Conseguir perder peso de forma saludable y sobre todo con el verano de por medio, puede parecer todo un desafío. Y es que, aunque hagamos ejercicio de forma constante y nos aseguremos de incluir desayunos equilibrados, comidas saludables y cenas ligeras y saciantes, como la cena de moda que te hemos recomendado con menos de 30 calorías o los alimentos presentes en la dieta mediterránea española, lo cierto es que incluso así no siempre es fácil bajar esos kilos de más.
Pero detrás de esa dificultad para perder peso, además de los cambios hormonales en las mujeres, puede que se escondan otros motivos que estén alargando o impidiendo esa bajada de peso equilibrada. Si tienes la sensación de que te has estancado en este proceso, te recomendamos que no pierdas de vista los siguientes motivos que pueden estar perjudicando tu dieta.
El motivo por el que no consigues perder peso
A continuación te detallamos algunas de las causas más comunes por las que no consigues que esa bajada de peso sea efectiva:
[El alimento de moda para cenar que adelgaza y combate el insomnio]
Desequilibrio calórico
Si este es tu caso, estarás consumiendo más calorías de las que quemas y como consecuencia tu organismo acumulará el exceso en forma de grasa, algo que dificultará y mucho esa pérdida de peso.
A veces incluso a pesar de hacer ejercicio físico regular o seguir una dieta saludable, puede que estés consumiendo más calorías de las que piensas o que aunque hagas ejercicio no quemes lo suficiente. Por esto es importante siempre ponerse en manos de un nutricionista experto que pueda ayudarnos en nuestro caso particular.
Metabolismo lento
Cada persona cuenta con un tipo de metabolismo basal, el cual viene a ser la cantidad de calorías que cada cuerpo necesita para cumplir sus funciones básicas en reposo. Puede que tu caso sea el de un metabolismo más lento debido a algún factor genético, a la edad, a los niveles hormonales, hábitos...
Todo ello ocasionará que tu pérdida de peso sea más costosa. Si este es tu caso, no te pierdas los pasos para conseguir acelerar tu metabolismo.
[Este es el desayuno perfecto según Harvard]
Estrés y falta de sueño
Cuando padecemos estrés o dormimos mal podremos experimentar un gran impacto al intentar controlar nuestro peso. Ya que, mientras por un lado el estrés puede llevarnos a comer en exceso o a consumir alimentos poco saludables, por otro lado la falta de sueño puede alterar nuestro equilibrio hormonal y aumentar el apetito.
Por todo ello, es importante que no descuides tu alimentación a pesar de estar en un momento de estrés o de ansiedad y que sigas los consejos necesarios para dormir mejor y mejorar la calidad de tu descanso.
Otros hábitos que te ayudarán a perder peso
Estos consejos también podrán ayudarte a perder peso de manera saludable, pero si aún así sigues teniendo dificultades lo mejor será siempre consultar a un profesional de la salud sobre todo antes de realizar cambios significativos en la dieta o el estilo de vida. Este podrá valorar tu caso en particular y realizar los cambios más adecuados para conseguir un peso equilibrado.
[Síndrome del 'buffet' libre: ¿En qué consiste y cuáles son sus efectos en la salud?]
- Come despacio: Comer despacio ayuda a saciarse más rápido y a consumir menos cantidad en las comidas, lo que puede contribuir a reducir la ingesta de calorías diarias.
- Bebe agua fría: El agua fría puede aumentar temporalmente el gasto de energía del cuerpo y promover la saciedad, lo que puede ayudar a reducir el consumo total de calorías.
- Apaga la TV mientras comes: Evitar distracciones mientras se come, como ver la televisión o usar redes sociales, puede ayudar a reducir el número de calorías ingeridas.
- Duerme más horas: Las personas que duermen menos de 6 horas y media por noche tienden a consumir más calorías que aquellas que duermen adecuadamente.
- Haz las cinco comidas diarias: Comer cinco comidas al día ayuda a mantenerse saciado y evita el picoteo entre horas.
- Agrega frutas y verduras a tus comidas: Las frutas y verduras son alimentos que aportan hidratación, vitaminas y ayudan a reducir la densidad calórica de las comidas, lo que favorece la saciedad.
- Come en platos pequeños: Utilizar platos más pequeños puede engañar a la mente y hacer que parezca que se está comiendo más, lo que puede ayudar a controlar el apetito.
- Cocina en casa: La comida casera suele ser más saludable, ya que permite controlar los ingredientes y evitar aditivos y exceso de sal.
- Opta por cenar pronto y ligero: Cenar temprano y de forma ligera evita el consumo excesivo de calorías antes de dormir y mejora la calidad del sueño.
- Mantente activo: Adoptar un estilo de vida activo, realizando actividades físicas como caminar, correr o ir al gimnasio, ayuda a quemar más calorías y contribuye a la pérdida de peso.