"Me gustaría expresar lo que siento en un día como hoy, aquí en Oviedo, después de haber prestado juramento de servicio a España ante nuestra bandera hace apenas dos semanas". Con estas palabras inició la princesa Leonor de Borbón y Ortiz el reconocimiento a los galardonados en los Premios Princesa de Asturias de 2023. La cita, además de premiar al mejor talento internacional —de las artes a la investigación—, pone el foco en la participación sobresaliente de la heredera al trono.
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Tras más de dos meses en la Academia General Militar de Zaragoza, la princesa Leonor —que en 11 días jurará la Constitución como mayor de edad— ha acudido al Teatro Campoamor para presidir los prestigiosos galardones que llevan por nombre el título que ostenta. En esta 43ª edición, personalidades y proyectos con impacto internacional, se han reunido en una cita que consolida el compromiso del Principado de Asturias con la visibilización de la cultura, la ciencia y las humanidades.
Los galardones representan una fecha clave en la agenda de la mayor de las infantas. Un acto al que acude por quinta vez consecutiva, y que en esta ocasión marca un punto de inflexión en su carrera. A lo largo de sus intervenciones en el Teatro ovetense, hemos visto la evolución de la heredera al trono, no solo en edad, sino también en compromisos, algo que ella misma ha destacado en su discurso.
El discurso de Leonor
"El día 31 cumplo 18 años y tendré el honor de jurar la Constitución, con lo que eso significa para mí personal e institucionalmente [...] soy consciente de cuál es mi deber y de lo que implican mis responsabilidades", recalcó. En su discurso, también ha expresado las inquietudes de una joven de su edad, y su compromiso con "la ciencia, la cultura y la protección del medio ambiente", prioridades cuyo abordaje "solo podemos lograr con esfuerzo individual y colectivo".
En su intervención, Leonor de Borbón ha encontrado palabras para cada uno de los premiados. De Meryl Streep —con quien compartió momentos y sonrisas cómplices en la audiencia de recepción— ha destacado que ha llevado "una carrera impecable y con libertad, valentía y sensibilidad hacia los desafíos de nuestro tiempo". Al escritor Haruki Murakami lo destacó por "haber construido durante décadas un universo propio con palabras".
También ha confesado su asombro por el trabajo de los biólogos Gordon, Greenberg y Bassler, así como su admiración por el afán de superación del atleta keniata Eliud Kipchoge, el "inmenso legado" de Nuccio Ordine, y el compromiso social que comparte la organización Mery's Meals con la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas".
"Hoy están presentes sobre este escenario personas con las que aspiro a sentirme identificada, aunque sumen algunas décadas más que yo. Porque siento que transmiten, con sus acciones y en sus obras, esa esperanza que nos guía y nos inspira a los jóvenes", ha recalcado en el discurso.
Una edición simbólica
La intervención de la primogénita de Felipe VI y Letizia Ortiz ha vuelto a dar muestra de esa naturalidad que tanto la caracteriza. El Campoamor ha recibido a una Leonor algo nerviosa, como era de esperar dada la expectación que ha traído su intervención. En cualquier caso, la futura monarca se ha mantenido serena y ha finalizado su discurso con el aplomo de quien, si sigue los mismos pasos que su padre, en 2024 podría presidir en solitario los premios que llevan su nombre.
La ceremonia de este año le llega después de unas semanas intensas, marcadas por acontecimientos como la Jura de bandera y el tradicional desfile militar del Día de la Hispanidad. En estos eventos, igual que el que preside este 20 de septiembre, Felipe VI no ha dudado en mostrar su orgullo por Leonor con gestos de complicidad.
Tras su discurso, la heredera al trono se ha sentado junto al resto de la Familia Real a recibir el aplauso de la audiencia del Campoamor. Un tierno momento que Leonor ha querido compartir con el resto de asistentes a la ceremonia. Aunque esta vez, siguiendo las anecdóticas indicaciones que su padre le dio el año pasado, no hemos visto aplausos por su parte, la infanta ha hecho explícita su gratitud por la excelente acogida a su discurso sonriendo desde su asiento.