Un combatiente rebelde sobre un vehículo militar con una bandera de Hayat Tahrir al-Sham en la ciudad de Saraqeb, en la provincia de Idlib, Siria.

Un combatiente rebelde sobre un vehículo militar con una bandera de Hayat Tahrir al-Sham en la ciudad de Saraqeb, en la provincia de Idlib, Siria. Reuters

Oriente Próximo

Rusia se suma a los bombardeos de Bashar al-Assad en Idlib, que promete "aplastar a los rebeldes por la fuerza"

Agencias
Publicada

El domingo, Rusia y Siria volvieron a unir sus fuerzas para bombardear desde el aire la ciudad de Idlib, ahora bajo control rebelde. Una ofensiva que se produjo después de que el presidente sirio prometiese "aplastar por la fuerza" a los insurgentes que han invadido la ciudad de Alepo.

Según testimonios de civiles, el segundo día de ataques golpeó una zona residencial abarrotada de personas en el centro de Idlib -la ciudad más grande cerca de la frontera turca-, donde alrededor de cuatro millones de personas viven en tiendas de campaña y viviendas improvisadas.

Por su parte, los rebeldes del Ejército Nacional Sirio respaldados por Turquía anunciaron haber conseguido impedir un intento de los grupos kurdos de establecer un corredor que conecte Tel Rifaat (zona estratégica al noroeste de Alepo) con el noreste de Siria (controladas por los kurdos). 

Un rebelde a la entrada de la ciudad de Saraqeb, en la provincia noroccidental de Idlib, Siria

Un rebelde a la entrada de la ciudad de Saraqeb, en la provincia noroccidental de Idlib, Siria Reuters

Fruto de la ofensiva dominical, al menos siete personas murieron y decenas resultaron heridas, según los rescatistas que se encontraban en el lugar. Sin embargo, el ejército sirio y su aliado, Rusia, afirmaron haber atacado los escondites de los grupos insurgentes, negando haber atacado a civiles. Además, el ejército sirio informó haber recuperado varias ciudades que habían sido invadidas en los últimos días por los rebeldes.

Estos grupos están integrados por una coalición de grupos armados respaldados por Turquía junto con Hayat Tahrir al-Sham, un grupo islamista considerado terrorista por Estados Unidos, Rusia, Turquía y otros estados.

"Prometo aplastarles"

El presidente sirio, Bashar al-Assad, prometió "derrotar a los insurgentes por la fuerza" en una llamada telefónica con el líder interino de la región separatista georgiana de Abjasia, Badra Ganba. "Los terroristas sólo conocen el lenguaje de la fuerza y ​​es el lenguaje con el que los aplastaremos", dijo Assad.

Una ofensiva que se extiende ya durante dos días. El sábado, aviones rusos y sirios bombardearon otras ciudades de la provincia de Idlib, que cayó completamente bajo control rebelde tras el ataque más audaz desde 2020.

Los insurgentes irrumpieron en la ciudad de Alepo, al este de la provincia de Idlib, el viernes por la noche, obligando al ejército a replegarse en el mayor desafío a Assad en años. Según ha indicado el ejército sirio, decenas de sus soldados habrían muerto en el ataque a la ciudad norteña.

Huyen aterrorizados

En la ciudad de Alepo, las calles estaban prácticamente vacías y muchas tiendas permanecieron cerradas el domingo, ya que los residentes, asustados, se quedaron en casa. Según testigos y residentes, todavía había un gran flujo de civiles que abandonaban la ciudad.

Los rebeldes armados ondeando la bandera de la oposición recorrieron la ciudad en coche, dijo a Reuters por teléfono Yusuf Khatib, un residente. Además, algunos de los insurgentes tomaron posiciones en las intersecciones de las calles.

Ahmad Tutenji, un comerciante del adinerado barrio de Nueva Alepo, dijo que le sorprendió la rapidez con la que se marchó el ejército: "Me sorprende cómo huyeron y nos abandonaron".

Abdullah al Halabi, un jubilado cuyo barrio fue bombardeado cerca de la zona central de Qasr al Baladi, dijo que la gente estaba aterrorizada de ver una repetición del bombardeo liderado por Rusia que mató a miles de personas antes de expulsar a los rebeldes hace una década.

Diplomacia

El presidente sirio, Bashar Al Asad, que indicó que su país podría vencer a los rebeldes con la ayuda de "aliados y amigos", recibió el domingo al ministro de Exteriores iraní, Abas Araqchí.

Según informó la agencia estatal iraní IRNA, este viaje fue para "para transmitir el mensaje de Irán al Gobierno sirio: apoyamos firmemente al Ejército y al Gobierno sirios".

Irán, el principal apoyo del gobierno de Damasco, denunció la situación en Siria como fruto del "fracaso del régimen israelí", que "está tratando de desestabilizar la región a través de estos grupos terroristas".

Está previsto que tras dejar Siria, Araqchi viaje a Turquía, país que respalda activamente a los rebeldes del Organismo de Liberación del Levante.

Otros países comenzaron también a pronunciarse, siguiendo la estela de Emiratos Árabes Unidos, que ya anoche expresaron su apoyo "al Estado sirio en la lucha contra el terrorismo", y la importancia de mantener la "soberanía, integridad territorial y estabilidad" de Siria.

Así, el ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, aseguró hoy a su homólogo sirio, Basam al Sabag, el apoyo de su país a la "unidad de su territorio, su soberanía, estabilidad, la seguridad de sus ciudadanos y el rechazo de todo aquello que amenace su seguridad y estabilidad".

Los líderes del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG, Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Baréin y Omán), que inauguraron hoy su 45º cumbre en Kuwait, dejaron de lado la crisis siria para centrarse en la de Gaza, si bien lamentaron los habituales bombardeos de Israel contra "los hermanos del Líbano, Siria y la amiga República Islámica de Irán".

También la Liga Árabe, integrada por 22 Estados, incluido los seis del CCG, manifestó este domingo su "inquietud" por la violencia en Siria, y advirtió de un posible "caos" que los grupos "terroristas pueden aprovechar para reanudar sus actividades".