Según una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), solo un tercio de los españoles sigue una dieta realmente saludable. Algo que sigue evidenciando cómo comer bien sigue siendo una asignatura pendiente en España. Una necesidad de seguir una dieta saludable y equilibrada a la que además se une el conocido como efecto buffet libre, el cual puede perjudicar otro de los principios básicos de comer bien, sobrepasando la cantidad adecuada.

Y es que, el conocido como síndrome del buffet libre puede convertirse en un arma de doble filo para el mantenimiento de la salud, ya que aunque ofrece esa variedad de alimentos en la dieta, puede ser especialmente perjudicial por el exceso en las cantidades y la facilidad que tiene por lo tanto, para descontrolar el peso corporal. Pero ¿qué es exactamente el síndrome del buffet libre, cuáles son sus causas y cómo podemos reconocerlo? Te lo contamos.

¿Qué es el síndrome del buffet libre?

Por si aún no intuyes sobre lo que puede tratar este síndrome conocido como del buffet libre, este consiste en estar ante una amplia variedad de alimentos y aún así experimentar la necesidad de comer más y más y probarlo todo en muy poco tiempo, incluso sintiendo que nuestro estómago ya está suficientemente saciado.

Un efecto buffet que ha sido también evidenciado por algunos expertos como la investigadora Barbara Rolls, de la Universidad Estatal de Pensilvania. Esta experta observó que cuando diferentes comensales estaban frente a tres ensaladas, los que las comían solas (una ensalada por comida) ingerían menos que aquellos que degustaban las tres al mismo tiempo.

Otro punto interesante sobre el efecto buffet lo encontramos con la investigación llevada a cabo por Wilkinson y Brunstrom, quienes explican que la saciedad se manifiesta con alimentos que tienen características sensoriales similares, pero ante alimentos diferentes, existe la tendencia de ingerir grandes cantidades.

Consecuencias para la salud del síndrome del buffet libre

Comer de manera excesiva y descontrolada, además de favorecer el sobrepeso, también puede desencadenar otras muchas consecuencias negativas para la salud. A continuación te detallamos algunas de las más habituales:

  • Aumento de peso y obesidad: El consumo excesivo de calorías sin un gasto energético equivalente puede llegar a provocar un aumento de peso y, con el tiempo obesidad. Esto es algo que puede aumentar el riesgo de desarrollar diversas enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, problemas articulares...
  • Enfermedades cardiovasculares: Una dieta descontrolada y rica en grasas saturadas, sal y azúcares puede elevar los niveles de colesterol y presión arterial, aumentando el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como infartos y accidentes cerebrovasculares.
  • Diabetes tipo 2: La obesidad y una mala alimentación están estrechamente relacionadas con la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2. El consumo excesivo de azúcares y carbohidratos refinados puede aumentar los niveles de azúcar en sangre y poner en riesgo la salud metabólica.
  • Trastornos digestivos: Comer en exceso puede sobrecargar el sistema digestivo, lo que puede provocar indigestión, acidez estomacal, reflujo gastroesofágico e incluso síndrome del intestino irritable.
  • Fatiga y falta de energía: Una dieta desequilibrada y rica en alimentos poco nutritivos, puede resultar en deficiencias de vitaminas y minerales, lo que puede provocar fatiga, falta de energía y dificultad para concentrarse.
  • Impacto en la salud mental: La relación entre la alimentación y la salud mental es compleja. Comer en exceso puede ser una forma de hacer frente a problemas emocionales o de estrés, a la vez puede agravar el bienestar psicológico y la imagen corporal.

Cómo actuar ante el síndrome del buffet libre

Si crees que podrías estar padeciendo el síndrome del buffet libre y crees que las cantidades de comida que consumes están cada vez más fuera de control, lo mejor será ponerte en manos de un psiconutricionista que pueda orientarte en tu caso particular y con un tratamiento nutricional y de conducta personalizado para ayudarte a superar este problema.

Una de las pautas que será fundamental para dejar este síndrome a un lado, es poner un límite a las cantidades y al número de platos y raciones en el día a día. Todo ello, incluyendo en los menús diarios alimentos saludables, que puedan cubrir las necesidades calóricas diarias recomendadas y los nutrientes necesarios.

La importancia de una dieta equilibrada con las cantidades adecuadas

Una dieta equilibrada y con las cantidades adecuadas es esencial para una buena salud y bienestar. Y es que, este tipo de dieta será la encargada de proporcionarnos los nutrientes necesarios para una función óptima del cuerpo, para prevenir enfermedades y para mejorar nuestra salud mental y física.

Por el contrario, una dieta desequilibrada puede llevar a deficiencias nutricionales, problemas de salud y afectar negativamente el bienestar emocional y físico. Es esencial comprender que nuestra alimentación influye directamente en nuestra calidad de vida y, por lo tanto, elegir una dieta equilibrada y en las cantidades adecuadas es esencial.