis. No obstante, hay que tener en cuenta las fechas en las que se está anunciado esta novedad. Hace un par de meses que el fabricante de procesadores presentó su última versión más potente, el Snapdragon 8 Gen 2 que Oppo no aprovecha, por lo que los próximos competidores en lanzarse a lo largo de 2023 podrían adelantar a este modelo en lo que a rendimiento se refiere.
Este procesador viene acompañado de una GPU Adreno 730. Y en cuanto a memorias nos encontramos con versiones de 12 y 16 GB de RAM del tipo LPDDR5 y que irán respectivamente vinculadas a 256 y 512 GB de almacenamiento interno en solo dos versiones. En los días que lo hemos podido probar, la experiencia ha sido la esperada, muy buena con posibilidad de jugar o saltar entre varias tareas sin dificultad ni calentamiento excesivo.
De todas formas, al ser la versión presentada en China y contar con el sistema operativo adaptado a las demandas del país asiático, no ha sido posible darle la misma carga de trabajo que al Galaxy Z Fold 4. Ambos utilizan Android 13 y sus respectivos fabricantes han desarrollado estos modelos con funciones adaptadas a la pantalla plegable y el salto del interior al exterior.
Todas estas funciones se apoyan en el caso de Samsung en una batería de 4.400 mAh y carga de 25W para el Galaxy Z Fold 4. Por su parte, el Oppo Find N2 cuenta con 4.520 mAh con carga rápida de 67W, la más veloz que tiene un plegable para llenar más del 30% en 10 min, pero sin ser el primero en utilizarla, ya que Xiaomi se adelantó.
Cámaras reversibles
La calidad fotográfica de los móviles plegables no suele equipararse a la de los teléfonos más premium del mercado. Esto ocurre también con el Oppo, pero no por ello hay que menospreciar el resultado de sus sensores. Firmada por Hasselblad en colaboración con Oppo, la cámara principal de 50 megapíxeles durante el día consigue muy buenos detalles y rango de colores y controla las luces con facilidad.
Cuando la tarea se complica, las fotografías también son destacables, con un control del contraste entre luces y sombras reseñable. En comparación con el teléfono que hemos estado probando los últimos meses, los colores están menos saturados, siendo el detalle de las fotos parecido.
Esto en cuanto al uso del de 48 megapíxeles la calidad baja, como es habitual, con tonos más oscurecidos la imagen curvada ligeramente en los bordes. Es más reseñable el resultado del teleobjetivo de 32 megapíxeles con dos aumentos que consigue acercarse con mucha calidad y definición a los objetos lejanos.
Como se puede ver en esta muestra del Galaxy Z Fold 4, este también presume de un zoom óptico de hasta 3 aumentos, lente principal de 50 Mp, ultra gran angular de 12 MP y un teleobjetivo de 10 MP). La estabilización se traslada en ambos a la grabación de vídeo, permitiendo grabar mientras se camina sin problema.
Para los amantes de los selfies, los plegables son los reyes, ya que las marcas facilitan poder usar las cámaras traseras, las más potentes, junto a la pantalla exterior. Así no son casi necesarias las cámaras de 32 megapíxeles que Oppo incrusta en sus pantallas.
La marca china se ahorra el detalle de Samsung de ocultar la cámara bajo la pantalla interna, algo que servía para disimular pero rebajaba bastante la calidad de los selfies.
Conclusiones
Lo interesante del mercado de los smartphones plegables es que sus diseños y cualidades no están tan curtidas como en los móviles de una pantalla, por lo que hay más margen para probar. Así surgen opciones como la de Oppo, donde un tamaño pequeño y ligero puede ser la clave para sentir más cómodo un dos en uno como son estos productos (mitad móvil, mitad tablet), incluso a pesar de su grosor.
No hay duda de que los plegables son la esperanza de una industria algo estancada. A medida que se perfilan los diseños y se mejora la flexibilidad de las pantallas, el usuario se encuentra con opciones cada vez más irresistibles: una vez los pruebas cuesta desprenderse de ellos.
La pena es que este modelo no llegue a España. El Oppo parte de los 7.999 yuanes para la versión de 256 GB, lo que se traduciría en 1.079 euros. Cifras más baratas que las del Xiaomi Mi MIX Fold 2, que parte de 1.290 euros al cambio.
El Samsung Galaxy Z Fold 4 con 256 GB es el más caro, pero hay que tener en cuenta que al lanzarse en Europa, los precios suelen subir y este es el único que ha aterrizado aquí. Queda por ver cuáles son las mejoras que añadirá Samsung a su quinta generación, que sí venderá en España, para seguir siendo el rival a batir con su elegancia y calidad habituales.