Vladimir Putin estrenaba este viernes su quinto periodo en la presidencia sufriendo un ataque terrorista en su territorio. Al menos 133 personas han fallecido y más de un centenar resultaron heridas cuando un grupo de individuos fuertemente armados accedieron al Crocus City Hall y dispararon de forma indiscriminada, antes de hacer explotar la sala de conciertos.
"A los terroristas, asesinos y bestias, que no tienen ni pueden tener nacionalidad, les espera un funesto destino: venganza y olvido. No tienen futuro" ha sentenciado el presidente Putin en un comunicado televisado.
"Todos ellos deben ser encontrados y destruidos sin piedad como terroristas", ha afirmado el expresidente Dimitri Medvedev, actualmente vicepresidente del Consejo de Seguridad Ruso. "Muerte por muerte", ha reiterado en el mensaje de su cuenta oficial de Telegram.
Pocas horas después del atentado, Estado Islámico reivindicaba la autoría de un ataque que recuerda al ocurrido en la sala Bataclan de París en 2015. Pero aún quedan muchas preguntas por responder.
¿Qué ha pasado?
Varios individuos armados accedieron en la tarde del viernes a un centro comercial que aloja además a la sala de conciertos Crocus City Hall, en Krasnogorsk cerca de Moscú, mientras actuaba el grupo de música Piknik. Los atacantes dispararon desde la entrada de la instalación, accedieron al patio de butacas y siguieron abriendo fuego contra los asistentes, sin visos de nerviosismo, según se aprecia en los vídeos. Posteriormente, colocaron explosivos que hicieron arder el inmueble.
¿Cuántas víctimas hay?
Ya pasada la medianoche en Moscú, las autoridades hablaban de al menos 93 personas asesinadas y un centenar heridas. Ya en la mañana del sábado, la cifra superaba los 133 fallecidos y podría ir en aumento. La sala de conciertos había llenado su aforo, de 6.200 personas, para el concierto, por lo que el número de víctimas podría haber sido de varios miles si los atacantes hubiesen logrado causar todo el daño que pretendían.
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¿Quiénes son los autores?
Estado Islámico reivindicó la autoría del ataque unas cinco horas después de producirse, si bien es cierto que el grupo terrorista se ha achacado la responsabilidad en otras ocasiones cuando no lo era.
Los testigos señalan que los hombres tenían barbas largas, no ocultaban sus rostros y parecían de raza caucásica. Además, no parece que los atacantes gritasen frases de alabanza a Alá o Mahoma, como es habitual en los ataques yihadistas.
En la mañana del sábado, once personas han sido detenidas por su presunta implicación en el atentado, cuatro de ellos, los autores del tiroteo, serían extranjeros, según el Ministerio del Interior ruso.
¿Qué ha dicho Estado Islámico?
Amaq, un medio afín a Estado Islámico, señaló que este grupo terrorista atacó "una gran concentración de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, a las afueras de Moscú, la capital rusa, matando e hiriendo a cientos de personas y causando grandes destrozos en el lugar antes de retirarse pacíficamente a sus bases".
El mismo medio ha publicado una fotografía por medio de Telegram en la que aparecen cuatro de los presuntos autores.
¿Cómo se realizó el ataque?
Según los testimonios locales, un minibús -aparentemente con matrícula bielorrusa- avanzó a gran velocidad hacia el inmueble, abrió su puerta lateral y desde el vehículo lanzaron algunos artefactos explosivos. Posteriormente, los terroristas habrían bajado del automóvil y comenzado a disparar de forma indiscriminada.
Tras matar a varias personas en la entrada, fueron arrinconando a quienes se encontraban por allí hacia la puerta de la sala de conciertos, donde volvieron a abrir fuego.
Posteriormente, accedieron a los anfiteatros de la sala, disparando con toda tranquilidad mientras los allí congregados intentaban huir o se tiraban al suelo para intentar ser masacrados.
A continuación, los terroristas habrían logrado detonar varios artefactos explosivos, se desconoce si de fabricación casera, que incendiaron parte del edificio. Parte del techo se hundió como consecuencia, aunque los bomberos lograron extinguir el fuego horas después.
¿Lograron escapar los atacantes?
Según testigos, un hombre habría sido detenido y parte de los atacantes habrían logrado huir del lugar en un Renault Fluence de color gris.
Las fuerzas especiales rusas abandonaron el lugar del ataque unas cinco horas después del ataque, tras buscar en el aparcamiento subterráneo, el sótano y las distintas plantas del edificio.
Once de los autores del atentado habrían sido detenidos intentando huir a través del bosque en la frontera de Rusia con Ucrania.
¿Se podía haber evitado?
Pese a lo espectacular del ataque, había pistas recientes que llevaban a pensar en que podía ocurrir algo similar. El Servicio de Seguridad Federal de Rusia anunció hace apenas dos semanas, el pasado 7 de marzo, que había evitado un ataque a una sinagoga en Moscú que había sido planeado por una célula de Estado Islámico.
Los atacantes abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad cuando iban a ser detenidos, y fueron abatidos.
Tras el incidente, ese mismo día, la web de la representación de Estados Unidos en Moscú emitió una alerta para sus nacionales que advertía de "planes inminentes de atentar contra grandes concentraciones en Moscú, incluidos conciertos", y se les instaba a evitar las grandes masas de gente "en las próximas 48 horas". Algo similar hicieron Letonia, Estonia y Alemania.
Putin reaccionó a estas advertencias calificándolas de "francamente provocadoras". "Todo esto se asemeja a un chantaje descarado y a la intención de intimidar y desestabilizar a nuestra sociedad", dijo en una reunión del FSB.
¿Cómo actuaron las autoridades rusas?
El presidente ruso, Vladimir Putin, en el comunicado televisado, ha condenado duramente el ataque, que ha calificado de "sangriento y bárbaro" y pide venganza: "Los terroristas, los asesinos, no tienen ni pueden tener nacionalidad, sese enfrentan a un destino poco envidiable: el castigo y el olvido. No tienen futuro", ha sentenciado.
Putin también ha sugerido que Ucrania podría estar relacionada con el ataque, a pesar de que autoridades rusas lo hayan negado: "Intentaron esconderse y se dirigieron hacia Ucrania, donde, según datos preliminares, se les preparó una ventana desde el lado ucraniano para cruzar la frontera estatal".
El presidente por quinta vez ha decretado el próximo domingo, 24 de marzo, como día de luto nacional.
A nivel de seguridad, se desplegó a la Guardia Nacional Rusa así como un amplio dispositivo policial para asegurar la zona primero e intentar perseguir a los asaltantes después. También se trasladaron hasta el lugar decenas de ambulancias para brindar asistencia médica a los heridos.
Por su parte, la Fiscalía rusa abrió una causa penal y calificó el suceso como acto terrorista. El Comité de Investigación de la Federación de Rusia también inició las pesquisas bajo esa premisa.
El Kremlin ordenó reforzar las medidas de seguridad en aeropuertos y estaciones de tren, y el alcalde moscovita suspendió todas las actividades de este fin de semana que supongan una aglomeración de personas. En la misma línea, la ministra de Cultura suspendió las actividades de ocio en todo el país.
¿Cómo ha reaccionado Ucrania?
Antes de que Estado Islámico reivindicase el ataque, las autoridades ucranianas negaron cualquier implicación a pesar de que ambos países se encuentren en guerra desde hace más de dos años. EEUU respaldó esta afirmación.
Más tarde, el portavoz de la Agencia de Inteligencia ucraniana, Andri Yusov, declaró que los acontecimientos de Moscú formaban parte "una provocación consciente" de los servicios especiales rusos.
Hoy, el ministro de Defensa ucraniano ha asegurado que su país no está relacionado de ningún modo con el atentado terrorista: " Ucrania está defendiendo su soberanía por encima de la invasión rusa, liberando su propio territorio y luchando contra el ejército ocupante y los objetivos militares, no civiles".
¿Y el resto del mundo?
La comunidad internacional ha condenado de forma unánime el brutal atentado. Desde Naciones Unidas, la Unión Europea o la Unión Africana, pasando por los gobiernos de EEUU, China, India o Japón, el rechazo ha sido resonado con contundencia.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres "condena en los términos más fuertes posibles el ataque terrorista”, dijo en una breve nota su portavoz, Farhan Haq; el Consejo de Seguridad, en una nota más amplia, condenó también ese "ataque terrorista atroz y cobarde" y sus miembros instaron a la comunidad internacional a "cooperar activamente con el Gobierno de la Federación Rusa" y otras autoridades para conseguir justicia.
Desde la UE, el alto representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, condenó este sábado "en los términos más enérgicos" el "atroz" atentado de ayer "contra personas indefensas", y lo mismo hicieron la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que condenó "enérgicamente" el ataque, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien lamentó el "horrible atentado terrorista".
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, ha declarado que "Estados Unidos condena enérgicamente el mortal ataque terrorista ocurrido ayer en Moscú".
El presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, condenó el ataque y ofreció su solidaridad a Rusia. "Me conmocionó enterarme del horrible ataque terrorista en Moscú, que se cobró muchas víctimas", afirmó en su cuenta de la red social X.
Desde Latinoamérica, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) expresó su condena categóricay repudió "cualquier acto de violencia que atente contra la vida y la seguridad de los ciudadanos", a la vez que reiteró su compromiso "con la paz, la tolerancia y el respeto por la vida humana". Venezuela, Bolivia o Cuba salieron en los primeros minutos para rechazar el "injustificable" ataque.
En Europa, Alemania, Italia, España, Paises Bajos, Bélgica, Luxemburgo o Hungría han emitido comunicados condenando el ataque.
El presidente chino, Xi Jinping, envió este sábado un mensaje de condolencias a su homólogo ruso, Vladímir Putin. Xi afirmó en su misiva que está "conmocionado" por lo ocurrido y expresó sus "profundas condolencias" a las víctimas y a sus familias, así como su "sincera solidaridad" con los heridos. Otros países de la región como India, Corea del Sur o Japón también expresaron su pésame.
Uno de los primeros en hacerlo fue Turquía, un aliado de Putin, quien llamó a Serguei Lavrov para mostrarle el apoyo de su país. Otros como Egipto, Túnez y Marruecos también han comunicado su condena, como Irán o Siria, cuyo presidente, Bashar al Asad decía que el atentado está "directamente relacionado con las derrotas del neonazismo" en el Donbás, en una aparente referencia velada a Ucrania.
¿Cómo han reaccionado las autoridades españolas?
El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación mostró su consternación "por las noticias que llegan desde Rusia". "Nuestra solidaridad con las víctimas, sus familias y con el pueblo ruso. España condena cualquier forma de violencia". El propio Ministro, José Manuel Albares, se ha pronunciado a través de X en la misma línea: "Condenamos firmemente el ataque terrorista en Moscú. Nada puede justificar o explicar la barbarie y el asesinato de inocentes."
Ni el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ni el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, se habían pronunciado más de seis horas después del ataque.
Sí lo hizo la líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, quien quiso mostrar su "apoyo" y "solidaridad" al pueblo ruso. "Deben investigarse hasta el final las responsabilidades. El terrorismo no tiene cabida en nuestras sociedades", señaló en su cuenta de X.