Putin y Lukashenko estrechan lazos pero guardan silencio sobre la guerra de Ucrania
El presidente ruso y su homólogo bielorruso se han reunido en Minsk por primera vez desde 2019 con la guerra en Ucrania como telón de fondo.
20 diciembre, 2022 00:54El Palacio de la Independencia de Minsk, en Bielorrusia, fue este lunes escenario del encuentro entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko.
Esta reunión, la primera en la capital bielorrusa desde 2019, se ha celebrado justo cuando se cumplen diez meses de la invasión rusa a Ucrania y en un momento en el que aumentan los rumores sobre un posible aumento de la implicación de Lukashenko en el conflicto ante las presiones de Moscú.
Durante la cumbre bilateral, ambos líderes debatieron sobre los lazos que unen ambas potencias, pero evitaron hablar -al menos de cara al público- sobre la guerra en el país vecino.
"Acabamos de resumir todo nuestro trabajo en formato ampliado y descubrimos que nos alejamos un poco de los temas gubernamentales. Pero rectificamos y debatimos todo el conjunto de las relaciones ruso-bielorrusas. Los asuntos sociales y económicos", señaló en una rueda de prensa el mandatario bielorruso.
Por su parte, Putin destacó que ambos países "minimizan de un modo seguro y efectivo la influencia de las sanciones en sus economías", según declaraciones recogidas por Efe.
Lukashenko ha renunciado en repetidas ocasiones a participar directamente en la guerra, pero, de facto, ha colaborado al ceder su territorio como plataforma para que las fuerzas del Kremlin pudiesen iniciar su "operación militar especial" en febrero.
Sin ir más lejos, el pasado octubre, Rusia y Bielorrusia crearon una unidad militar conjunta desplegada en la antigua república soviética. Un agrupamiento formado por 9.000 efectivos que la semana pasada realizó maniobras a escasos kilómetros de la frontera ucraniana.
El acercamiento entre ambas potencias y el aumento de la actividad militar de los últimos meses ha generado inquietud en la comunidad internacional. Sobre todo porque las autoridades ucranianas y algunos think tanks occidentales, como el Institute for the Study of War (ISW), prevén que Moscú lance otra ofensiva en Kiev en los próximos meses. Un ataque para el podría contar, de nuevo, con Bielorrusia.
En este sentido, no es de extrañar que la cumbre entre Putin y Lukashenko haya activado todas las alarmas: se esperaba que el líder ruso presionase a su más estrecho aliado para que acceda a formar parte de las hostilidades.
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"Nuestro objetivo hoy es hacer balance de la labor de nuestros gobiernos en distintos ámbitos, en primer lugar, el económico", dijo Putin al inicio de la reunión en declaraciones recogidas por Efe.
Previamente, el Gobierno de Rusia había descartado que se tratase de un viaje para convencer a Minsk de que asuma un papel más activo en el conflicto. De hecho, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, tildó las informaciones de "infundadas" y "estúpidas", de acuerdo con la agencia de noticias RIA Novosti.
Ucrania se prepara
Por su parte, Ucrania, en vísperas de la cumbre entre Putin y Lukashenko, anunció el domingo por la noche que se está preparando en la frontera de Bielorrusia "para todos los posibles escenarios de defensa". Fue el presidente del país, Volodímir Zelenski, quien en su discurso diario recordó que "la protección de la frontera con Rusia y Bielorrusia es una prioridad constante".
"Nos estamos preparando para todos los posibles escenarios de defensa. Quienquiera que incline a Minsk a lo que sea, no lo ayudará como cualquier otra idea enfermiza en esta guerra contra Ucrania y los ucranianos", añadió Zelenski.