Malasia confirma que el hombre que murió en Kuala Lumpur es el hermano de Kim Jong-un
El Gobierno malasio entregará sus restos a las autoridades norcoreanas. Corea del Sur ya confirmó la identidad del fallecido, presuntamente asesinado, tras cotejar las huellas dactilares.
16 febrero, 2017 08:28Noticias relacionadas
El Gobierno de Malasia confirmó este jueves que el extranjero que murió el lunes, al parecer asesinado, en el aeropuerto de Kuala Lumpur es Kim Jong-nam, el hermano mayor del líder norcoreano, Kim Jong-un, y entregará sus restos a las autoridades de ese país.
El viceprimer ministro de Malasia, Zahid Hamidi, dijo que el incidente no afectará a las relaciones bilaterales y calificó de "especulación" el que el régimen norcoreano se encuentre detrás del supuesto asesinato.
Las fuerzas de seguridad malasias han detenido a dos mujeres, una con pasaporte vietnamita y otra con pasaporte indonesio, y buscan a más sospechosos del supuesto crimen.
La confirmación pública de la identidad de la víctima por parte del Gobierno de Malasia se produce después de que lo hiciesen las autoridades de Corea del Sur, a quienes recurrió el primero para que identificasen las huellas dactilares del fallecido.
Kim Jong-nam, en su día el favorito para suceder a su padre, Kim Jong-il, al frente del régimen norcoreano, llegó a Malasia desde Macao el 6 de febrero y se disponía a regresar a la antigua colonia portuguesa el día 13 con unos documentos de viaje que le identificaban como Kim Chol, nacido en Pyongyang en 1970.
Antes de embarcar, dos mujeres asiáticas, según las grabaciones del circuito de cámaras del aeropuerto internacional de Kuala Lumpur, le abordaron y le envenenaron.
Kim Jong-nam falleció poco después camino del hospital y su cadáver se encuentra desde el miércoles en el Hospital General de Kuala Lumpur, donde los forenses procedieron a realizar la autopsia y la identificación.
Fruto del matrimonio entre Kim Jong-il y su primera concubina, la actriz Song Hye-rim, Kim Jong-nam perdió el favor del padre definitivamente en 2001, cuando fue detenido en un aeropuerto de Tokio con un pasaporte dominicano falso que pretendía usar para entrar en Japón y supuestamente visitar el parque Disneyland.
En los últimos años, cuando residía entre Macao y Pekín sin ocupar ningún cargo oficial, atrajo la atención con sus críticas a las políticas de Pyongyang y el sistema de sucesión, expresadas a través de su correspondencia con un periodista japonés y en declaraciones a una televisión del mismo país.