Cuando hablamos de pérdida de grasa y de adelgazamiento efectivo, también influye y mucho las horas previas a dormir. Algo tan aparentemente sencillo como dormir suficiente y asegurar un sueño de calidad pueden ayudarte a controlar mejor el apetito, regular el metabolismo o incluso quemar calorías de forma saludable. Pero por el contrario, cenar tarde, hacer cenas demasiado abundantes o comer rápido, entre otros muchos hábitos, podría estar perjudicando esa pérdida de peso.
Sabemos que no existen fórmulas mágicas para adelgazar, pero sí hábitos nocturnos que pueden estar dificultando que consigas un peso saludable y en concreto un hábito cada vez más común, que podría estar afectando no solo a la calidad del descanso, sino también a una pérdida de peso exitosa. Te contamos de cuál se trata.
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El hábito nocturno que hace más difícil adelgazar
Cuando hablamos de hábitos nocturnos saludables, además de seguir una dieta equilibrada y nutritiva como base fundamental, existen otros hábitos que también juegan un papel fundamental en el bienestar como es el caso del sueño.
En este aspecto, existe un hábito que podría estar afectando a la calidad del descanso y a una efectiva pérdida de peso y este no es otro que el de mirar la pantalla del móvil o ver la televisión antes de ir a dormir.
Y es que son varios los estudios que plantean que esa luz azul que emiten las pantallas puede llegar a interrumpir el funcionamiento correcto de la hormona melatonina, la cual es la encargada de regular el ciclo diario del sueño. Esta hormona se libera en la oscuridad, pero al alterar el reloj biológico con las pantallas antes de ir a dormir, provoca que no se libere correctamente dificultando las horas de sueño, pero también provocando que nuestro cerebro pida azúcares e hidratos de carbono por esa falta de descanso.
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Además, al dormir menos horas por la noche, más se verán afectadas las horas de vigilia y esto reducirá de forma significativa la capacidad para tomar decisiones saludables a lo largo del día y también dificultará realizar con normalidad las actividades, incluso aquellas que se hayan planificado para la pérdida de peso o simplemente para un estilo de vida más saludable, inclinándose hacia un estilo de vida más sedentario.
Otros hábitos nocturnos que te ayudarán a perder peso
Además de dejar a un lado las pantallas y la luz azul por la noche, existen otros hábitos nocturnos que puede que necesites cambiar y que influyen directamente en la calidad del sueño y en la pérdida de peso. Toma nota.
Consume alimentos ricos en triptófano
El triptófano actúa como precursor de la melatonina, la cual es encargada de regular los ciclos de sueño y vigilia. También está relacionado con un incremento en los niveles de serotonina, un neurotransmisor que influye en la regulación del apetito, según afirma este estudio realizado por el Instituto Nacional de pediatría de México. Influyendo también en los estados de ánimo, el sueño y la ansiedad. Así que no dudes en incluir estos alimentos en tu cena:
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El triptófano es un compuesto que podrás encontrar en alimentos como: leche y derivados, huevos, carne, pescado, plátanos...
De hecho, un gesto tan sencillo como beber un vaso de leche tibia antes de acostarse, puede ser una rutina que te ayude a conciliar mejor el sueño y la razón de que sea así la encontramos precisamente en su triptófano. Este aminoácido que podrá ayudarte a relajarte y a sentirte mejor. La única mala noticia está en las calorías adicionales que aporta. Así que elige leche desnatada y combínalo con una cena baja en calorías pero saciante.
Evita las comidas copiosas
No hablamos de dormir con el estómago vacío, pero tampoco de hacer una cena excesiva. Deberás encontrar el término medio, asegurando una cena sana y equilibrada, que consiga saciarte pero sin comer en exceso. Así que asegúrate de controlar las cantidades y recuerda que las cenas excesivas, además de dificultar el descanso, dificultan que el organismo pueda quemar las calorías de los alimentos convirtiéndolas en grasas.
Evita cenar muy tarde
¿Sabías que cenar demasiado tarde también se relaciona con la obesidad? Esto se debe a que al cenar tarde, existe un menor gasto energético y por una tendencia a excederse con las calorías. Los expertos recomiendan cenar de forma ligera al menos tres horas antes de ir a la cama, para que el cuerpo pueda tener tiempo a realizar antes el proceso de digestión.
Toma infusiones para dormir
Otro de los mejores trucos para garantizar un buen sueño y perder peso mientras dormimos es consumir una infusión momentos antes de ir a la cama. Infusiones como la manzanilla, la menta, la lavanda, la valeriana o la hierbabuena, no solo ayudan a que nos sintamos más cansados, sino que además conseguirán relajarte y calmar el apetito.
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Garantiza la oscuridad en tu habitación
Asegúrate que cuando vayas a la cama, la habitación esté totalmente a oscuras para que tu sueño no se vea interrumpido. Y es que como te hemos adelantado, la luz frena la segregación de la melatonina, por lo que esta puede no llegar a liberarse correctamente y por lo tanto no conseguiremos relajarnos, ni disfrutar del descanso.
Cepilla los dientes después de la cena
Un gesto tan sencillo como cepillarse los dientes después de cenar y no antes de acostarte, te ayudará a evitar caer en la tentación de volver a comer.
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Deja a un lado el estrés o la ansiedad
Un estudio realizado en 2018 y publicado en Obesity Reviews demostró que el estrés, la falta de sueño y el aumento de peso están asociados. Así que lo mejor, es que antes de acostarte dejes a un lado los pensamientos estresantes, las preocupaciones y la ansiedad sobre todo si quieres garantizar un buen descanso y seguir cuidando tu línea. Aprovecha ese momento del día para darte un baño caliente, beber una infusión para dormir o meditar y relajarte.
No te tumbes en el sofá directamente después de cenar
Lo sabemos... No hay nada más tentador que tumbarse en el sofá después de cenar y de todo un día de actividad, pero si quieres facilitar la pérdida de peso por la noche este no es el gesto más saludable. Aprovecha para dar un paseo después de cenar como aconseja este estudio publicado en International Journal of General Medicine o simplemente mantente activo unos minutos fregando los platos, preparando la ropa o comida para el día siguiente o jugando con tus mascotas o con los niños.