El ataque con drones ucranianos al puerto ruso de Novorrosiysk, que alberga una de las mayores bases de la Flota rusa del Mar Negro, ha cambiado una vez más el mapa de la guerra.
La Autoridad Marítima de Ucrania ha enviado una advertencia a las empresas que participan en el comercio marítimo del Mar Negro para decirles que a partir del 23 de agosto, todos los puertos rusos de la zona y los accesos se considerarán "área de riesgo de guerra".
La comunicación, alerta de que a partir de ese día, los drones navales del Ejército ucraniano pueden atacar todos los puertos rusos, al considerar el Mar Negro también como una zona de guerra. Esta advertencia por parte de Ucrania pone en peligro todo el comercio de la zona.
Además, el Servicio Secreto de Ucrania (SBU) ha querido justificar como "legítimos" estos ataques recientes en el mar Negro con el argumento de que éstos se encontraban en "aguas ucranianas".
"Se trata de acciones absolutamente lógicas y efectivas", según dijo el jefe de la SBU, Vasyl Malyuk, en Telegram, en alusión a lo ataques con drones en la península de Crimea.
Aviso de Ucrania a los comerciantes del Mar Negro
Dichas operaciones tienen lugar en "aguas territoriales de Ucrania y son, por tanto, absolutamente legítimas".
El área considerada zona bajo amenaza militar comprende Anapa, Gelnszhik, Tuapse, Sochi y Taman, además del mencionado de Novorrosiysk, según el comunicado de la Oficina Hidrográfica Estatal que reproduce el portal Ukrinfrom.
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Cambio de estrategia
El ataque del viernes dañó uno de los buques de desembarco el Olenogorsky Gornyak y pese a no poder confirmar cómo de dañado quedó, el portavoz de la Armada ucraniana, Dmitró Petlenchuk, sí que aseguró que "no volverá a casa".
Esto cambia por completo el panorama de la guerra después de que el Ministerio de Defensa ruso informase de un "intento del régimen de Kiev de perpetrar un ataque terrorista con drones de ala fija contra instalaciones en el territorio de la península de Crimea".
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El objetivo primario es aislar la península por tierra para dificultar el transporte de mercancías, vehículos pesados, armas y tropas de remplazo a los frentes de Tokmak, el saliente de Vremievski, Bakhmut y Donetsk capital. Eso se ha conseguido gracias a los repetidos bombardeos con drones sobre el puente de Kerch, el único que une Crimea con el territorio ruso, y el de Chongar, el único con capacidad ferroviaria para unir la península con el sur de Jersón, contaba Guillermo Ortiz en EL ESPAÑOL.
Así que viendo la dificultad por tierra, Rusia lo intentará por mar y ahí entra el ataque ucraniano del viernes con los drones subacuáticos en el Mar Negro, dejando Ucrania una cosa clara: por agua tampoco será fácil.
Las fuerzas ucranianas continúan sus operaciones ofensivas terrestres en al menos tres sectores y registran progresos en algunas áreas, en particular en dirección a Melitópol y Berdiansk, en el sur, y a Bakhmut, en el este, según el estadounidense Instituto de Estudio de la Guerra (ISW).
Los objetivos ucranianos son claros en esta contraofensiva: cortar las líneas de suministro, provocar desabastecimientos y retrasar el reemplazo de unidades. El éxito de este desgaste provocará la reconquista de algunas zonas ocupadas por el invasor ruso.
Acuerdo del grano
Pero de fondo, están las negociaciones por recuperar el acuerdo por el grano cuyo eje principal se sitúa en el Mar Negro. En una conversación bilateral entre Turquía y Rusia, el portavoz del Kremlin declaró que "Rusia está dispuesta a volver inmediatamente al acuerdo en sí, no solo a las negociaciones. Estamos listos de inmediato", afirmó Dmitry Peskov.
Durante lo que va de año, Moscú había denunciado que si bien la exportación de cereal y abono ruso estaba incluida en el acuerdo, sus buques se encontraban con enormes problemas para utilizar puertos europeos o el sistema bancario, debido a las sanciones de la UE contra Rusia.
Ahora, además de los problemas que denunciaba Rusia, el Mar Negro se ha convertido en un nuevo frente de batalla con ataques por parte tanto del Kremlin como de Kiev, por lo que las negociaciones de los próximos días en Arabia Saudí tendrán que tratar este tema.