Si visitas Cuenca (una de las ciudades más interesantes de España) es probable que te merezca la pena acercarte a la población de Alarcón, a tan solo dos horas de la ciudad de Madrid.
En esta pequeña villa te encontrarás con un auténtico tesoro... Su castillo de origen árabe, convertido en un Parador Nacional en el que todo el mundo querría pasar al menos una noche.
[El pueblo español con el castillo más bonito de todos]
Castillo de Alarcón
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el castillo de Alarcón forma parte del conjunto de fortificaciones establecidas en torno a la villa de Alarcón (Cuenca, Castilla-La Mancha).
El recinto amurallado acoge el núcleo de población, el castillo propiamente dicho, y cinco torres estratégicamente bien situadas. Todo ello fue declarado en 1992 Bien de Interés Cultural.
Se trata de una fortaleza medieval de origen árabe. Concretamente, la plataforma de Turismo de Castilla-La Mancha establece que su fundación se atribuye al rey Alfonso VIII, según la Crónica del Rey Sabio, en el siglo XII.
A lo largo de los años, el castillo fue pasando de mano en mano. A principios del siglo XVI, el Infante don Juan Manuel (escritor del célebre libro "El Conde Lucanor") recibió de Fernando IV el señorío de Alarcón, pasando a ser el señor de este castillo. Tras pertenecer durante un tiempo a esta familia, volvió al patrimonio real, recuperándolo Pedro I.
Sin embargo, en el siglo xv se le concede a don Juan Pacheco (23-5-1446), marqués de Villena. Y ya pasada la Edad Media, el castillo dejó de tener la importancia que tenía y se fue deteriorando con el paso del tiempo.
No será hasta 1963 cuando el castillo fue expropiado, rehabilitado y convertido en Parador Nacional. Concretamente, fue inaugurado el 21 de marzo de 1966 como Parador Nacional de Turismo Marqués de Villena. Sin embargo, el Parador no fue abierto al público hasta 1996.
Se considera que es el castillo mejor conservado de la provincia de Cuenca, así como el más bonito también. Cabe destacar que el estilo del castillo es gótico, a excepción de la torre del homenaje, que es de estilo renacentista.
La experiencia de dormir en el castillo de Alarcón te trasladará a la Edad Media. Las habitaciones y las dependencias fueron rehabilitadas y redecoradas, pero no pierden el estilo del Medievo con un toque de modernidad. Las habitaciones aún tienen las paredes de piedra, aunque tienen todos los servicios propios de la vida del siglo XXI.
Para completar la visita a Alarcón no te puedes perder la Iglesia de Santa Trinidad (del siglo XIII); plaza del Infante Don Manuel; iglesia de Santo Domingo de Silos; iglesia parroquial de Santa María, y mirador de la Peña, entre otros lugares destacados.