A medida que cumplimos años, el metabolismo se vuelve más lento. Para ayudar a nuestro cuerpo con el trabajo de quemar calorías, existen ciertos hábitos que se pueden incluir en nuestra rutina diaria para acelerar nuestro metabolismo y ayudarnos así en nuestro objetivo de perder peso.
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El metabolismo es el proceso por el cual tu cuerpo convierte lo que comes y bebes en energía. Durante este complejo proceso, las calorías que aportan los alimentos y las bebidas se combinan con oxígeno para liberar la energía que tu organismo necesita para funcionar.
La clave está en nuestro metabolismo basal, es decir, el gasto energético que se produce cuando nuestro cuerpo está en reposo. Si nuestro gasto energético es bajo, tendemos a quemar pocas calorías y a acumular grasa. Por el contrario, si es rápido, se mantiene mucho más activo y quema más calorías.
Esta desaceleración del metabolismo es todavía más pronunciada en las mujeres, en gran parte debido a los cambios hormonales. Con estos 5 hábitos conseguirás activarlo sin casi darte cuenta y, seguro, lo notarás en tu cuerpo.
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Alimentos quemagrasas
Existe un grupo de alimentos súperalimentos quemagrasas que ayudan a acelerar el metabolismo, tener en cuenta cómo funcionan estos alimentos, ya sea por su poder saciante o porque le dan al botón de activar el metabolismo, nos ayudará a eliminar grasas.
- Cereales integrales: el cuerpo utiliza el doble de energía a la hora de digerirlos que con los cereales refinados. Son buenas opciones el trigo, la avena, el arroz o el maíz.
- Carne magra: pechuga de pollo, el pavo, el conejo, o el solomillo y el lomo en la carne vacuno y el cerdo. Es importante retirar la parte grasa que contenga la carne, si no el aporte de lípidos será mayor que el desgaste.
- Pescado: la merluza, el lenguado o el bacalao fresco
- Lácteos bajos en grasa
- Frutas: la manzana, la piña, el melón, la sandía, el pomelo o la naranja.
- Verduras y hortalizas: el rábano, las espinacas, el brócoli, la col rizada, la berza, las acelgas o las hojas de remolacha.
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Beber café o té
Los especialistas en nutrición recomiendan tomar entre 2 y 4 tazas de té o café al día para tener los antioxidantes necesarios y activar el metabolismo. Entre un 5 y un 8% en el caso del café y hasta un 12% en el del té, gracias a sus antioxidantes.
El té verde, en concreto, es rico en flavonoides, catequinas y cafeína, sustancias que ayudan a aumentar el metabolismo y favorecen la quema de grasa. El café, al ser rico en cafeína, acelera el metabolismo.
La vitamina D
La presencia del receptor de vitamina D en el tejido muscular es uno de los argumentos más fuertes que vinculan la vitamina D con el metabolismo muscular.
A medida que envejecemos, la presencia de vitamina D disminuye por lo que mantener los niveles de esta vitamina es esencial para preservar el tejido muscular que acelera el metabolismo.
Dormir las 8 horas al día
El sueño es fundamental para el metabolismo, dormir poco puede enlentecerlo, reduciendo la quema de calorías hasta en un 20%. Además, la falta de sueño puede hacer que las hormonas del hambre (leptina y grelina) se alteren y activen el apetito (en concreto el que te pide comer carbohidratos).
Entrenamientos de fuerza
Levantar peso aumenta la quema de calorías incluso después de haber realizado el entrenamiento. Alternan entrenamientos con mayores pesos y descansos cortos entre cada ejercicio, aumentan hasta por cuatro veces la quema metabólica de la de aquellos que usan pesas más ligeras y realizan descansos más largos.
Al final, la clave está en llevar una vida sana y con unos hábitos saludables y si tienes cualquier duda lo mejor siempre es que acudas a un especialista de la salud y la nutrición. Ellos siempre son los que mejor podrán ayudarte.
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