La acumulación de grasa en la zona abdominal es un desafío de lo más común para muchas mujeres llegadas a los 50. Incluso aquellas que lucen una figura esbelta o un peso corporal saludable, es un problema que afecta no solo a la apariencia física, sino también a la salud. Al tratarse de grasa visceral en su mayoría, resulta más peligrosa que otros tipos de grasa como la subcutánea, aumentando así el riesgo de enfermedades cardíacas o crónicas.
La grasa visceral se encuentra en la parte más profunda del abdomen, rodeando a órganos vitales como el hígado y los intestinos. De ahí que esta sea especialmente peligrosa, tal y como afirma la universidad de Harvard. Un proceso que puede incrementar una vez alcanzada la menopausia, afectando a mujeres que antes no habían tenido barriguita.
Los cambios hormonales, una ralentización del metabolismo o un estilo de vida más sedentario pueden incidir en este cambio físico, pero también la genética y factores como el estrés o la falta de sueño también puede influir en la aparición de grasa abdominal. Algo a lo que los nutricionistas de Harvard desvían el foco de atención incidiendo en que, lo verdaderamente importante, es centrarse en una correcta recomposición corporal.
Más allá de la apariencia física, reducir la grasa abdominal equivale a una mejor salud general. Para ello, la alimentación, el ejercicio físico y un estilo de vida equilibrado, son clave para conseguir esa recomposición corporal adecuada, reduciendo así la grasa localizada del abdomen.
Siempre hay que tener en cuenta que lo que para una persona puede funcionar, para otra no ser efectivo. Por eso es ideal hablar con un profesional o un nutricionista para recibir orientación personalizada y crear un plan adecuado a tus necesidades específicas.
Eliminar la grasa abdominal
La acumulación de grasa visceral tiende a darse una vez llega la menopausia. Este tipo de adiposo produce más proteínas inflamatorias, además de aumentar la presión arterial. Es importante por ello tomar medidas para reducir esa barriga incipiente que puede ser un verdadero peligro.
Para ello, es muy importante no centrarse únicamente en bajar de peso ni querer adelgazar a toda costa. Según los nutricionistas de la reputada universidad, lo que hay que apostar por una recomposición corporal, es decir, realizar un entrenamiento de fuerza e ingerir una cantidad diaria de proteínas de entre 1,6 y 3,1 gramos por kilo/peso.
La alimentación es fundamental, al igual que lo es una rutina de ejercicio que fortalezca los músculos, que es lo que más se debilita según vamos alcanzando la madurez. Por eso, las proteínas que encontramos especialmente en las verduras, son esenciales para lograr deshacernos de la grasa abdominal: ayudan a mantener una masa muscular idónea.
Cómo eliminar la barriga
Teniendo claro que una dieta equilibrada y rica en nutrientes, además de un entrenamiento de fuerza adecuado para ti, es lo que más puede ayudar a perder esa odiada barriga, especialmente a partir de los 50, aquí puedes encontrar los principales consejos que los nutricionistas de Harvard recomiendan:
- Consumir verduras frecuentemente. Las verduras son bajas en calorías y ricas en fibra, lo que ayuda a mantenernos saciados y, por tanto, reducir la ingesta calórica total.
- Consumir proteínas magras. Las proteínas ayudan a mantener la masa muscular. Opta por alimentos como el pollo, el pescado, los huevos y las legumbres para conseguir, además, sentirte más lleno.
- Evita los azúcares simples. Los alimentos y bebidas, especialmente aquellos endulzados con fructosa como los refrescos, los dulces y la bollería industrial, contienen azúcares simples. Estos favorecen la acumulación de grasa abdominal.
- Limita el consumo de alcohol. El alcohol contribuye a la acumulación de grasa abdominal, por lo que beber con moderación es clave para mantener un peso saludable.
- Entrenamiento de fuerza. Sentadillas, flexiones y remos son efectivos para tonificar y fortalecer los músculos abdominales. Estos, o cualquier otro que prefieras, deben ser parte de tu rutina regular de entrenamiento de fuerza.
- Ejercicio aeróbico. Actividades como caminar a rápido, correr o andar en bicicleta durante al menos 30 minutos la mayoría de los días, pueden ayudar a reducir la barriguita.
- Entrenamiento específico para el abdomen. Incorporar ejercicios concretos para la zona abdominal, como planchas y crunches, puede ayudar a tonificar y fortalecer la zona de la barriga.
Si estás cerca de la menopausia, o ya la has pasado, y notas como tú cuerpo ha cambiado, estos consejos para reducir grasa abdominal no solo te ayudarán a sentirte mejor contigo misma, sino a evitarte serios problemas de salud que pueden desencadenar en algo peor.