El uso incorrecto de la palabra vagina es más habitual de lo que parece y ya es hora de corregir la terminología. Hay muy buenos argumentos para utilizar la palabra correcta cuando se trata de cuestiones tan importantes como el cuerpo de la mujer, su poder y su salud sexual.
No es de extrañar que el término vagina se haya convertido en la palabra de predilección para referirse a los genitales de la mujer.
Según Mercedes Herrero Conde, ginecóloga y sexóloga en HM Hospitales, "todo lo que se refiere al área sexual se presta a eufemismos, es una manera de convivir con el tabú. Esto hace que no llamemos a cada parte de la anatomía por su nombre real. Tal es así, que confundimos los nombres por puro desconocimiento. Además, en el mundo anglosajón, se usaba la palabra 'vagina' para definir tanto a los genitales internos como a los externos".
La palabra vulva es el término correcto para el conjunto de los genitales externos, incluyendo los labios menores y los labios mayores "que cubren los orificios de la uretra, que da salida a la vejiga, y la entrada vaginal. Rodeándola se encuentra el himen, que sería el límite anatómico con la vagina. Bajo los labios se encuentra parte del clítoris, que aflora al exterior, bajo su capuchón, justo por encima de la uretra".
La doctora Herrero Conde explica que "su función es protectora, y juega un papel importante en la sexualidad" ya que el vestíbulo, la zona que conecta vulva con vagina "es un área con múltiples terminaciones nerviosas sensitivas".
Por su lado, la vagina "es un tubo músculo-mucoso, que conecta la vulva, a través del vestíbulo, con el cuello del útero, al fondo de la misma. Es una estructura ciega, es decir, que no se comunica con otras cavidades corporales", explica la ginecóloga. De esta forma, la vagina permite la penetración y la salida del recién nacido.
La doctora insiste en el hecho que "nos falta mucha cultura sobre cómo es y cómo funciona nuestro cuerpo. Esto es más patente en el área genital, por el tabú que existe. Como ejemplo, decir que las redes sociales penalizan las publicaciones donde aparecen estos nombres, mostrándolas menos que otras".
Admite además que "culturalmente todo lo que tenía relación con la sexualidad femenina siempre ha estado invisibilizado. Como dato, la uróloga australiana Hellen O'Connell, describió la anatomía completa del clítoris en 1998".
Mercedes Herrero Conde propone dejar de usar los eufemismos y empezar a llamar a las cosas por su nombre. "Recordemos que de lo que no se habla, parece que no existe", comenta.
Así que empieza poco a poco haciendo un esfuerzo consciente por revaluar cada vez que utilices el término "vagina" y pregúntate: ¿Querías decir realmente "vagina" o en realidad me estoy refiriendo a la "vulva"?
Una estrella que está muy en sintonía con este tema es Gillian Anderson. La prueba de ello fue la 81.ª ceremonia de los Globos de Oro, celebrada en Beverly Hills este domingo 7 de enero.
En el photocall, la actriz de Sex Education causó sensación con un vestido marfil sin tirantes. Una pieza de Gabriela Hearst, sutilmente bordada con... vulvas. Había que hacer zoom y mirar de cerca la creación de la marca Gabriela Hearst para darse cuenta de los diseños que aparecían en el vestido.
La mayoría de las estrellas optan por lentejuelas, brillante o incluso transparencias para destacar en la alfombra roja y ante las cámaras. Sin embargo, el credo de Gillian Anderson es mantenerse fiel a sí misma en todas sus apariciones públicas.
La actriz de 55 años explicó que había elegido este diseño "por muchas razones", y declaró al medio estadounidense Extra TV: "Tiene vulvas, muchas vulvas. Cada una me llevó 3 horas y 30 minutos de bordado, unas 150 horas en total. Y mira, hasta tengo bolsillos". El atuendo ha sido muy elogiado en las redes sociales por su elegancia, pero también por su originalidad.
Gillian Anderson también ha desempeñado un papel clave en la popularización de los genitales, en la serie Sex Education, en la que interpreta a una sexóloga, Jean Millburn, que democratiza el sexo, el cuerpo y los genitales.
Con una mente sexual increíblemente abierta, Gillian Anderson confesó a Vogue en 2022: "Lo que me encanta de Jean es su total falta de pudor a la hora de hablar de intimidad, excepto cuando se trata de tener relaciones ella misma con su pareja. Es sin filtros, indecente, pero también está llena de contradicciones".
Desde el rodaje, la actriz publica regularmente fotos en Instagram de objetos cotidianos que se asemejan a genitales masculinos o femeninos, utilizando los hashtags #penisoftheday o #yonioftheday.