Prigozhin habla con sus tropas durante su retirada de Bakhmut.

Prigozhin habla con sus tropas durante su retirada de Bakhmut. Reuters

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Prigozhin dice que "los juegos peligrosos" del Kremlin pueden "destruir el Estado ruso"

"El Ministerio de Defensa no está en condiciones de hacer nada en absoluto, ya que de facto no existe, está en caos", ha asegurado el líder mercenario.

4 junio, 2023 02:49

El líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, ha denunciado que las facciones del Kremlin están destruyendo el Estado al tratar de sembrar la discordia entre él y los combatientes chechenos. Esa disputa ya se había resuelto, pero las luchas internas en el Kremlin han reavivado las divisiones, ha asegurado Prigozhin.

El grupo mercenario ha conseguido encabezar las batallas en la ciudad de Bakhmut y en otros lugares, pero también ha tenido que librar disputas con el propio ejército ruso sobre decisiones tácticas, apoyo logístico y otros asuntos.

Yevgeny Prigozhin asegura que existen "torres del Kremlin" que lo que están haciendo con "sus juegos peligrosos" es "destruir el Estado ruso". Además, ha expresado su descontento con la situación actual de la guerra, arremetiendo contra el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y el Jefe del Estado Mayor General, Valery Gerasimov.
"El Ministerio de Defensa no está en condiciones de hacer nada en absoluto, ya que de facto no existe, está en caos", ha asegurado el líder mercenario.

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Prigozhin garantiza que cualquier batalla entre las fuerzas especiales Akhmat -bautizadas así por el líder checheno, Ramzán Kadírov, en honor a su padre- y Wagner, resultaría un derramamiento de sangre serio, pero apunta que "no hay duda de quién ganaría".

Los chechenos regresan al Donbás

Los destacamentos de la unidad chechena Akhmat protagonizan los combates más cruentos con el Ejército ucraniano en las afueras de la ciudad de Donetsk. Según informó el Ministerio de Defensa ruso en su parte diario del sábado, las unidades de asalto chechenas combaten ya en el centro de la localidad de Márinka.

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Kadírov anunció el pasado jueves que sus unidades de asalto habían comenzado una ofensiva en las regiones de Donetsk, Zaporiyia y Jersón, en el este y sur de Ucrania, "para liberar una serie de localidades". Un hecho confirmado por el ministerio de Defensa ruso. "Los destacamentos de la unidad especial Ajmat continúan sus acciones ofensivas en el flanco táctico de Márinka", informó el portavoz castrense, teniente general Ígor Konashénkov.

Akhmat cumpliría ahora la misma función de tropas de asalto en los sectores del frente ucraniano más peligrosos, como hicieron hasta hace poco los mercenarios wagneritas en Bakhmut. El protagonismo de las tropas de Kadírov coincide con la retirada del Grupo Wagner de Bakhmut y la entrega de sus posiciones a tropas regulares rusas, quienes intentan tomar también en los aledaños de Donetsk la ciudad de Avdíivka, la línea del frente más militarizada del Donbás desde 2014.

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A su vez, Moscú ha dicho haber eliminado en las regiones de Lugansk y Járkov tres grupos de sabotaje, como los que tienen atemorizada desde hace semanas a la población de las localidades fronterizas de la región rusa de Bélgorod.