Volodomir Zelenski aprovechó este sábado la ceremonia que conmemora a las víctimas de la gran hambruna que provocó la extinta URSS en Ucrania -más de un millón de personas fallecieron en consecuencia- para establecer paralelismos y acusar a Vladimir Putin de percutir sobre Kiev mediante el 'arma del hambre'. "En un primer momento quisieron destruirnos a través del hambre, ahora lo hacen con la oscuridad y el frío. Lo mínimo que podemos hacer es recordar a todos los que murieron en la hambruna y a aquellos que sufren ahora hambre a causa de la guerra en las zonas devastadas por Rusia", aseveró el presidente Ucraniano.
Bajo el nombre de 'Holomodor' -cuya traducción más literal es matar de hambre- se conoce esa gran hambruna, genocidio para muchos, que se produjo en los países de la órbita soviética bajo el contexto de la colectivización de la tierra que emprendieron los dirigentes de la URSS durante la década de los treinta del siglo pasado. A fin de socavar cualquier atisbo de resistencia, Stalin ordenó continuos aumentos en las cuotas de producción de alimentos, tesitura que vacío las reservas de Ucrania. Así, la cosecha de 1933, uno de los años más cruentos, se vendió a un precio muy inferior al del mercado para que Kiev se quedase sin opciones de abastecer a la población.
De este modo, los agricultores del centro, sur y este de Ucrania fueron despojados no sólo del cereal sino de todos los alimentos que tenían. A la destrucción del ámbito rural le siguió, según detalla Efe, la masacre masiva de los intelectuales ucranianos en la década de 1930, que allanó el camino al control soviético sobre Ucrania y a la subsiguiente rusificación del país.
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Hasta el momento, tan solo Irlanda, Moldavia y Rumanía lo han reconocido como genocidio, sin embargo, está previsto que el Bundestag alemán haga lo propio la semana que viene para, de este modo, enviar un nuevo mensaje de apoyo a Ucrania. En Kiev se mantuvo un importante tabú sobre este tema en tiempos soviéticos y la cuestión sólo dio lugar a debate durante la presidencia de Viktor Yushenko, que en 2006 instituyó el día de recuerdo a la memoria de los difuntos y promovió su reconocimiento como genocidio.
Zelenski ha querido, de igual modo, comparar el 'Holomodor' que sufrió Ucrania en el pasado con la situación actual que vive el país en el marco de la guerra de Ucrania. En este sentido, cabe recordar que, con temperaturas que alcanzan los 30 grados bajo cero, gran parte de la población de Ucrania ha estado desprovista, total o parcialmente, de calefacción durante algún momento del conflicto. Por su parte, Putin no considera la hambruna como un genocidio y en octubre desmanteló el monumento de recuerdo a las víctimas tras conquistar la ciudad de Mariúpol.
El presidente ucraniano anunció, aprovechando esta efeméride, el lanzamiento de la iniciativa, llamada "Grano desde Ucrania", cuyo fin será enviar hasta 60 barcos cargados de cereal a algunos de los países más pobres del mundo con la colaboración de la ONU. El objetivo es, a ojos de Zelenski, evitar el sufrimiento de millones de personas al borde de la inanición tras el bloqueo de los puertos ucranianos.
José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores trasladó este sábado la solidaridad del Gobierno español hacia las autoridades ucranianas en su nueva iniciativa de ayuda humanitaria, recordando en este sentido la contribución prometida Pedro Sánchez a esta causa. "España se une a Ucrania y al resto de sus aliados en este programa", apuntilló.
32 muertos en Jersón
Al menos 32 personas han muerto en la región de Jersón por los bombardeos rusos desde la retirada de las fuerzas pro-rusas hace dos semanas, según confirmó este sábado el jefe de la policía ucraniana, Ihor Klymenko. Rusia, que completó su retirada de la ciudad de Jersón el 11 de noviembre tras una ocupación de casi nueve meses, está posicionando a sus soldados en la orilla oriental del Dnipro, desde donde han estado bombardeando la ciudad con regularidad.
"Los bombardeos rusos destruyen a diario la ciudad y matan a los pacíficos residentes locales. En total, Rusia ha matado a 32 civiles en la región de Kherson desde la desocupación", matizó el dirigente de la policía ucraniana.
Aunque la electricidad en la ciudad se ha restablecido, un alto funcionario de Kiev dijo que Ucrania comenzaría pronto a evacuar a las personas que quisieran abandonar la región. En relación a las investigación a raiz de los posibles crímenes de guerra que Rusia ha podido cometer en suelo ucraniano, las mismas fuentes confirmaron a Reuters que los investigadores habían registrado un total de 578 posibles casos. Moscú rechaza estas acusaciones y asegura que sus fuerzas no han abusado de la población civil.