Al menos 21 personas han muerto este martes en un nuevo ataque del Ejército israelí sobre varios campamentos de desplazados en Rafah, la ciudad más al sur de la Franja de Gaza. Se trata del segundo incidente de este tipo en menos de una semana, después de que casi medio centenar de personas perdieran la vida el domingo tras los bombardeos del Ejército de Israel sobre un campo de desplazados en esta ciudad del sur del enclave palestino.
La artillería ha atacado con intensidad los barrios del oeste de la ciudad, principalmente Tal al-Sultan y Al-Mawasi. Estas son zonas humanitarias designadas por Israel, y en ellas se concentran miles de personas que llegaron evacuadas del resto de la Franja. Los servicios de emergencia de Gaza dijeron que cuatro proyectiles de tanque alcanzaron un grupo de tiendas de campaña en Al-Mawasi, una zona costera a la que Israel había aconsejado a los civiles de Rafah que se trasladaran por seguridad. Por el momento, Tel Aviv no ha ordenado todavía la evacuación de población civil.
Al menos 12 de los muertos han sido mujeres, según funcionarios médicos del enclave palestino dirigido por militantes de Hamás. Un portavoz militar israelí ha declarado: "En este momento, no tenemos conocimiento de este incidente". En el centro de Rafah, se vieron tanques y vehículos blindados montados con ametralladoras cerca de la mezquita de Al-Awda, según dijeron testigos a Reuters.
[Israel bombardea Rafah tras el ataque de Hamás sobre Tel Aviv que buscaba presionar a Netanyahu]
En el mismo campo de desplazados de Tal al Sultan, el impacto de un misil y el incendio posterior mataron la noche del domingo a 45 personas, tras un ataque del Ejército israelí dirigido contra dos altos cargos de Hamás, algo ampliamente condenado por la comunidad internacional y que Israel consideró un "trágico percance".
Un funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que el último hospital de Rafah podría dejar de funcionar y que cabría esperar un número considerable de muertes si Israel lanza una "incursión total" en la ciudad meridional de Gaza. "Si la incursión continúa, perderemos el último hospital de Rafah", declaró Richard Peeperkorn, representante de la OMS para Gaza y Cisjordania, al margen de la Asamblea Mundial de la Salud que se celebra en Ginebra. Dijo que en caso de "incursión total", el 'plan de contingencia' "no evitará lo que esperamos: una mortalidad y morbilidad adicionales sustanciales".
Los residentes dijeron que el barrio Tel al-Sultan de Rafah, escenario del ataque nocturno del domingo en el que se incendiaron tiendas y refugios mientras las familias se instalaban a dormir, seguía siendo bombardeado. "Casquillos de tanque caen por todas partes en Tel al-Sultan. Muchas familias han huido de sus casas en el oeste de Rafah bajo el fuego durante toda la noche", dijo un residente a Reuters a través de una aplicación de chat.
Ahora, un millón de palestinos abandonan Rafah en medio de una ofensiva israelí que no cesa pese a las protestas internacionales. Un vídeo obtenido este martes por Reuters muestra de nuevo a familias en movimiento, cargando con sus pertenencias por las destrozadas calles de Rafah, con sus cansados hijos a la zaga. "Hay muchos ataques, humo y polvo. Es la muerte de Dios... Los [israelíes] están golpeando por todas partes. Estamos cansados", dijo a la agencia británica Moayad Fusaifas, empujando sus pertenencias en dos bicicletas.