El portaaviones más grande del mundo, el USS Gerald R. Ford, navegó este miércoles hacia Oslo, la primera vez para un buque estadounidense de este tipo, en una demostración de fuerza de la OTAN que tiene lugar en el momento de mayor tensión entre la OTAN y Rusia por la guerra en Ucrania.
El buque y su tripulación realizarán ejercicios de entrenamiento con las fuerzas armadas noruegas a lo largo de la costa del país en los próximos días, según informó el Ejército noruego.
"Esta visita es una señal importante de la estrecha relación bilateral entre Estados Unidos y Noruega y una señal de la credibilidad de la defensa colectiva y la disuasión", dijo Jonny Karlsen, portavoz del Cuartel General Conjunto noruego, el centro de mando operativo de las fuerzas armadas.
En un lugar del fiordo de Oslo, decenas de personas de todas las edades se reunieron en la orilla para observar el barco mientras pasaba, tomando fotografías y vídeos. Los medios de comunicación noruegos informaron de que el portaaviones navegaría al norte del Círculo Polar Ártico. No obstante, Karlsen declinó hacer comentarios al respecto.
Rusia muestra su rechazo
La embajada rusa en Oslo condenó la visita del portaaviones a Oslo. "No hay cuestiones en el norte (del Ártico) que requieran una solución militar, ni temas en los que sea necesaria una intervención exterior", dijo la embajada en un post de Facebook.
[Así es Fujian, el gigantesco portaaviones de China: 316 metros de eslora y 60 aeronaves a bordo]
"Teniendo en cuenta que en Oslo se admite que Rusia no representa ninguna amenaza militar directa para Noruega, tales demostraciones de poder parecen ilógicas y perjudiciales", añadió la embajada.
Noruega, miembro de la OTAN, comparte frontera con Rusia en el Ártico y el año pasado se convirtió en el mayor proveedor de gas de Europa tras una caída de los flujos de gas ruso.
Los militares noruegos y los aliados de la OTAN han estado patrullando alrededor de las plataformas de petróleo y gas en altamar desde el otoño, tras las explosiones en los gasoductos Nord Stream en el mar Báltico.