Profesores que celebran atentados y libros que incitan al odio: así educa la ONU a los niños palestinos

Esta semana, las acusaciones de Israel a una docena de trabajadores de la Agencia de la ONU para refugiados palestinos (UNRWA) de haber participado en el ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre ha hecho que distintos países (el primero de ellos EEUU) hayan suspendido su financiación a la agencia. Pero el asunto no es nuevo. Hace dos meses, el pasado noviembre, una investigación de la ONG israelí Instituto para el Monitoreo de la Paz y la Tolerancia Cultural en la Educación Escolar (IMPACT-se) reveló que 13 miembros del personal, entre ellos encuentran profesores, celebraron a través de sus redes sociales a los ataques mortales contra civiles israelíes del 7 de octubre, y cómo los materiales escolares de los libros de texto de la UNRWA incitan a la violencia, la yihad, el martirio y el antisemitismo.

Ejemplos destacados de profesores que celebraron la masacre del 7 de octubre son los de una profesora de UNRWA en el sistema escolar de Gaza, Sarah Alderawy, que publicó en su página de Facebook el día 7 de octubre un vídeo en el que mostraba a terroristas de Hamás deambulando por las calles israelíes con rifles, mientras disparaban contra coches israelíes y atacaban con cohetes en Israel. El vídeo va acompañado de un verso coránico que dice: "Seguramente vendremos a ellos con soldados que no podrán enfrentar, y seguramente los expulsaremos humillados y serán degradados".

Afaf Talab, otro profesor de la UNRWA con sede en Gaza, compartió en su página de Facebook un vídeo en el que se describe la masacre de Hamás como la "primera victoria real" en el camino hacia la liberación de toda Palestina, al tiempo que elogiaba la destrucción de las comunidades israelíes "con 1.000 hombres en tres horas" provocando que "ciudades enteras se vaciaran en una noche". También, el 23 de octubre en su página de Facebook pidió a Dios que "destruyera a los judíos".

Perfil de Facebook de Ranoosh Salah, profesora de la UNRWA, que exaltó la masacre del pasado 7 de octubre.

El 7 de octubre, Ranoosh Salah, que se identifica como profesora de la UNRWA en Facebook, publicó un post elogiando la masacre de Hamás mientras estaba ocurriendo, señalando con emojis de fuego que "esta es una mañana gloriosa e inolvidable". Al mediodía del mismo día, Farah Hassan, especialista social de la UNRWA, que vive en Gaza, compartió una publicación alabando a Dios por "mantenernos vivos para presenciar este día" en referencia al ataque de Hamás.

Otro profesor de esta agencia de la ONU, Ebrahim Al Azaiza, que vive en Gaza, publicó un vídeo en Facebook que muestra un cohete que causa graves daños en Israel. La imagen lleva el título: "¡Qué vista tan espléndida!". Por su lado, Mahmoud Abu Adhm, un empleado de UNRWA en Gaza, ha publicado varias veces desde el 7 de octubre mostrando su apoyo a las atrocidades de Hamás. El 10 de octubre, alentó a Hamás a matar a rehenes israelíes diciendo: "No pases junto a un cautivo al que no se le ha concedido amnistía sin cortarle el cuello para aterrorizar al enemigo", citando textos islámicos que abogan por la dureza hacia el enemigo.

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Por otro lado, el Instituto IMPACT-se, que lleva más de dos décadas analizando el plan de estudios escolar de Pensilvania utilizado por la UNRWA, ha documentado en este informe ejemplos de material educativo distribuido a los niños, donde se muestra de forma consistente una inserción sistemática de violencia, martirio, antisemitismo y yihad en todos los grados y materias de los contenidos educativos, mientras que la paz con Israel no se enseña como prioridad o posibilidad.

Brindan educación a casi 545.000 niños

A pesar de gestionar a profesores y escuelas, las escuelas de la UNRWA, que brindan educación a casi 545.000 niños de la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén este, no produce sus propios materiales, sino que enseñan el plan de estudios y los libros de texto del "país anfitrión", porque considera buena práctica educar a las poblaciones de refugiados con contenido educativo local para una mejor integración social y laboral. Es por ello que el plan de estudios que se imparte es el proporcionado por la Autoridad Nacional Palestina.

El documento, muestra cómo en los libros de texto que reparte la agencia de la ONU se sentencia que el destino de los judíos israelís es el exterminio. Según comenta el informe, en las guías de los maestros, los profesores reciben instrucciones de enseñar a los estudiantes de sexto grado que "los sionistas son los terroristas del mundo moderno y están destinados a desaparecer". Según las guías de los maestros, la desaparición de todo ese grupo es algo deseable potencialmente incluso alcanzable mediante violencia.

Esta interpretación se ve reforzada por otra conclusión clave prescrita de esa lección, en la que se establece que los palestinos son "los dueños de la tierra", y no los judíos. El término "la tierra" se refiere a todo el territorio del actual Israel, ya que esto se enseña como parte de otro capítulo sobre el pueblo árabe de Yibna, que estaba ubicado en lo que ahora es territorio israelí reconocido internacionalmente. De hecho, en libros de texto de sexto grado hay ejercicios para redefinir las fronteras de palestina, donde se borra la existencia de Israel del mapa. Y también se exhiben mapas del mundo con la bandera palestina encima del territorio Israelí.

El informe también muestra cómo los terroristas son glorificados como modelos a seguir en el contenido educativo. En los libros de texto de quinto grado, Dalal al-Mughrabi, la autora de la masacre de la carretera costera de 1978, es venerada en un detallado texto de 10 páginas de comprensión lectora, y en la que describen el acto de terror como "heroísmo", mientras la masacre es descrita como un acto "inmortal" que permanecerá en los "corazones y mentes" de los palestinos. En ese texto, se invita a los alumnos de quinto grado a seguir sus pasos y verla como una referente.

Foto de la terrorista Dalal al-Mughrabi junto a un texto que la describe como una heroína.

Otro ejemplo de llamada de acción a la violencia se extrae de un ejercicio de comprensión lectora de un libro de texto de la UNRWA de octavo grado en el que se relata una historia que promueve los atentados suicidas y exalta a militantes palestinos en la batalla de Karameh. Se puede leer en el texto frases como: "Mientras sus espadas caían sobre el cuello de los soldados enemigos" y "Llevaban cinturones explosivos, convirtiendo así sus cuerpos en fuego que quemaba el tanque sionista".

En otro libro de texto de quinto grado, se puede encontrar enseñanzas como que morir es preferible a vivir, ya que los mártires son glorificados, y se critica que las personas vivan vidas fructíferas y pacíficas en lugar de tomar el camino de los mártires. "Beber la copa de la amargura con gloria es mucho más dulce que una larga vida placentera acompañada de humillación" reza un párrafo del capítulo.

El valor del autosacrificio es explicado en un libro de texto de séptimo grado, donde se dedica un capítulo completo al tema. Se destaca que "el sacrificio de la vida" es el tipo "más noble" de sacrificio, no sólo por su conexión con la historia del Islam, sino como algo que sigue siendo relevante para los palestinos de hoy. El texto también enfatiza que el autosacrificio trae honor, poder y promesas. La entrada al paraíso para quienes eligen este camino, mientras que quienes no lo hacen son considerados débiles y humillados.

Libro de texto de la UNRWA de octavo grado que relata una historia que promueve los atentados suicidas y exalta a militantes palestinos en la batalla de Karameh.

Morir como un mártir se asocia con la batalla y la yihad en un capítulo de un libro de texto de octavo grado, dedicado íntegramente a este tema. Según el capítulo, ser considerado mártir es una parte esencial de la fe islámica. El significado de yihad tal como se expresa en ese capítulo es guerra; Se seleccionan seis versos del Corán para respaldar esta opinión.

En lo que respecta a la mujer, en un libro de texto de quinto grado se anima a las niñas palestinas a matar, a ser asesinadas y a enviar a sus hijos a morir en un capítulo que analiza el papel de las mujeres en el combate en el momento de la aparición del Islam, resaltando el papel de la primera mujer que fue martirizada en nombre del Islam; una mujer que mató a puñaladas a un judío.

También, el informe muestra ejemplos de incitación a la violencia y la Yihad de forma subliminal en libros de texto de niños de segundo grado, donde se pueden encontrar ejercicios de gramática donde las frases a analizar son, por ejemplo: "La Yihad es una de las puertas al paraíso". También se pueden encontrar ejercicios de cálculos donde se cuentan números de mártires por bombas suicida, explicaciones de la ley de Newton a través de la imagen de un niño palestino enmascarado apuntando con una honda a soldados acercándose.

Explicación de la Ley de Newton a través de la imagen de un niño palestino enmascarado apuntando con una honda a soldados.

El documento también refleja ejemplos de antisemitismo en el material didáctico. Según explica el informe, las instrucciones de calificación de los maestros ordenan deducir puntos de calificación de los estudiantes que no logren relacionar la perpetración de masacres sionistas al pensamiento religioso judío.

Otra referencia antisemita se produce al asociar a los judíos con el acoso sexual. En los libros de texto, se enseña una lección sobre la vida del profeta Mahoma donde relata una batalla librada en el año 624 d.C. entre sus fuerzas y la antigua tribu judía árabe de Banu Qaynuqa. El libro de texto les explica a los estudiantes que una de las principales causas de esa batalla fue un incidente en el que un orfebre judío, presumiblemente de la tribu Qaynuqa, maliciosamente engañó a una mujer musulmana para que mostrara sus partes íntimas frente a una multitud judía divertida. El texto no lo muestra como un caso aislado, sino que enfatiza en la asociación de los judíos con esa conducta inmoral.

Otro tópico que fomentan través de un libro de décimo grado, es el de que los judíos controlan el dinero, los medios de comunicación y la política para su propio beneficio. En una de las lecciones se observa la descripción de la influencia judía de Estados Unidos en su apoyo al establecimiento del Estado de Israel, fomentando la creación del Estado de Israel como una conspiración.

Violan los valores de la ONU

Estos y otros ejemplos violan los valores de la ONU, las normas de la UNESCO y la supuesta política de tolerancia cero de la UNRWA ante la discriminación o la incitación al odio y la violencia en sus escuelas, centros educativos materiales, o en cualquiera de sus operaciones.

El actual comisario general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, expuso ante el Parlamento Europeo, el 1 de septiembre de 2021, que reconocía que el antisemitismo y la glorificación del terrorismo existían en los libros de texto utilizados en las escuelas de la UNRWA, y habían sido identificados por la UNRWA en su propia evaluación de los libros de texto de la Autoridad Palestina:

"Nosotros, como UNRWA, hemos identificado tres categorías de problemas en los libros de texto cuando se trata de estar en línea con los valores de la ONU y son: la idoneidad para la edad, la percepción de género y luego las cuestiones relacionadas con incitación a la violencia, discriminación, antisemitismo e intolerancia".

Ejercicio de cálculo donde se cuenta el número de ‘mártires’ por bombas suicidas.

Sin embargo, la UNRWA no ha modificado de momento estos materiales, por los que los estudiantes están expuestos en cualquier momento al contenido existente en los libros de texto. Algo que viola el derecho del niño a recibir una formación integral que favorezca el pleno desarrollo de su personalidad, y a vivir una vida libre de toda forma de violencia.

El director ejecutivo de IMPACT-se, Marcus Sheff, afirmaba el día de la masacre al diario Hindustan Times: "Una y otra vez hemos advertido que el personal y los materiales escolares de la UNRWA han creado un caldo de cultivo para el terrorismo. Nuestros peores temores ahora se han hecho realidad trágicamente con el horrible ataque del 7 de octubre. Todos los gobiernos que financian a la UNRWA, incluido Estados Unidos, deben revisar urgentemente y al mismo tiempo congelar el apoyo financiero a la UNRWA para ayudar a garantizar que otra generación no se pierda a causa de los males de odio e incitación".