El 'benching' no solo existe en el mundo del ligue: por qué también es una realidad cosmética

Aunque nuestra rutina de belleza vaya cambiando con el paso del tiempo, cabe seguirla, en cada etapa, al pie de la letra para evitar posibles desagrados. Para asegurarse de su eficacia, los cosméticos deben aplicarse de forma constante y en su justa dosis.

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Es precisamente lo que defienden varios expertos en cosmética, llegando incluso a afirmar que existe un fenómeno negativo originalmente conocido en el mundo del ligue que se aplica a la belleza: el llamado benching.

¿En qué consiste?

"El concepto benching viene de las nuevas dinámicas de ligoteo y es el primo del famoso ghosting. Mientras que con este último tu pretendiente desaparece como en un show de magia, con el benching lo que hará es dejarte en el banquillo e ir dándote bola solo cuando le venga bien, siempre vendiéndose solo al mejor postor", recuerdan los expertos de Pure Skincare.

Según los expertos, se extrapola al mundo de la belleza: "¿Te ha ocurrido que te has comprado un producto, lo has usado dos días y lo has dejado de lado en favor de una nueva conquista cosmética, para volver al primero un mes después? Pues sufres de un claro caso de benching facial".

Consiste, concretamente, en "probar productos de manera poco constante, usándolos solo cuando nos interesa y dejándolos cuando nos da pereza. Por ejemplo: usar un retinol un día y dejarlo de lado una semana, o ponernos un suero de vitamina C solo de vez en cuando", afirma Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga en Byoode, quien recomienda el suero Brightening Sprouts Ecstasy, formulado con tres tipos de vitamina C al 10%: Magnesium Ascorbyl Phosphate, Sodium Ascorbyl Phosphate, Ascorbyl Glucoside que generan síntesis de colágeno y elastina.

A ello, Estefanía Nieto, directora técnica de Medik8, añade que "esto es común verlo en personas que les regalan muchos cosméticos o que son muy seguidores de cosmética. Prueban muchos productos, pero no llegan a ver el efecto real de ninguno". Recomienda Crystal Retinal 6, que trabaja con retinal encapsulado, 11 veces más rápido que el retinol tradicional y con menos efectos secundarios.

Sus consecuencias

Igual que el benching no promueve una relación estable y duradera en lo que a amor se refiere, tampoco permite establecer los vínculos necesarios entre tu piel y un cosmético.

Es decir, "si no eres fiel a un cosmético, es difícil que llegues a ver en tu piel los efectos que promete. No le estás dando a tu piel margen para que se acostumbre a ese producto y tampoco le das cancha para que pueda demostrar todos sus beneficios", sostiene Mireia Fernández, directora técnica de Omorovicza, quien recomienda Midnight Renewal, un suero de noche renovador con retinal y un complejo termal de patente propia con efecto regenerador. 

"Los beneficios de un producto se suelen ver pasado un mes siempre y cuando se use a diario o según esté pautado en las instrucciones de utilización de ese cosmético en cuestión. Ese es el tiempo mínimo para comprender cómo actúa ese aliado en nuestro rostro", añade Marta Agustí, directora técnica de Boutijour.

Igual que las relaciones personales requieren dedicación y entrega, lo mismo ocurre con el uso de cosméticos. "Si no se es fiel a un producto, éste no podrá entregar todo lo que puede o promete a nuestra piel", suma Isabel Reverte, directora técnica de Ambari.

"Si dejamos de usar unos días un sérum de ácido hialurónico y nuestra piel no sufre de afecciones como la rosácea o la hipersensibilidad, podremos ver la piel más deshidratada, pero tampoco el cambio será tan dramático", especifica Ana Yuste, experta cosmética y asesora en Purenichelab.com.

En cambio, hacer benching facial es especialmente negativo con productos que, precisamente, nuestra piel necesita acostumbrarse a ellos -como ese novio un poco raro, pero tremendamente atractivo-.