El sencillo cambio de hábito que ayuda a acelerar el metabolismo y adelgazar a partir de los 40 años

Cuando se llega a los 40 años de edad, el metabolismo comienza a ralentizarse, lo que hace que el organismo comience a acumular una mayor cantidad de grasa de la que es capaz de gastar. Este hecho implica que resulte más difícil perder peso, al quemar menos calorías nuestro cuerpo y necesitar que exista un menor aporte calórico para llevar a cabo una misma actividad en comparación con los años previos.

De esta manera, si no se hace nada al respecto y se mantienen unos mismos hábitos alimenticios y de vida, aunque se coma lo mismo y se realice el mismo ejercicio, se ganará peso. Esta es una consecuencia de la ralentización del metabolismo, que deja de funcionar como antes.

En ella tienen mucho que ver las hormonas, concretamente las hormonas tiroideas, que dejan de funcionar con el mismo rendimiento sin distinguir entre sexos. Por otro lado, también se ven afectados los hombres, con una menor producción de testosterona, y las mujeres, que en su caso generan menos estrógeno. Todo ello supone una mayor acumulación de grasa y dificulta el hecho de adelgazar. Sin embargo, existe un sencillo cambio que puedes llevar a cabo en tus hábitos y que permiten acelerar el metabolismo y perder peso pasados los 40 años.

Cómo acelerar el metabolismo para perder peso a partir de los 40 años

Una vez que comienza a apreciarse la ralentización del metabolismo o en los años previos como medida de prevención, es aconsejable hacer un sencillo cambio en nuestra vida que puede ayudarnos a adelgazar, y que consiste en beber agua, un acto que, además de no engordar al no aporta ninguna caloría, ayuda a acelerar el metabolismo hasta en un 30%, lo que supone un mayor gasto calórico en el día a día.

Un estudio publicado por la National Library of Medicine de Estados Unidos ha demostrado que además de favorecer que el metabolismo se acelere, beber agua quema calorías, aunque lo hace de manera contenida. De esta forma, la ingesta de un litro de agua supondría la quema de aproximadamente 46 calorías, lo que se traduce en 644 calorías quemadas por semana si se beben dos litros diarios, como recomiendan los expertos de la salud.

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Continuando con estos cálculos, y partiendo de la base de que con dos litros de agua diarios se consumirían 2.500 calorías mensuales, para perder un kilo (unas 7.000 calorías) habría que beber esta cantidad de agua durante tres meses, sin que fuese necesario hacer nada más. No obstante, para ello no habría que aumentar la ingesta de calorías, y dado el caso de que se hiciera ejercicio físico, sería mucho más factible conseguir adelgazar.

De esta manera, si ya has superado los 40 años de edad y quieres perder peso, debes reducir el consumo de calorías, aumentar tu actividad física y beber al menos dos litros de agua diarios.

Otros consejos para acelerar el metabolismo

Además de la ingesta diaria de agua, existen otras recomendaciones que te pueden ayudar a la hora de acelerar, agilizar y mejorar tu metabolismo:

• Consume proteína en cada comida principal: al consumir alimentos es posible acelerar el metabolismo durante unas horas, al hacer que el cuerpo comience a trabajar para procesar la energía que se recibe de la comida, para absorber sus nutrientes y, finalmente, digerirla. En este sentido, comer proteína es recomendable, puesto que acelera este proceso en un 15-30%, además de que ayuda a sentirse más saciados y evita que se coma en exceso.
• Entrenamiento de alta intensidad: el entrenamiento de intervalos de alta intensidad supone tener que realizar una actividad física muy intensa y de manera muy rápida. Cuando se practica de esta manera se favorece la quema de grasa al incrementar la tasa metabólica, cuyos efectos permanecen incluso una vez finalizado el ejercicio.
• Evita estar sentado: los periodos largos de tiempo en los que se está sentado hacen que se quemen menos calorías, lo que puede derivar en un incremento de peso. El simple hecho de estar de pie permite quemar 174 calorías extra con respecto a permanecer sentado. Si tienes un trabajo en el que estás obligado a estar durante muchas horas sentado, trata de hacer descansos y caminar alrededor del espacio de trabajo durante varios minutos.
• Añade té verde a tu dieta: el té verde es excelente para el cuerpo humano, destacando entre sus beneficios su capacidad para acelerar el metabolismo hasta en un 5%. Su ingesta ayuda a convertir parte de la grasa almacenada en el cuerpo en ácidos grasos libres, haciendo que se queme entre un 10 y un 17% más de grasa. Esta infusión es uno de los grandes aliados para conseguir bajar de peso a cualquier edad.
• Alimentos picantes: algunos alimentos como los chiles contienen capsaicina, una sustancia que acelera el metabolismo. Un estudio ha determinado que comer alimentos picantes ayuda a quemar entre 10 y 20 calorías extra por cada comida. No obstante, se recomienda tener cuidado en su consumo, sobre todo si son personas que no toleran sabores fuertes o que padecen de gastritis.
• Un buen descanso: la falta de sueño está directamente relacionada con un incremento notable del riesgo de obesidad, un factor que puede venir dado por los efectos negativos que un descanso inapropiado tiene sobre el metabolismo. La falta de sueño incrementa los niveles de azúcar en sangre y la resistencia a la insulina, ambos relacionados con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Por tanto, es necesario disfrutar de un buen descanso y dormir entre 7 y 9 horas cada noche.