Irán impide a la familia de Mahsa Amini salir del país para acudir a Francia a recoger el premio Sájarov

Las autoridades iraníes han impedido a la familia de Mahsa Amini, la joven que murió en 2022 tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico, salir del país para recoger en Francia el premio Sájarov a la libertad de conciencia del Parlamento Europeo.

A Amjad Amini, Mojgan Eftekhari, padres de la joven fallecida, además de su hermano Ashkan, se les impidió anoche subir a un avión con destino a París en el Aeropuerto Internacional Imán Jomeiní, indicó en redes sociales su abogada Chirinne Ardakani.

Las autoridades además confiscaron los pasaportes de los tres familiares para impedirles la salida del país, afirmó Ardakani, residente en la capital francesa, en X.

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Sorprende esta decisión después de que Irán sí permitiese que los hijos de la activista Narges Mohammadi recogiesen el premio Nobel de la Paz de su madre encarcelada en Oslo. 

Los gemelos Ali y Kiana, de 17 años, asistieron al evento celebrado en la capital noruega vestidos de negro y transmitieron las palabras que su madre escribió desde la cárcel de Evin (Teherán).

Mohammadi se ha consagrado como una destacada figura de los derechos humanos, especialmente de las mujeres, en Irán. Desde el año 2010 ha sido arrestada un total de 13 veces, siendo declarada culpable en cinco de ellas y sentenciada a un total de 31 años de prisión. En esta última sentencia fue condenada por "difundir propaganda".

Por su parte, la muerte de Amini provocó fuertes protestas que durante meses pidieron el fin de la República Islámica y solo desaparecieron tras una represión que causó 500 muertos, la detención de al menos 22.000 personas y en las que fueron ejecutados ocho manifestantes, uno de ellos en público.

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El Parlamento Europeo concedió en octubre el premio Sájarov a la libertad de conciencia a Amini y el movimiento 'Mujer, Vida y Libertad' con el que se protestó contra las leyes iraníes discriminatorias contra la mujer.

El premio Sájarov, dotado con 50.000 euros, premia una contribución extraordinaria a la protección de la libertad de conciencia y supone el máximo homenaje rendido por la Unión Europea a la labor en el ámbito de los derechos humanos.