Por qué deberías practicar 'mindfulness' sexual

El mundo en el que vivimos se está volviendo cada vez más complejo. Los smartphones y las redes sociales nos están llevando a un estado de sobreestimulación constante.

Muchas personas se sienten estresadas, agotadas y constantemente sobreestimuladas. Como consecuencia, vemos un auge en la demanda de tranquilidad y equilibrio mediante aplicaciones móviles, talleres y libros de mindfulness. 

Palabras de moda como consumo responsable y el lema de "calidad por encima de cantidad" también han llegado a nuestra vida amorosa. Ya se trate de sexo en solitario o en pareja, el viaje, más que el destino, se está convirtiendo en el centro de atención. 

[Mindfulness, la técnica que ayuda a las mujeres a mejorar la salud y rebajar los dolores]

La conciencia o mindfulness sexual, según los expertos de Lovehoney Group, implica menos citas casuales y menos presión por rendir durante el sexo y más atención a la persona o a uno mismo. En el caso del sexo en pareja hace referencia centrarse en esta y en el propio cuerpo, estar realmente en el momento sin ninguna presión por rendir o alcanzar el clímax.

"A la hora de masturbarse, los juguetes de succión del clítoris, como el Womanizer, han ayudado a muchas mujeres a alcanzar el orgasmo en cuestión de minutos. Una experiencia totalmente nueva para muchas que antes habían tenido problemas para alcanzar el clímax", explica Ana Lombardía, experta en bienestar y salud sexual 

Y continúa: "Pero, por supuesto, el sexo y la intimidad son mucho más que un orgasmo y nos hemos dado cuenta de que, tras la primera oleada de 'recuperar el tiempo perdido' post pandemia, la gente busca ahora una experiencia holística más que una satisfacción rápida".

¿Por qué practicarlo?

El mindfulness es una técnica que trata de desarrollar la capacidad de focalizar la atención plenamente en lo que estamos haciendo. ¿Por qué no aplicarlo entonces en el terreno sexual?

Según adelanta La Vanguardia, grandes expertos señalan que bien practicado puede llevar a conseguir un placer más intenso, orgasmos más prolongados y mejores erecciones. La sexualidad está en el cerebro y, por tanto, podemos mejorarla. 

Cómo hacer 'mindfulness' sexual

Si quieres comenzar a practicarlo, lo primero que debes hacer es apagar tus dispositivos electrónicos: televisión, teléfono móvil y tablet, para centrarte en tu cuerpo durante el acto sexual. 

Utiliza la respiración para ayudarte. Comienza la sesión con una respiración relajada y fluida para que el cuerpo y la mente se vayan aclimatando, los pensamientos se vayan diluyendo y el cuerpo vaya estando presente. 

Se trata de tomar consciencia de las sensaciones, emociones y pensamientos sin juzgar. 

La consciencia corporal es una parte fundamental del mindfulness, porque solo conociendo tu cuerpo podrás saber qué es lo que más placer te da. Por eso también es importante que, además de practicar sexo en pareja, te regales momentos para ti. 

A la hora de realizar el acto sexual, focalízate en estimular alguna parte de tu cuerpo y disfrutar plenamente del momento, sola o acompañada, para que tu mente no se vaya a otro sitio. Mantén los ojos abiertos y haz contacto visual si estás en pareja. 

Así, serás consciente de lo que estás haciendo en el momento presente en lugar de estar pensando en otras cosas durante las relaciones sexuales.

Por otra parte, si quieres mejorar la intensidad de las sensaciones, debes fortalecer la musculatura pubococcígea con ejercicios de Kegel, contracción y relajación. Estos ayudarán a mejorar la intensidad de las sensaciones, aumentando el placer orgásmico. 

Finalmente, ten en cuenta que el mindfulness sexual requiere de un aprendizaje del pacer, de las sensaciones y los sentidos. El fin es conseguir una sexualidad más consciente.