Los hutíes han asegurado este viernes haber lanzado un ataque con misiles balísticos contra el portaviones USS Dwight D. Eisenhower en respuesta a los bombardeos ejecutados durante esta madrugada por Estados Unidos y Reino Unido contra Yemen, que se han saldado con al menos 16 muertos y más de 40 heridos.
El portavoz de operaciones militares de los rebeldes, Yahya Sari, ha indicado en un comunicado que los bombardeos han alcanzado puntos de Hodeida -donde se han registrado todas las víctimas-, Taiz y la capital, Saná, antes de agregar que entre los "mártires" hay civiles.
"Los bombardeos han causado daños al edificio de la radio de Hodeida, así como a un edificio de la Guardia Costera en el puerto de Salif, así como a varios buques comerciales en el puerto", ha dicho, antes de subrayar que se trata de "un claro ataque contra objetos civiles", "una violación flagrante de las leyes internacionales" y "un crimen de guerra".
Por ello, ha resaltado en un comunicado en su cuenta en Telegram que los rebeles han llevado a cabo "una operación militar conjunta" con misiles balísticos y otros proyectiles contra el USS Dwight D. Eisenhower, que "ha sido alcanzado de forma directa", sin que el Ejército estadounidense se haya pronunciado por ahora sobre estas afirmaciones.
"Las Fuerzas Armadas yemeníes no dudarán a la hora de responder de forma directa e inmediata a cualquier nueva agresión contra territorio yemení, atacando todas las fuentes de amenazas y objetivos hostiles estadounidenses y británicos en el mar Rojo y el mar Arábigo", ha manifestado Sari.
En esta línea, ha hecho hincapié en que "los crímenes de la agresión estadounidense-británica no impedirán que (los hutíes) lleven a cabo su deber religioso, moral y humanitario con el pueblo palestino. "Las operaciones continuarán hasta que la agresión termine y se levante el cerco contra el oprimido pueblo palestino en la Franja de Gaza", ha zanjado.
Horas antes, el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) había informado sobre 13 bombardeos con misiles contra posiciones de los hutíes "en defensa propia" al considerar que desde las mismas se estaba preparando una "amenaza" contra las fuerzas de Estados Unidos, de la coalición internacional y contra los barcos mercantes que transitan la zona.
Los hutíes, que controlan la capital, Saná, y otras zonas de Yemen en el marco de la guerra desatada en 2015, han lanzado ataques contra territorio de Israel y contra buques a los que achacan algún tipo de relación con el país a raíz de la ofensiva desataca contra la Franja de Gaza tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron unos 1.200 muertos.
El grupo ha prometido mantenerlos hasta el fin de la ofensiva israelí, que ha causado hasta la fecha más de 36.200 muertos. Además, han atacado buques y otros bienes estratégicos estadounidenses y británicos en respuesta a los bombardeos de estos países contra Yemen, en una intervención que Washington y Londres fundamentan en su voluntad de garantizar la seguridad de la navegación en la región.